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Din ahogó un grito al despertar de la pesadilla que había tenido. Respiró profundamente varias veces, mientras intentaba calmarse, de niño, cuando llevaba pocos meses en el encubierto, se había vuelto víctima de aquellos sueños aterradores, pero luego de que sus padres lo adoptaran, las pesadillas poco a poco habían ido abandonando su cabeza infantil

Hasta ahora.

Din siseó al sentir nuevamente el dolor en su pierna, ya no era tan fuerte como antes, pero seguía siendo incómodo. Las terapias estaban funcionando, a pesar de llevar casi una semana en ellas. Tal vez, si ponía empeño, podría aceptar la prótesis como una parte más de su cuerpo.

"¿Vod?" La voz de la niña lo sobresaltó ligeramente, había olvidado completamente su presencia. "¿Estas bien, Vod?" Su voz preocupada lo hizo sonreír a pesar de la incomodidad que sentía.

"Lo estoy, lamento haberte despertado" Le dijo a la niña, la cual había insistido en quedarse a dormir junto a él. Aún no había amanecido, así que seguramente la había despertado.

Bo-Katan se acomodó sobre la enorme cama en la que ambos dormían, estiró su brazo y prendió la pequeña lamparita que estaba sobre una mesa al lado de la cama "¿Tuviste una pesadilla, Vod?" Le preguntó con curiosidad.

"Si, pero ya estoy mejor" Le aseguró mientras se acomodaba sobre la cama y observaba su rostro infantil, sus ojos verdes estaban llenos de cansancio "¿Tu? Pensé que te irías a tu habitación luego de que me durmiera"

Las mejillas de la niña enrojecieron al escucharlo "Si, bueno, yo..." Tartamudeó mientras se acomodaba, arropándose con la gruesa cobija "Me siento más segura contigo" Le confesó. "No me gusta quedarme sola en la habitación"

Din soltó un suspiro al escucharla, se acomodó sobre la cama, recostándose junto a la niña "Bueno, ahora no puedo protegerte como antes, con esta estúpida pierna"

La niña se rió al escucharlo "¿No te gusta tu prótesis, Vod?"

"No es eso, solo que... Me siento como un droide, y no me gustan los droides" Le comentó.

Bo asintió al escucharlo, sus ojos verdes estaban llenos de sueño "¿Por qué no te gustan, Vod?" Preguntó, queriendo saber a pesar del sueño que la consumía.

Din respiró profundamente nuevamente, tenía años sin hablar sobre eso, las pocas veces que lo hizo fue con su madre, nunca le había contado a alguien fuera de la tribu su historia. "Yo era un niño, los droides, bueno... eran droides de batalla, ellos asesinaron a mis padres frente a mi" Le contó a la pequeña pelirroja "No me gustan"

Bo, guardó silencio por un par de segundos hasta que habló nuevamente "Entonces... ¿La armera no es tu madre, Vod?"

"Ella lo es, me adoptó cuando llegué al encubierto, mi padre me salvó de correr el mismo destino" Le confesó "Nací en un planeta llamado Aq Vetina"

La niña asintió al escucharlo, Bo, se acercó a Din, acurrucándose a él "Me alegra que te hayan salvado, Vod" Le murmuró. "Porque, gracias a eso, tú también me salvaste a mi"

Din sonrió al escucharla "De igual te hubieran salvado, Bo"

La niña negó "No, no lo hubieran hecho" Susurró "Mamá y papá... ellos me pidieron disculpas y, yo, yo los perdoné, pero... yo me quedé todo ese tiempo ahí sola, Vod" La voz de Bo-Katan tembló "Nunca vas a dejarme ¿Verdad, Vod?"

La odisea de Bo-Katan Kryze y Din DjarinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora