Capítulo 2

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“Quiero presentarle el proyecto hazbin, que servirá para redimir a las almas pecadoras y conducirlas en el camino para volverse mejores personas.”

“Esto debe ser una puta broma.”
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Cerró el libro con delicadeza, dirigiendo su mirada a la ventana y observando el caos residual que había dejado el exterminio, una semana había pasado desde entonces, una semana desde su entrevista, una semana desde la llegada de Alastor, Niffty y Husk, una semana desde….lo de Alastor.

Negó con su cabeza queriendo olvidarse de aquello, algo en su interior le decía que era mejor no indagar en eso pero por por otra parte, había algo que la empujaba a querer saber más pero intuía que si iba a preguntarle a Alastor este no le daría las respuestas que necesitaba por lo que tendría que buscarlas por su cuenta.

Observó el libro en sus manos, aquel que contenía la historia de sus padres, el como se conocieron y forjaron un hermoso vínculo que lamentablemente no había quedado en nada, dirigió su vista a la llave en su mano, la apretó y alzó su mirada llena de determinación, tenía que salvar a su gente, esto era lo que su madre siempre había soñado y ella lo cumpliría costara lo que costara.

— No te preocupes mamá, te haré sentir orgullosa. 

— ¿Charlie?

La repentina voz de su novia hizo que la rubia se sobresaltara, tirando la llave en el proceso. Vaggie miró como KeeKee volvía a su forma de gato y luego dirigió su vista hacia Charlie, dándole sonrisa divertida y ganándose un sonrojo por parte de la rubia.

— Mierda, Vaggie, ¿desde hace cuánto estás ahí? 

— Oh, no mucho, no te preocupes. 

Esta vez Charlie le regaló una sonrisa más amigable mientras al mismo tiempo volteaba hacia el ventanal que se encontraba detrás, observando aún el caos en la ciudad.

— Perdón, ya sabes como me pongo con cada exterminio. — La voz le salió demasiado temblorosa para su gusto por lo que se aclaró un poco la garganta y abrazó con un poco de fuerza el libro en sus brazos. — Esta historia me ayuda mucho… 

La risa comprensiva de su novia llamó su atención, haciendo que sus ojos brillarán un poco ante la imagen de la hermosa mujer que tenía en frente, siempre dispuesta a apoyarla y ayudarla en todo.

— Lo sé cariño, tranquila. Sabes cuánto amo tu dramatismo. — La albina se acercó un poco más hasta sentarse al lado de Charlie, colocando una mano en su hombro en señal de apoyo y cambiando su semblante a uno más preocupado. —¿Estás bien? 

— ¡Por supuesto! Estoy bien, solo…pensaba en mi familia y esas cosas. 

— Y…¿aún no sabes nada de tu mamá? — Al ver como la rubia negaba con la cabeza solo hizo que se sintiera mal por ella. — ¿Qué hay de tu hermano? 

— ¡Oh! Él anda ocupado, ya sabes, mucho trabajo de la realeza y esas cosas. 

Vaggie le sonrió suavemente a la rubia antes de preguntar. —¿Cuánto tiempo ha pasado? 

Charlie solo sonrió despreocupada pero para Vaggie era demasiado obvio que la otra solo trataba de parecer fuerte.

— No tanto, solo siete…años. — Al ver la expresión de lástima que puso su novia solo hizo que se incomodara, odiaba esa expresión, en serio la detestaba, incluso si venía de Vaggie. Se levantó del lugar donde estaba sentada y giró su cuerpo para quedar frente al ventanal detrás de ella, sonriendo algo forzado.— ¡Pero hey! Seguro que ellos están haciendo algo importante. Sin duda. 

Secrets of a Royal FamilyWhere stories live. Discover now