Capítulo 4

65 10 3
                                    


Olivia

El sonido de las olas golpeando el casco del ferry me genera mucha paz, el aroma salado penetra mis fosas haciendo que inhale profundo, el oleaje esta tranquilo, el clima acomopaña para este viaje.

Decidimos adelantar nuestra salida un día para poder disfrutar un poco más las playas de Mykonos, son dos horas y medias desde Atenas, no es para nada algo agotador, el sol brilla y la brisa marina es tan refrescante que quisiera extender más el tiempo aquí.

Las vistas desde el ferry son una belleza y no dudo de aprovechar a tomar varias fotos de este hermoso paisaje, quiero disfrutar hasta el último detalle.

La cubierta no está tan llena y eso me agrada. Disfruto un momento de soledad ya que las chicas estaban algo cansadas y mareadas producto del movimiento propio del barco.

Mis finos cabellos castaños juegan en el viento al igual que mi vestido. Como quisiera poder tener una foto de cuerpo entero.

Mis pensamientos viajan a la Colina, cuando ese hombre tomó las mejores fotos que puedo tener.

Su sonrisa me recuerda a alguien, pero no estoy segura.

El murmullo de las personas a mi alrededor llama mi atención cuando escucho los pies de los niños corriendo por la cubierta seguido de lo que parece ser las reprimenda de sus padres.

Es casi imposible querer frenar a unos niños que se creen dueños del mundo y más en un lugar así, que se presta a querer correr por todos lados.

Sonrió ante esa postal de una madre queriendo corregir a sus hijos. Me recuerdan a mamá. Ella es intensa, pero la amo, siempre apoya mis proyectos, más si se trata de de ayudar.

- Estabas aquí. - Las voz de Ami a mi espalda me sobresalta un poco, estaba sumida en mis pensamientos.

- Si, solo tomaba un poco de aire fresco. Es agradable.

- Creo que llegaremos en cualquier momento. Vamos busquemos las cosas. Tiffany esta un poco descompuesta y eso la pone de peor humor.

- Creo que tengo algo para las nauseas. Podría ayudarle.

Asiente alegre en lo que nos adentramos a la cubierta.



***



Esto es un caos, Tiffany no ha dejado de vomitar desde que bajamos del ferry, esta muy pálida y descompuesta.

Estar en otro país y sin acceso a los implementos que podría llegar a utilizar si estoy fuese en casa seria distinto.

Luego de consultar con los empleados del hotel conseguimos que nos trajeran las medicinas necesarias para que pueda recuperarse.

- Voy a morir.

- No lo harás, solo estas un poco descompuesta. No es nada malo, solo me preocupa que el vomito no se detenga. Pero a través del suero ya está pasando la medicación que te hará sentir mejor en un rato.

- ¿Por que tiene que pasarme esto a mi? - el sufrimiento en su rostro es claro. Y me causa gracia a la vez, no es nada grave lo que tiene, solo sigue muy marea. No es una intoxicación ni nada estomacal, hemos comido lo mismo y nada de lo que consumió contenía las cosas a las que ella es alérgica.

- Solo descansa un poco, te sentirás mejor en unas horas.

Este contratiempo no me permitió disfrutar del maravilloso hotel en que nos hospedamos, debo reconocer que Harper es una genia en lo que tenga que ver con planificación de viajes.

La habitación en la que nos encontramos es amplia tiene dos camas enormes, que no nos molesta para nada compartir, y la terraza nos regala una hermosa vista al mar, es tan agradable cruzar solo una puerta y tener esta maravillosa imagen.

Sangre, Sutura y Secretos.Where stories live. Discover now