GRIM

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La clase estaba en silencio al ver que el boggart no parecía regresar; Lupin tuvo que terminar la clase, otorgó 5 puntos a cada persona que enfrento al boggart, luego hizo que todos salieran de la sala de maestros, a excepción del Grindelwald.
Quería hacerle algunas preguntas al respecto del desaparecido boggart.

-Joven Grindelwald, ¿podría decirme cual era su mayor miedo?

-No tengo algo como eso, o al menos hasta el momento no he descubierto algo que me de miedo.

-Entonces, ¿en qué pensó cuando fue su turno con el boggart?

-En nada, eso hizo que se desesperará y comenzará a tomar distintas formas; al final entró en pánico y comenzó a confundirse. Solo tenía curiosidad sobre qué pasaría si pensaba que mi peor miedo era que un boggart explotará.

Los orbes azulinos se encontraban serenos al mencionar eso, pero los ojos castaños reflejaban sorpresa por esa idea.

-¿Podrías ser más específico?

-La mente de las personas es un arma muy poderosa; que ejerce una influencia directa en cada uno de nosotros, en nuestras acciones, nuestros pensamientos conscientes e inconscientes. El poder de la mente humana es tan infinito como desconocido, si en los muggles es así, en magos el poder de nuestra mente es la base para llevarnos a innovar en todas las categorías mágicas. -responde con un tono de obviedad- Solo tuve que convencer a mi subconsciente de que ese era mi miedo, al sentir ese miedo y al estar desesperado el boggart se destruyó al no detenerse a pensar en mi supuesto miedo.

-(Que pensamiento tan aterrador, aunque brillante) -piensa internamente Remus-. Es uns forma muy interesante de lidiar con un boggart, nunca se me hubiera ocurrido intentar algo así; 5 puntos más para Slytherin. Ya puedes retirarte.

Ryan salió de la sala para comenzar a dirigirse a un pasillo alejado, observó en todas las direcciones para revisar que no hubiera algún estudiante, profesor, fantasma o cuadro.
Cuando se aseguro siseo algo a la pared, que se abrió dejando ver un pasillo que se estaba iluminando por antorchas; el cual se cerró cuando el chico entró.

Ese túnel en particular llevaba al bosque prohibido, Salazar se las había arreglado para poder salir a través de un árbol hueco en el centro del bosque, el árbol no era pequeño.
Su tronco fácilmente podría alberga adentro a unas 30 personas, el lugar tenía más pinta de ser un pequeño estudio donde el Slytherin mayor pasaba su tiempo en solitario.

El platinado dejo su respectiva túnica de Slytherin y solo se quedó con el pantalón y camisa del uniforme; antes de salir del tronco hueco tomo una bolsa donde ya había algunos instrumentos para la recolección de ingredientes y también algo de agua y comida para el recorrido.
Durante la caminata por el bosque se encargo de que todos los frascos o bolsas donde depositaba los ingredientes que recolectaba estuvieran bien cerradas; llegando a cierta parte del bosque decidió descansar un poco mientras disfrutaba de la pequeña merienda que venía en su bolso.

A pesar de estar tranquilo, el Grindelwald sabía que alguien se encontraba acompañadolo; pues podía sentir la mirada de alguien que no era un animal, o al menos no en su totalidad.
Cuando dejo a la vista un emparedado de carne se escuchó como una varita crujía al ser pisada, lo que hizo que el ojiazul guardará la comida mientras se levantaba; la varita de cedro ya se encontraba en la mano del chico que veía en todas direcciones para defenderse de su no invitado.

-Más les vale salir Weasleys, si es una de sus bromas entonces los hechizaré hasta mandarlos con Madam Pomfrey.

Un silencio permaneció en el ambiente hasta que se escuchó otro crujido a las espaldas del Grindelwald, que inmediatamente se volteó mientras apuntaba la varita en la dirección del sonido; del espeso bosque comenzaba a salir una criatura que podría espantar a cualquier mago, si no estuviera desnutrido.
El intruso resultó ser un perro gigantesco de pelaje negro que fácilmente podría ser confundido con un Grim debido al imponente aspecto, aunque ahora el animal se encontraba en las huesos y con un aspecto desagradable a la vista, las costillas fácilmente se le podían ver; ademas de que en algunos lugares no tenia pelaje o este se encontraba sucio.

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