Capítulo 6

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Alek Itchenko

Espero en una de las camionetas afuera del hotel en lo que me aseguro de que los papeles que se deben firmar estén listos.

Kuzma y Leonid se hacen cargo de las cuestiones legales, pero no dejo de estar atento a mi trabajo. En cuanto aterrizamos en Mykonos Nikita nos recibió en la pista, ya tenía todo listo. 

Ese chico es un verdadero caso, siempre saca de quicio a Leonid, pero sabe hacer las cosas que se le piden, has sido así desde que lo conocí. Lo que también quiere decir que desde hace más de diez años que este mocoso no deja de joderle la vida tanto Kuzma como a Leonid y enn cierto sentido puedo decir que lo disfruto. La cara de desesperación de esos dos y el hecho de  que no pueden controlarlo es algo placentero de ver.

Podria divertirme un poco mas, pero ahora lo importante es cerrar este nuevo trato con estos inversionistas. No entiendo para que quieren hacer la reunión aquí, bien podríamos realizarla en las instalaciones de la empresa.

Es una pérdida de tiempo, tengo mejores cosas de las que ocuparme. De seguro solo quieren emborracharse o emborracharme y hacer que les haga las cosas más fáciles.

Aunque sean hombres que aportarán mucho dinero, no estoy dispuesto a hacerles las cosas fáciles, porque estas se hacen a mí modo o simplemente no se hacen.

Llevo diez minutos esperando que esos dos inútiles vuelvan, parece que no recuerdan que odio esperar, debo ir a revisar las instalaciones que le pedí a Nikita que preparara.

Dos de los hombres del equipo se encuentran conmigo, listos para partir en cuanto les de la señal.

Podría describir lo que es esta isla, pero sería una perdida de tiempo. Es tan igual a cualquier otra, un insípido lugar al que vienen los turistas a gastar su dinero.

- Jefe - la voz de Joe hace que quite la mirada del papeleo. Mis ojos viajan al espejo retrovisor que es por donde está observándome.

Una seña hace la ventana hace que gire la cabeza. Justo para encontrarme con una mujer que se acomoda el cabello en el reflejo.

Pobre criatura, debe creer que no hay nadie adentro. Estoy tentado a bajar la ventanilla y decirle que se largue, pero algo llama mi atención en la parte de adelante.

Los dos hombres señalan a la vez algo que dejó esa mujer, que en verdad ni siquiera preste atención de como era.

Todas me resultan iguales. Unos meros adornos que solo sirven para gastar y gastar dinero. Que no les interesa nada más que eso.

En cuanto veo que se aleja, Joe baja y toma lo que había puesto ella en el parabrisas. Aunque antes parece tomar una foto de lo que tiene escrito y ríe con el otro hombre que no recuerdo su nombre. Es nuevo no lleva con nosotros una semana, por lo que todavía no se me graba del todo.

Un carraspeo de mi parte y ya están entregandome el papel, no me interesa mucho lo que sea, seguro es algún anuncio o tal vez una colecta, alguna perdida de tiempo es seguro.

Con ese pensamiento en mente voy a desecharlo, pero el escrito logra en cierto modo llamar mi atención.

- Busco Marido millonario que me mantenga - como si leerlo en voz alta hiciera que sonará menos ridículo. - ¿Y esto para que sirve? - señaló el cuadrado en el medio de todo.

- Debe escanearlo jefe. - Joe me pasa su teléfono con lo que parece el acceso a una galería de fotos.

Deslizo el dedo, y son muchas imágenes de la mujer, todas fotos que no me interesa ver.

Aunque su intento por conseguir un sustento económico es cómico.

¿En serio cree que un hombre con esas descripciones se contactara con ella? Debe estar completamente loca o desesperada.

Sangre, Sutura y Secretos.Where stories live. Discover now