DESTINO

TELARAÑA

Grindelwald solo sonrió al ver la reacción de pánico de su víctima, de su abrigo sacó su varita mientras apuntaba al tejón.

-Papá tenía razón sobre ti, Scamander -responde el platinado-

-¿Qué?

Ante la mirada de tejón el cuerpo del mago malvado comenzó a cambiar en cuanto se apunto con su varita, la altura disminuyó, los ojos tomaron una tonalidad más misteriosa, el cabello tomó otro estilo y las facciones se volvieron mucho más juveniles; lo que permaneció igual fue el tono de cabello.

-¿Quién eres tú? -cuestiona Newt-

-¿No es obvio? ¿No te recuerdo a alguien? ¿Acaso la edad comienza a afectar tu memoria? Bueno, con tu edad puede ser algo normal.

El mayor comenzó a tratar de recordar algo, hasta que a su memoria vino el recuerdo de haber escuchado algo acerca de que Gellert había tenido un hijo (noticia que no creyó), y el chico delante de él tenía mucho parecido.

-Eres su hijo -afirma-

-Acertaste, ¿qué te ganaste? El privilegio de explicarme tu razón de venir a Hogwarts.

-¿Por qué haría eso?

-Para mantener tu visita a Hogwarts en secreto, para evitar que diga que le hiciste algo a Cedric, para evitar que diga que me noqueaste, amarraste, amordazaste y encerraste en una habitación.

-Lo último no lo hice, te lo acabas de inventar.

-¿Entonces si le hiciste algo a Cedric? -pregunta alzando una ceja el niño-

El mayor se quedó en silencio mientras sudaba al verse descubierto, para tratar de escapar de la situación hizo lo que "mejor" se le da.

-Claro que no, no había escuchado eso -mira en otra dirección-

-Eres un pésimo mentiroso, incluso un niño pequeño miente mejor que tú -responde a secas el menor-

-¿Cómo te diste cuenta que no era ese chico? -pregunta intentando ganar tiempo-

-No tenía mucho de haber dejado a Cedric en su sala común, y tu estabas en el extremo contrario a la sala común de Hufflepuff, a menos que Cedric encontrará la forma de desactivar las barreras de Hogwarts; sería imposible que se apareciera. -confiesa aburrido-. Además Cedric es alguien bastante social y amable, incluso estando enfermo difícilmente ignoraria a las multitudes; tu eres todo lo contrario a él; tomaste su apariencia seguramente porque es prefecto y pertenece a Hufflepuff. Y por último, yo nunca confundiria a Cedric.

-Eres una copia de él -murmura bajito Scamander al recordar lo analítico de Gellert-

-Bien señor Scamander, volvamos a mi cuestionamiento inicial; ¿Cuál es su propósito en Hogwarts? ¿Acaso el director lo ha llamado? -los orbes azules lo ven fijamente-

-Si me miras de esa forma, parece que es tu padre quien me esta juzgando y no tú.

-Me lo dicen a menudo, pero si no me dices lo que quiero escuchar; entonces permaneceras aquí indefinidamente -sonríe el menor-. O te lo sacaré a la fuerza -piensa lo último-

-No puedes, tarde o temprano Dumbledore se va a enterar.

-¿Cuánto tiempo tardará en enterarse? ¿Minutos? ¿Horas? ¿Días? ¿Meses? ¿Más que eso? -pregunta arrastrando las palabras-. ¿Tan siquiera te buscará si no te reúnes con el?

Esas palabras le recordaron a la vez que Gellert le preguntó si Dumbledore lloraría por él; el recuerdo le hizo temblar un poco al encontrar semejanzas entre padre e hijo.