ARRANCAME

VII. COMPLICADA TENSIÓN

¿Una persona podría perder la cabeza en un par de días al lado de Mark Lee?
Mi respuesta sería ¡SI!
Ahora ¿convivir con él un mes entero?
DEFINITIVAMENTE SIIIII!!!
Todo ha sido una completa locura, no por mis ataques que han sido muy pocos y no me he desmayado en frente de nadie, por lo regular suceden en mi cuarto y sin que nadie sepa de ellos a excepción de ese hombre, que provoca que moje mi ropa interior.

Mis visitas con los especialistas han ayudado bastante para que no quiera golpearlo o saltarle encima como si fuera un animal en celo, ni siquiera me reconozco cuando pienso así, con Jaemin las cosas siempre fueron juguetonas, pero nunca con esta necesidad… me quema por dentro, me quiero arrastrar y tragar todo lo que tenga para darme.

Pero lo único que he tenido han sido comentarios sarcásticos, uno que otro con doble sentido cuando hablamos sobre la administración del Garaje y si no es para hablar de este muy pocas veces cruzamos palabra a excepción de un “buenas tardes” o “hay comida en la nevera”.

Hace dos semanas note que sale todos los días al atardecer y regresa casi cuando amanece, algunos de los empleados me han comentado que es normal en él, que antes de que yo llegara no había podido hacerlo como antes porque al no estar “Jeno” su “hermano” no había tenido tiempo, por tanto trabajo que ahora tendría que manipular el “solo”; conmigo aquí ese problema se acabó.

También llegué a la conclusión de que él y Jeno no tenían una relación de hermanos muy normal, se tratan lo más “cordialmente” posible. Cuando vi a Jeno lo reconocí como el tipo que mojo las bragas de Jaemin sin haberle dicho palabra alguna.

Lo más curioso es que el tipo al reconocerme fue todo sonrisas y al final me pidió el número de mi mejor amigo, yo me lo pensé un rato, pero al final cedí, al fin de al cabo creo que Nana me lo agradeceria.

La cuestión es que Jeno y Mark pueden ser similarmente atractivos, altos, bien construidos, mandíbulas afiladas y ojos de infarto, pero Jeno era a mi parecer más accesible con la gente y sobre todo amable, pero no provocaba nada en mi.

Mark es muy volátil, muy pocas veces se relaciona con alguien si no es para hablar del motor de los autos o sobre algo que no tenga que ver con carreras. 

Porque si, Mark es un buen corredor por lo que me han contado, y creo que yo mismo lo pude comprobar ese dia, bueno dentro de lo podia mientras tenía un ataque de ansiedad.

Pero ese Mark que es conocido por ser todo un “vividor de la noche”... el mejor corredor de carreras, era el mismo que me había dado droga… era el mismo sujeto al que besé cuando estaba dormido en un parque a los 12 años… era el mismo que me ayudó con mis ataques de ansiedad en su Gran Torino, y es el mismo que hace que me meta cuatro dedos todas las noches que él va a cojer por fuera… Yo gimo su nombre en la bañera de mi cuarto mientras él no está.  
Mi psicóloga me dijo que tener apetito sexual a mi edad es muy normal, y que indica que mi depresión no domina en mi vida ya que no tendría esos deseos de la forma en que los ilustró cada vez que la veo.

Mi psiquiatra dice que no tengo ningún padecimiento sexual, tal vez frustración por no hacerlo realidad, pero que no me dará ningún medicamento para detenerlo ya que puede ser contraproducente con la ansiedad aún “latente”.

Así que ambos están a favor de la masturbación o con que conozca a otras personas si es que no puedo entablar algo con el “objeto de mi deseo”

Hasta ahí todo “normal”... pero les mencione que tan “normal” era ¿masturbarce encima del auto de ese sujeto? Osea en mi defensa ese auto es un sueño húmedo y su dueño también es mi sueño húmedo… y masturbarme encima del capo fue una locura.

Pero él había llegado al amanecer muy borracho esa vez, el único despierto a esa hora era yo, después de ayudarlo a subir a su habitación tratar de quitarle la chaqueta y los zapatos… oler el perfume de las mujeres con las que estuvo y su voz balbuceando me dejó mal.