Bienvenidos a Maddison Falls

Capitulo 15

Parte 3: El Relato en La Morgue.

Hacia tanto frío que Hazel podía ver su propio aliento en el aire. Miró a su alrededor, pero no había más que oscuridad.
-¿Hola?
Preguntó en dirección al pasillo que se comenzó a formar más adelante.
Las baldosas del suelo se movían entre sí y los ladrillos en las paredes se ajustaban y cerraban como si estuviesen vivos. Mientras, aparecían casilleros de entre las paredes recién formadas.
Justo donde se había detenido Hazel una ventana se formó a su lado, revelando el oscuro cielo nocturno fuera.
Él reconoció de inmediato el lugar a su alrededor, se encontró en uno de los pasillos de la escuela. Entonces, Hazel decidió comenzar a andar, pero de pronto alguien salió de una de las puertas que se encontraban cerca.
Fue Collins quien apareció, teniendo la misma expresión de perdido que Hazel.
-¿Eres tú o...?- se detuvo al ver a Hazel.
- Oye, concéntrate- le respondió Haze- No olvides que aún quieres golpearme.
-¿Dónde estamos? ¿Porque se parece a...?
- Es porque es la escuela. Supongo que es parte de los últimos recuerdos de Jung Sung.
En ese momento Hazel vio como el pasillo terminó de formarse y a lo lejos consiguió ver a Jung Sung acompañado por otra versión de Collins.
El Collins junto a él lo miró, igual de confundido, quiso acercarse, pero Hazel lo detuvo y le indicó que esperase.
Hazel recién comenzaba a comprender que aquella escena tal estaba siendo reproducida en algún tipo de representación de lo que fue un recuerdo.
Dieron un par de pasos más, para estar lo suficientemente cerca y poder escuchar la conversación uue aquellas dos representaciones tenían.
-¿Estás seguro?
Preguntó la representación de Jung Sung al otro Collins.
-Amigo, Chloe estaba furiosa esta mañana- prosiguió.
- Oh, vamos. Se le pasará. Deberías de saber como es. Ella me adora- fue la respuesta del otro Collins-Ademas, ¿que chica no quisiera estar con el gran Collins Summers?
- Por lo visto ella y cualquier chica que esté en sus cinco sentidos- alzó las cejas Jung Sung.
- Muy gracioso. Solo ve por lo que te pedí.
Ambos amigos se despidieron entonces, y el otro Collins entró al próximo salón de clases, muy seguro de que todo lo que había planeado para reconquistar a Chloe saldría a la perfección.
Mientras el escenario alrededor del verdadero Collins y Hazel comenzó a cambiar. Este último notó cómo la expresión en el rostro de Collins había cambiado, como si alguien le hubiera recordado toda la culpa que tenía en lo que le había ocurrido a Jung.
- Soy el único responsable- dijo entonces - Por mi culpa fue que se quedó en la escuela.
-Oye, no deberías de culparte ahora. Además, ni siquiera hemos terminado de ver- le dijo Hazel.
El escenario a su alrededor se había terminado de transformar para ese momento, encontrandose cerca de los vestidores del equipo fútbol de la escuela.
Vieron como Jung Sung le entregó el ramo de rosas al otro Collins.
Nuevamente Jung comenzó a caminar y cuando cruzo la esquina del pasillo justo frente a él apareció el rostro de una enorme criatura cubierta por un grueso pelo. La criatura le gruñó muy cerca de su rostro y cuando Jung creyó que lo atacaría el ser solo lo ignoro y corrió en dirección hacia el pasillo detrás de él.
Y aun petrificado por el terror que le recorría el cuerpo un instante después Jung Sung escuchó los gritos de sus amigos. Y después de recuperar el control de su cuerpo, él comenzo a correr, tratando de huir lo antes posible del lugar.
Torpemente tropezó con algunos casilleros, provocando más ruido del que le gustaría.
Pero aun asi no dejo de correr hasta que consiguió llegar hasta el otro extremo de la escuela. Y fue entonces cuando se encontró en medio de un oscuro pasillo, en el que consiguió ver la figura de la directora Felicia F. Morgan, la cual entre la penumbra parecía hablar con alguien más.
Jung Sung quiso acercarse, pero la directora y su acompañante lo miraron como si hubiera descubierto un oscuro secreto.
Hazel reconoció el demacrado rostro de quien la acompañaba, el cual no era otro que el viejo ex alcalde Finster.
- Joven Jung, usted no debería de estar aquí a estas horas- le advirtió la directora.
Él quiso decir algo, pero en ese instante volvió a escuchar los rugidos de la bestia que recién había visto. Era como si se escuchasen cada vez más cerca.
Aterrado, Jung continuó corriendo sin parar hasta que al final consiguió llegar hasta el campo de fútbol americano de la escuela, el cual se encontraba en su mayor parte sumido en la oscuridad.
Cerca, Jung pudo escuchar los gritos de varias personas. Tal vez eran los gritos de sus dos amigos.
Y aun tratando de recuperar el aliento él quiso terminar de cruzar el campo, pero entonces algo lo detuvo: algo muy parecido a un gemido apagado.
Inseguro Jung se volvió, encontrandose con las gradas y campo vacío, hasta que una neblina de color verde comenzó a cubrir todo el césped del campo.
Y de pronto, de entre la fría tierra comenzaron a surgir un par de manos huesudas seguidas del resto del cuerpo esquelético cubierto de poca carne en putrefacción, vistiendo un desgastado uniforme de fútbol americano.
Aquello era la horrida imagen de un jugador de fútbol americano convertido en zombie.
Con el corazón a punto de salirsele del pecho Jung vio como otros zombies surgían a pocos metros de distancia. Sin saber qué más hacer Jung comenzó a correr desesperadamente, pero justo cuando estaba por llegar al centro del campo, unas manos brotaron de la tierra, provocando que cayera al suelo.
Uno de los zombies lo sujeto de los tobillos 6 con la boca llena de un espeso líquido negro, intentó morder a Jung, el cual logró liberarse al lanzarle una patada en el cráneo al zombie. Aprovechando la pequeña oportunidad Jung volvió a correr, pero al mirar hacia atrás y ver que ya los zombies no lo seguían, se detuvo por un instante.
.....

Desde la distancia Hazel y Collins observaban todo, expectantes.

.....
Con la respiración entre cortada Jung se volvió hacia los zombies, los cuales sólo lo observaban desde la distancia con sus cuencas vacías.
-¡¿Eso es todo?!- les grito Jung con una media sonrisa al sentirse seguro-¡Malditas mierdas!- entonces se inclinó sobre sus rodillas por un momento, tratando de recuperar el aliento- Como sea, a la mierda. Mejor me largo.
Pero de pronto...

.....

De pronto Hazel y Collins fueron testigos de como las enormes mandíbulas de un segundo hombre lobo cogieron a Jung desde atrás, arrancandole la mitad de su pecho. Arrebatandole así la vida a Jung Sung.
Collins intentó correr para ayudar a su amigo, pero Hazel lo detuvo cuando notó la presencia de una figura vestida de negro usando una máscara del mismo color adornada con unos largos cuernos.
Hazel lo reconoció, ya lo había visto antes.
La figura se acercó a la bestia de pelaje plateado y la acaricio en un costado, mientras esta deboraba la carne del chico.
- Buen chico- susurró el enmascarado.
Y después se volvió hacia Hazel, mirándolo directamente a los ojos.
- Te lo advertí jovencito. ¡¡Quiero lo que es mio!!
-¡¿...?!
Con los ojos muy abiertos Hazel vio como todo el escenario se diluia como tinta en el agua. Tanto él como Collins habían regresado al interior de la morgue. La niebla a su alrededor se había disipado casi en su totalidad.
Entonces Hazel miro a Collins, el cual parecía despedirse entre lagrimas del cuerpo sin vida de su amigo.
- Tenemos que salir de aqui- dijo Hazel cuando volvió a escuchar como golpeaban la puerta. Se apresuró en guardar el Necronomicón en la mochila.
- ¿ Qué demonios fue eso?
Preguntó por fin Collins una vez cubrió con la sabana el cuerpo de Jung Sung, y limpio sus lágrimas.
- Yo, no... No lo sé- contestó Hazel con voz temblorosa - Querías saber quien le hizo esto a Jung, ya lo sabes. Ahora tenemos que irnos.
Hazel estaba seguro de algo, si aquello que habían visto solo eran los recuerdos de Jung Sung el enmascarado no tenía porque dirigirse a él.
Y al volverse hacia la puerta Hazel notó que ya había dejado de ser golpeada desde afuera.
Tal vez la criatura que los acechaba comenzaba a cansarse. Entonces amándose de valor Hazel extendió una mano para tomar el picaporte, pero Collins se adelantó.
- Deja que vaya primero- le dijo él.