La odisea de Bo-Katan Kryze y Din Djarin

18.-

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Din odiaba que la maldita prótesis le doliera como si fuera su pierna de verdad. Las terapias no eran complicadas, pero era difícil para él conectar con la maldita prótesis que ahora remplazaba gran parte de lo que fue su pierna derecha.

"Mi Lord, su cuerpo ya ha aceptado a la prótesis como una parte más, pero usted le recuerda a cada segundo a su cerebro que no lo es, y por eso le genera tanto dolor" El médico le brindó una sonrisa amable luego de que finalizara el ejercicio de aquel día "El progreso ha sido bueno, si sigue así, dentro de la próxima semana ya no necesitará esa muleta"

Din hizo una mueca al escucharlo "Muchas gracias y disculpe..."

El médico soltó una risita interrumpiéndolo "Mi Lord, no tiene que disculparse, sobrevivió a un evento traumático, es normal que aún no procese la pérdida de una parte de su cuerpo, aun así, acepte la prótesis como una nueva parte de el"

Din asintió "Lo intentaré"

El médico negó mientras se reía "Eso espero, mi Lord, eso espero, nos veremos mañana, que tenga una buena tarde"

El médico se marchó, la pierna le dolía, aunque no como antes, ya llevaba cinco días haciendo los ejercicios y, aunque, aún no la aceptaba totalmente, sabía que debía obligarse a hacerlo. "Joder..."

Din tomó asiento en la orilla de su cama y observó al maniquí que estaba a unos metros de él. Su armadura estaba puesta sobre este, brillaba más que nunca, como si acabara ser fundida por el Beskar del que estaba hecha.

"Mi Lord..." Un sirviente llamó a la puerta de su habitación "El almuerzo ya está listo"

A parte de su pierna, Din aún no se acostumbraba a la forma en la que lo llamaban, él no era un Lord, pero... para todos los sirvientes del castillo, él era un miembro más de la familia real de Mandalore. "Si, dame un segundo" Din se colocó de pie, la muleta le ayudaba a desplazarse al no tener aún control total sobre la prótesis, claramente culpa suya al no aceptarla aún.

El sirviente abrió ligeramente la puerta "¿Necesita ayuda, mi Lord?" Preguntó con amabilidad al verlo caminar con esfuerzo.

"No, yo puedo..." Din realmente estaba haciendo un gran esfuerzo, podía apoyar su pie, pero había algo en su mente que simplemente le impedía aceptar aquella nueva parte de su cuerpo. Por suerte, el salón en el que comería estaba cerca, aunque se tardó más de lo pensado en llegar.

"Hijo, finalmente llegaste" Exclamó Ter contenta, su cabello rubio estaba recogido, se veía bastante elegante, llevaba un vestido verde menta con largas mangas que se abrían "El almuerzo te va a encantar"

Din tomó asiento, con ayuda (para su vergüenza) del sirviente que le acompañaba.

Bo-Katan asintió enérgicamente, en la pequeña mesa que se encontraba a parte de Din y ella, estaban Satine y su madre, junto al pequeño niño quien parecía ansioso que sirvieran la comida. "Creo que el bebé tiene mucha hambre, Vod"

Din lo observó fijamente "No ha crecido nada"

Satine soltó una risita al escucharlo "Vod, por lo que sé, los de su especie demoran siglos en crecer y créeme, no será mucho más alto de lo que ves" Le dijo "Obi-Wan conoce a alguien de su especie, es un maestro Jedi"

Din enarcó una ceja "¿Obi-Wan?" Repitió al escuchar el nombre desconocido.

Las mejillas de la rubia enrojecieron "Si, yo... es un amigo"