Capítulo 9

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Parte 2: El Lobo y El Fantasma

Hazel, Tara y Patrick se quedaron en silencio dentro del salón del laboratorio, mirándose el uno al otro con preocupación. Los gritos que se escuchaban fuera eran aterradores y desconcertantes.

Hazel guardó rápidamente el libro en su mochila y se asomó al pasillo. Miró de un lado a otro, pero solo vio soledad y oscuridad. Tara y Patrick también salieron del salón, y fue entonces cuando Hazel notó que el chico llamado Collin corría junto a su novia, ambos parecían estar aterrados. Pero lo que Hazel vio a continuación lo dejó perplejo.

Una criatura enorme, de poco más de dos metros de altura, perseguia a Collin y su novia sin correr, como si estuviera jugando con su presa. Cuando la poca luz del pasillo iluminó el cuerpo de la criatura, Hazel pudo ver que la única descripción que encajaba era la de un hombre lobo, tal como había visto en películas y novelas de terror.

Antes de que Hazel pudiera reaccionar, la criatura adoptó una postura de carrera.
-Te-¡Tenemos que salir de aquí!-, logró decir Hazel finalmente.
Entre gritos, Tara, Patrick y Hazel comenzaron a correr junto a la pareja.
El miedo los impulsaba a correr sin detenerse, sin siquiera pensar en mirar hacia atrás.

Intentaron abrir cada puerta que encontraban, pero ninguna se abría. El corazón de Hazel latía acelerado, pero pudo notar que el hombre lobo ya no los seguía, ya no estaba detrás de ellos.
-Creo que se ha ido-, balbuceó Tara, mientras los demás intentaban abrir una puerta.

-¿De qué hablas?-, la miró Collin con incredulidad.
-De que ya no está-, respondió Hazel esta vez.
-Es cierto-, dijo Patrick, escuchando atentamente. Solo se escuchaban sus respiraciones agitadas, el silencio que los rodeaba se volvía cada vez más inquietante.

De repente, Hazel pudo ver dos brillantes ojos amarillos entre la penumbra. Se oyó un gruñido y el sonido de las garras golpeando el suelo.
-Tenemos. Que. Salir. De. Aqui-dijo cautelosamente Collin antes de salir corriendo y abandonar no solo al resto, sino también a Chloe.

Hazel, acompañado por Tara, Patrick y ahora Chloe, comenzó a correr de nuevo, mientras Chloe soltaba algunas palabrotas en honor a Collin por haberla abandonado. Hazel casi tropezó al doblar una esquina, pero finalmente pudo ver la salida. Miró rápidamente hacia atrás y vio cómo el hombre lobo los perseguía de cerca mientras sus filosas garras desgarraban uno que otro casillero.

-Eso es-, se dijo a sí mismo. Una idea loca cruzó por su cabeza. Las fuertes pisadas del hombre lobo se acercaban cada vez más. Hazel se levantó rápidamente y siguió corriendo junto al resto. Por un instante, sintió la caliente respiración del hombre lobo en su nuca. Aceleró el paso y, cuando sus piernas ya no pudieron más, tropezó y atravesó las puertas que lo llevaron al exterior de la escuela.

En ese preciso momento, una de las enormes manos del hombre lobo lo lanzó al otro lado de la entrada.
Con los pulmones buscando desesperadamente aire, Hazel intentó ponerse de pie.
Vio a la bestia rugir mientras apartaba las puertas de su camino, lanzando un ensordecedor aullido.
Un frío sudor recorría su frente y un escalofrío le recorrió la espalda.

Miró a su alrededor y vio a Patrick ayudando a Tara a ponerse de pie, ambos con expresiones de miedo en sus rostros. Chloe, por otro lado, estaba pálida como un cadáver, pero observaba la escena sin una sola gota de sangre en su rostro. Compartieron una mirada de temor.

Al buscar a su alrededor, Hazel notó que el grandullón que los había estado acompañando, Collin, no estaba cerca. Sin embargo, justo cuando la bestia se preparaba para atacarlos nuevamente, los fuertes brazos de Collin se aferraron al cuello del hombre lobo, como si estuviera luchando en un ring de la WWE. La escena fue impresionante y sorprendente.

-¡Hazel!-, le dijo Tara en ese momento, señalando la mochila.
Sabiendo a lo que se refería, Hazel sacó rápidamente el libro y corrió en dirección hacia la bestia, intentando plantarse frente a ella. Sin embargo, antes de que pudiera hacerlo, un brazo de la criatura lo golpeó violentamente.

-¡¡Huh!!-, exclamó Hazel, sintiendo el impacto del golpe. A pesar de ello, no se rindió y decidió intentarlo una vez más. Pero en ese momento, el hombre lobo se deshizo de la llave de Collin, lo tomó y lo mordió cerca del hombro, provocando un grito de dolor desgarrador. Luego, lo lanzó con fuerza contra una de las paredes cercanas.

Hazel, presenciando esa escena aterradora, escuchó un grito de Chloe detrás de él. Se apresuró a abrir el libro y dejó las páginas bien abiertas cerca de la boca del hombre lobo. Sabía que el libro tenía un poder especial, pero solo tenía una oportunidad para usarlo. Cuando la bestia clavó su atención en él, era demasiado tarde.

<<¡Notahh Ass Daa Vided!>>, pronunció Hazel con determinación mientras el libro absorbía la vida del hombre lobo. En ese instante, el enorme cuerpo del hombre lobo comenzó a diluirse y convertirse en un líquido pegajoso de color negro. Las páginas del libro succionaron la vida de la criatura, hasta que finalmente emitió un último aullido y todo terminó.

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