¿Dijiste siete? | AouBoom

capítulo 10

en el supermercado Aou fue el encargado de llevar el carrito, mientras Boom le narraba las cosas que iba acomodando.

Boom quiso dividir la lista entre los dos para ahorrar tiempo, pero cuando le pidió a Aou "papas" y llegó con dos "latas" de fruta en conserva, consideró mejor cambiar la estrategia.

— traje una manta de mi casa. — comentó Boom sacándola de su bolso, cuando llegaron al parque.

— ¿tenías un panda en casa?

el enrojecimiento de Aou al ver la manta en manos de Boom, le hizo saber al moreno que no era necesario corregirlo.

Boom estiró la manta en el suelo, Aou ayudó a acomodar la comida a un lado, para que pudieran sentarse ambos en el centro.

— ¿quieres comer algo? — ofreció Boom.

— aún no. — Aou se sentía nervioso por estar cerca y a solas, ¿por qué no se había detenido a pensar en eso antes? — ¿y tú?

— tampoco. — sonrió Boom.

ambos estaban por ceder al pánico, ninguno le había tomado el peso a que esa reunión era su primera cita.

Boom comenzaba a desear haber invitado a Satang, para aligerar el ambiente. Aou deseaba tener la facilidad de Krist para sacar un tema de conversación.

— ¿viste que Satang subió un tiktok con Winny? — finalmente Boom rompió el silencio.

— sí. — a Aou lo invadió miedo de hablar.

¿y si terminaba escuchando mal como siempre?

— en el supermercado estabas más relajado, — comentó el moreno. — ¿ya no estás bien con que esto sea una cita? podemos dejarlo como una salida de amigos si eso te hace estar más cómodo.

— Boom, no quiero arruinar esto por escucharte mal. — se apresuró a negar. — que vayas a pensar que soy ridículo, o que me burlo de ti.

— ¿alguna vez he tenido una mala reacción hacia ti? — el moreno era muy comprensivo respecto a sus inseguridades. — realmente tengo buenas intenciones, tú ya sabes lo que siento por ti, Aou. tenía una buena opinión de ti antes de hablar, eso no ha cambiado en nada.

— es verdad, te has portado muy bien conmigo. — admitió Aou, sonriendo al oír que Boom seguía sintiendo lo mismo.

— entonces no tienes de qué preocuparte, Aou. — colocó su mano sobre la suya. — recuerda que quiero reírme contigo, ¿cómo lo haremos sin hablar?

Aou asintió, juntando todo el valor para sacar de su bolso lo que había comprado esa mañana al pasar por una librería.

— ví en tus historias que te gusta pintar. — acomodó entre ellos unas pinturas, pinceles y dos lienzos pequeños. — lo consideré como una buena idea para una primera cita, ya que para cocinar soy un desastre. — soltó una pequeña risita.

Boom por la emoción abrazó a Aou. — gracias por haber pensado en mí. — agradeció, sintiendo al otro devolverle el abrazo tímidamente. — me encanta.

cuando se alejaron Aou sentía que el corazón se le saldría del pecho. 

Boom acomodó un lienzo en sus piernas, meditando qué pintaría. — ¿ya tienes una idea en mente, Aou? 

— sí, pero no lo diré para no generar expectativas. — comentó, tomando unos de los pinceles.

— ahora siento mucha curiosidad por lo que harás. — animó Boom, abriendo una pintura azul y luego una blanca. — yo quiero intentar retratar lo que tengo al frente. — miró a Aou. — no creo encontrar nada más hermoso.

Boom comenzó a pintar el lienzo por la parte de arriba de celeste, agregando algunas nubes cuando el fondo estuvo seco. después pintó lo mejor que pudo el pasto, dejando un espacio al centro para dibujar a Aou. 

no era un artista, así que intentó retratar a Aou a través de colores, sintiendo que el color morado lo caracterizaba, así que pintó de esos tonos una silueta, sentada de la forma en que estaba él.

Aou a ratos se quedaba observando a Boom, de forma inconsciente le destapaba y le tapaba las pinturas que utilizaría, limpiaba los pinceles cuando los desocupaba, y le daba de comer en la boca.

perdiendo la timidez cada vez Boom le daba las gracias y le recordaba que él también debía comer.

— me pintaste. — se asombró Aou sosteniendo en sus manos el lienzo cuando Boom lo dió por terminado. — realmente lo hiciste.

— sí, me pareces lo más hermoso. — se atrevió a decir.

Boom sin querer pensó en que si Satang o Pond lo escucharan en ese momento le recordarían que días atrás solo lo encontraba lindo, objetivamente hablando.

— ¿qué pintaste?

— yo, te pinté a ti. — Aou reveló su lienzo, de fondo había varios árboles, pintando la silueta de Boom de color amarillo al centro. — lo hice igual que tú, — señaló la silueta. — no soy bueno dibujando personas.

— es precioso. — Boom sonrió mostrando sus blancos dientes. — ¿podemos intercambiarlos?

— claro, es mi regalo para ti. — Aou por poco tartamudeaba.

Boom acomodó en el pasto su cuadro, y colocó al lado el de Aou, tomándoles una foto. luego, guardó en su bolso el que le pertenecía. y entregó a Aou el suyo.

ambos se llevaban una parte del otro.

— esta sin dudas fue una hermosa tarde. — suspiró Boom. — ¿es muy apresurado preguntar cuándo volveremos a salir?

— el lunes podríamos almorzar juntos. — propuso Aou, quien estaba a punto de hacer la misma pregunta.

— me encantaría. — Boom volvió a tomarle la mano, mostrándose indeciso. — Aou, es muy apresurado preguntar si, — sientes algo por mí. pero se arrepintió. — ¿crees que ya es hora de volver a casa?

Boom iba a soltarle la mano cuando Aou lo atrajo hacia él, besándolo en la mejilla.

ambos se quedaron mirándose en silencio.

— el otro día, dijiste que saldrías con el que te gusta. — Aou tragó saliva. — ¿yo te gusto?

Boom quería reírse por los nervios y lo obvio de la respuesta a esa pregunta, pero sabía que Aou no necesitaba eso. — me gustas, Aou. te encuentro lindo, incluso cuando te pones tímido porque comprendiste mal algo. te observé mucho tiempo a la distancia, creyendo que era solo atracción. pero, ahora que te puedo tener cerca, mi corazón late como si fuera a salir de mi pecho.

Aou preguntó, pero no estaba preparado para una confesión tan completa. Boom comprendía que sus sentimientos podían no ser correspondidos, pero ya no podía seguirlos ocultando.

— ¿volvamos a casa? — invitó Boom, no queriendo incomodar más a Aou.

el moreno se puso de pie, sin notar que Aou también lo hizo. lo volteó sujetándolo por el brazo, quedando frente a frente.

Aou colocó una mano en cada mejilla, atrayendo su rostro a él. tan cerca que podía sentir su respiración sobre su cara.

— Aou. — murmuró Boom, nervioso al notar que Aou miraba sus labios sin disimular. — ¿estás seguro?

como respuesta, Aou juntó sus labios en un tierno beso, que les robó la respiración a ambos. Boom correspondió, sintiendo que encajaban a la perfección.

al separarse, Boom aún podía sentir sobre sus labios la presión de los labios del otro.

— eso fue porque... — titubeó el moreno.

— me gustas, Boom.

por ese pequeño instante, los papeles se invirtieron. siendo Boom el que se preguntaba si escuchó bien, en vez de Aou.