capítulo 5

364 45 24
                                    

— hey, Krist. — Satang saludó de vuelta.

Boom no entendía cuándo esos dos se habían hecho tan amigos, si Satang no se despegaba de su lado animándole a enviar un mensaje.

y ahora, estaba frente a frente al destinatario.

— hola, Aou. — saludó Pond muy animado.

traidores.

— hola. — Aou se notaba muy nervioso, aunque le habló a Pond, no dejaba de mirar a Boom.

— es un gusto hablar contigo en persona, Krist. — Satang hablaba en voz extremadamente alta, para que Boom pillara la indirecta.

— sí, mucho mejor que hablar a través de mensajes. — respondió Krist en el mismo tono.

Book, Force y Boom, los miraban como si estuvieran locos, pero ellos no captaban ese pensamiento.

— lo bueno es que tú y yo sí intercambiamos mensajes. — Satang hacía énfasis en cada palabra como si su vida dependiera de ello.

— la comunicación es muy importante. — Krist asentía, mirando a Aou de reojo. — ya que mencionamos lo de comunicar, ¿no hay algo que estés olvidando, Aou?

— ¿qué estoy mirando? — Aou por fin quitaba su mirada del moreno, avergonzado al sentirse atrapado. — no veo. quiero decir, no estoy mirando a nadie. a nada.

— ¿ahora eres sordo y ciego? — Krist alzó una ceja.

— bruto, ciego, sordomudo. torpe, traste y testarudo, es todo lo que he sido, por ti me he convertido. — comenzó a cantar Satang para aligerar el ambiente, con Pond acompañándolo con la letra.

— ¿por qué me llamas gordo? — preguntó Aou, colocándose las manos en la cintura, como una jarra. — eso no es respetuoso de tu parte.

Boom escondió una sonrisa lo mejor que pudo.

— sor-do. — Krist moduló cada sílaba. — volviendo al tema, tú tienes una pregunta que hacer. hicimos un trato. — acusó.

— tú actuaste sin preguntarme si estaba de acuerdo. — Aou lo señaló acusador.

— ¿qué pregunta debe hacer? — se interesó Pond para acelerar las cosas.

Boom suspiró, detestando la forma inmadura en que actúan sus amigos, colocando incómodo a Aou.

— Aou, hasta que te encuentro. — un chico alto lo llamó. — no sé para qué tienes celular si no contestas los mensajes cuando uno te habla.

— ¿que brebajes? — preguntó.

— mensajes. — le repitió lentamente el otro, mostrándose paciente.

— tú nunca me escribes, Dunk. — le acusó, sacando el celular de su bolsillo. — oh, sí me escribiste. — su dedo se deslizaba por la pantalla. — ¿qué pasó?

— la pregunta es qué no pasó, Aou. — corrigió Dunk.

— Dunk, estábamos a mitad de una conversación. — Krist se golpeó la frente. — intento hacer que hable con el chico al que le gusta. — le explicó bajito a Dunk.

— ¿quién me busca? — interrumpió Aou. — ya me encontró Dunk.

— ¿la persona que dijo que le gusta Aou está en esta habitación? — Dunk le preguntó a Krist en el mismo tono. — me refiero, ¿es una persona real?

— sí, Boom es de carne y hueso. — interrumpió Satang, señalando en su dirección. — ese es al que le gusta.

Boom sintió sus mejillas hervir por la vergüenza, pero al menos notó que Aou reaccionaba de la misma forma.

¿Dijiste siete? | AouBoomWhere stories live. Discover now