#4 "Cena"

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Niall se quedo estático y me miro, el guardia lo sorprendió.

— ¿No escuchaste? ¡Aléjate de ella ya! —Grito y él dio unos pasos hacía atrás alejándome de mí—

— ¿Cómo te atreves a tocarla? —Lo tomo por el cuello de su camisa— ¡Ella esta comprometida! ¿Qué creías? —Niall se quedo callado—

—Connor...—Lo llame para calmarlo, Niall me salvo y no merecía que lo trataran de esa forma—

— ¡Háblame imbécil! —Le grito—

— ¡Connor! —Me interpuse entre ellos— fue mi culpa —Su mirada vino hacía mí— estaba asomada y resbalé, quería mirar la...la...la...la —Pensé en un nombre—

— ¿La propela? —Pregunto—

— ¡Sí! ¡La propela! Por suerte el joven Niall estaba allí, o sino habría caído

Yo rogaba por dentro que se creyera mi excusa.

— ¿Eso era? ¡Querías mirar la propela! —Rió—

—Siempre lo he dicho las mujeres y las maquinas nunca combinan

Idiota. Connor me miro y con una preocupación bien fingida me abrazo.

—Mírate, estas congelada. Vamos a entrar —Caminamos hasta la entrada—

— ¿Una pequeña recompensa para el joven quizás? —Pregunto uno de los guardias—

—Ah, claro tiene razón —Rió— veinte dolares serán suficientes señor —Volvió a caminar y yo me detuve—

— ¿Ese es el precio por salvar a la mujer que amas? —Esta mal que haga una escena, pero vamos, ¡Casi muero! ¿Y él solo quiere darle veinte dolares? —

—Isabella esta disgustada, ¿Qué haré? —Pensó un momento— ¡Ya se! ¿Por qué no cena con nosotros mañana en la noche? Así podrá contarles a nuestras amistades su enorme acto de valentía, estoy seguro que a la madre de Isabella le agradecerá por haberle salvado la vida a su querida hija

Él lo medito unos segundos, yo estaba impaciente por saber su respuesta.

—Claro, acepto —Sonrió con simpatía—

— ¡Grandioso! nos veremos mañana entonces, vamos Isabella —Me rodeó con su brazo y me llevo adentro—


(...)


Jamás me había sentido tan bien desde hace años, por primera vez me sentía protegida, sentía que podía hacer cualquier cosa, que podía ser yo misma y nadie iba a juzgarme por eso, nunca, es impresionante que haya tenido que caerme del barco para darme cuenta, para conocerlo a él, Niall Horan, cuando vi esos hermosos ojos azules pude sentir ese cosquilleó en el estómago, el tacto de mis manos con las suyas me hacía sentir como si una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo y el sonar de su voz me sacaba de la realidad, y me llevaba por un largo camino a través del cielo y los recuerdos.

La puerta se abrió dejando pasar a Connor que sostenía una caja de terciopelo negra en sus manos, se coloco detrás de mí, pero yo seguía descolocada.

— ¿Isabella estas bien? Te veo un poco distraída —Pregunto Connor—

—Sí, sí. Probablemente fue el susto del accidente hace rato —Mentí, yo sabía perfectamente que ocurría conmigo—

—Bueno ya se como alegrarte, mira —Abrió la caja—

—Dios mío —Dije en un suspiro—

Era un collar plateado, con un hermoso y gran diamante en forma de corazón, de un color azul marino potente, Connor saco el collar de la caja y lo paso por mi cuello, colocandolo en este, yo solo podía observarlo a través del espejo perpleja.

Titanic || N.H (SIN EDITAR)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz