El Vínculo Forjado en el Dolor [Thramsey]

capítulo 7: Theon y Ramsay

En el frío patio de Invernalia, Theon se encontraba absorto en la creación de un muñeco de nieve. La nieve crujía bajo sus dedos mientras daba forma al pequeño ser inanimado. El alboroto de la guerra resonaba a su alrededor, pero él intentaba distraerse de la brutal realidad que lo rodeaba.

Ramsay estaba obsesionado con derrotar al ejército de Stannis Baratheon. Había logrado sabotear a los hombres de Stannis, incendiando sus tiendas y matando a sus caballos. Sansa y Theon albergaban una pequeña esperanza de que Stannis prevaleciera, pero esa posibilidad se desvanecía con cada día que pasaba. La esperanza de ser libres se volvía más tenue.

Theon había oído rumores sobre Jon quien ahora era Lord comandante de la guarida,si tenía suerte, tal vez podría escapar y unirse a ellos. Pero la suerte no parecía estar de su lado últimamente.

El suave llanto de Domeric rompió el ensimismamiento de Theon. El bebé estaba en una cesta, extendiendo sus manitas exigentes. Las sirvientas estaban ocupadas atendiendo a los heridos y a otros que complacian a los alfas, y Theon a veces pasaba por esa habitación donde oía el ruido de las omegas disfrutando del afecto de los alfas. Mientras tanto, Theon solo podía recordar las manos crueles de Ramsay y su sonrisa malévola en las noches en las que se sentía victorioso.

En días así, Theon recordaba cuando era un alfa feliz. Que practicaba con el arco y la espada, y compartía su cama con omegas hermosas. Pero ahora, su felicidad se había desvanecido, y no sabía si alguna vez volvería a sentirse así. El frío de Invernalia se había infiltrado en su alma, y solo el llanto de su hijo le recordaba que aún estaba vivo.

La sombra de Ramsay se cernió sobre Theon. El muñeco de nieve que Theon había creado con tanto esmero fue destruido por el pie de Ramsay, quien sonrió con malicia al verlo. Extendió su mano y obligó a Theon a levantarse, mirándolo con desprecio.

"No te mantengo aquí para que hagas muñecos", dijo Ramsay con voz fría, "sino para que me des hijos". Theon bajó la mirada. Había dado a Ramsay un hijo, pero eso no parecía suficiente. Ramsay quería más y más, sin comprender que Theon tenía un secreto.

En las sombras, Theon había aprendido de su madre un antiguo remedio: un té que evitaba la concepción. A escondidas, lo preparaba y bebía, agradeciendo cada vez que su vientre permanecía vacío. Ramsay no sabía de este pequeño acto de resistencia.

"Mi señor", murmuró Theon con voz temblorosa, "solo quería hacer un poco feliz a Domeric".

Pero Ramsay no mostró compasión. "Es un bebé", dijo con desdén, "no sabe dónde está".

Theon sostuvo a su hijo en sus brazos y besó su cabello oscuro suavemente. "¿Puedo hacerle una pregunta, mi señor?" preguntó Theon a Ramsay, quien sonrió y se acercó más a Theon mientras acariciaba la cabeza de su hijo.

"¿Qué tiene mi Reek que preguntar?" dijo Ramsay, y Theon mordió su labio, con la voz temblorosa preguntó: "¿Qué pasará si Stannis Baratheon gana la guerra y toma Invernalia?".

La expresión de Ramsay cambió en un instante. Su sonrisa desapareció y fue reemplazada por una mirada de molestia. Retiró su mano de la cabeza de su hijo y se alejó, estrechando los ojos.

"¿Stannis Baratheon?" Ramsay escupe el nombre como si fuera veneno. "Ese miserable rey falso no tiene ninguna posibilidad. Invernalia es mía, y nadie más tiene derecho a ella. ¿Crees que un hombre como Stannis podría arrebatármela?"

Theon traga saliva. "No lo sé, mi señor. Pero... solo me preguntaba qué pasaría si..."

"¿Si qué?" "¿Acaso estás cuestionando mi autoridad, Reek? ¿Dudas de mi capacidad para mantener Invernalia segura?"