REVELACIÓN

1.3K 282 43
                                    

Luego de abrir sus regalos el chico se alistó para poder ir a visitar a su padre, esta ocasión le llevaría un regalo (que sería revisado por Dumbledore), después de despedirse de Ginny se fue a buscar a Albus, quien reviso que el obsequio no contuviera alguna cosa que ayude a escapar al Grindelwald mayor.
Estando ya en Nurmengard, Ryan se acercó a la celda de su padre para abrazarlo; Dumbledore al no querer ver la escena se volteó, quedando de espaldas a la escena de padre e hijo; lo cual fue un error que más adelante lamentaría.

Aprovechando el abrazo (a pesar de tener los barrotes de por medio), Gellert acercó su mano hasta la de su hijo dejando algo en la palma del menor; aún abrazados el adolescente escondió el objeto en su abrigo.

-¡Hasta que te dignas a visitar a tu padre! Pensé que ya me habías olvidado -se queja Gellert-

-Estuve algo ocupado, además, te traje un regalo para compensar el tiempo que estuve ausente -extiende una caja-

-Veamos que tienes ahí -toma el objeto y lo abre-. Ya me hacía falta algo de ropa decente, estos harapos no me favorecen mucho.

-Lo supuse, alguien tan "destacado" no soportaría estar mal arreglado.

El día fue ameno para la pequeña familia Grindelwald, que disfruto de ese pequeño encuentro hablando de muchos temas; para los demás podían lucir como personas serias y reservadas que raramente participaban en las conversaciones.
Pero en realidad padre e hijo eran muy parlanchines siempre y cuando tocarás algún tema del interés de ambos; Albus al ver que no había nada raro decidió apartarse un poco más para no ver la escena.

Pues ver como los ojos de Ryan brillaban con sumo interés y atención lo hacían sentir culpa, ya que el menor siempre solía estar con una mirada indiferente o ausente; y está muy pocas veces cambiaba estando en Hogwarts.
El ver cómo la mirada del chico se iluminaba con sólo ver a su padre lo hacía pensar en el pasado, en lo que hubiera ocurrido si permanecía con Gellert; posiblemente Ryan sería hijo de ambos.

Aprovechando que Dumbledore estaba sumergido en sus pensamientos, los platinados aprovecharon para intercambiar información.

-Ya solicité lo que me pediste.

-¿Cuánto tiempo tardará? -cuestiona el mayor-

-Se aprobará todo antes de que terminé mi tercer año -responde-

-Excelente, -recuerda algo-, recientemente vi los movimientos que harás; vas por buen camino hijo mío.

-Tengo que deshacerme sutilmente de las hierbas malas, si crecen mucho se vuelven un estorbo, los estorbos solo retrasan los planes.

-Muy bien dicho, ya hablamos de muchas cosas; salvo por una, ¿Cómo te va en la escuela?

-Tengo buenas calificaciones y. . .-es interrumpido por el mayor-

-No me refiero a notas, me refiero a tus amigos o cosas que te hayan ocurrido.

-Espante a Newton Scamander.

-¿Oh? ¿No se supone que ya debería haber estirado la pata?

-Ya esta algo viejo, no se nota a simple vista porque utiliza productos de la marca Ivanova para no verse tan acabado, y también un Glamour.

-Suena interesante la anécdota, pero me interesa más el saber como estás, no te lo pregunto seguido pero si algo te llega a abrumar no dudes en comentarlo -comenta suavemente Gellert-

-Tengo una duda sobre los sentimientos.

-¿Cuál es tu duda, hijo mío? -pregunta esperanzado de poder ayudar a su hijo-

DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora