Tipo: Imagina Corto
Advertencias: Depresión.
Hace unas horas que Natasha y Steve habían regresado de haber destruido una casa de Hydra en Vietnam, donde tenían secuestrados a varios adolescentes que habían experimentado con ellos, los habían rescatado y ahora se encontraban en atención médica en las instalaciones de S.H.I.E.L.D, Natasha y Steve deberían estar felices de que habían podido salir de ahí con los adolescentes, pero no era así, algo había pasado haya que no seria del agrado de nadie. Natasha hablaba con María, Wanda, Bruce y Vision sobre la pérdida del agente, todos guardaron silencio mientras se escuchaban los sollozos de Wanda mientras abrazaba a Vision, había perdido a su mejor amiga y compañera, en eso Natasha cerró los ojos con fuerza al sentir su cabello moverse por una ráfaga de viento.
-¿Donde esta? -pregunto Pietro a Natasha, Pietro vio a su hermana llorando y se preocupo. -¿Que sucedió? -pregunto preocupado, se había acercado a ella para abrazarla.
-Pietro.. -Natasha miro a los demás indicándoles que se retiraran, lo cual hicieron aun tristes por la pérdida, todos se fueron menos Wanda y Vision, Natasha le hizo una señal s Pietro con la cabeza de que la siquiera y se alejaron un poco de los demás.
-Pietro, ___.. -suspiro. -uno de los guardias que vigilaba la casa por fuera, le llego por atrás y.. -ella lo miro con ojos suplicantes de que no la hiciera continuar pero el no dijo nada, se mantuvo callado para que terminara. -Le disparo en la cabeza -lo ultimo lo susurro mientras bajaba la cabeza. -___.. murió -Natasha trago saliva.
-¿A-a que te refieres con que esta muerta? -pregunto con la voz entrecortada, esperaba que fuera una broma de mal gusto y que ___ le llegara por atrás diciéndole que ella estaba bien y lo besara como siempre hacia.
-Lo siento -lo miro.
Trato de buscar alguna mentira en su rostro pero se veía sincera, entonces es como si todo se hubiera vuelto gris y su mundo se viniera abajo, desapareció rápidamente para llegar a tu habitación entro y cerró la puerta de un portazo, no lo creía. Frustrado se sentó en el suelo recargando su espalda en la cama rosada, mientras se sentaba de tal manera que con sus brazos abrazaba sus piernas y escondía su cabeza en ellas, tomándose el tiempo para aspirar tu aroma, lo amaba y tan solo con saber que no lo olería jamás lo hacia ponerse muy mal, no quería llorar porque sabia que a ti no te gustaría que llorara por ti, pero aun así lo hizo, lloro, lloro por ti suplicándote en silencio que regresaras y le dijeras que todo estaba bien, pero nunca paso, ya era tarde, ya nunca regresarías.
Entonces Pietro recordó uno de los primeros momentos que paso contigo, el te estaba entrenando, si se le podía llamar así, porque se la pasaban dándose besos o bromeando, cuando Pietro te estaba enseñando unas técnicas tu repetiste su acción pero con el haciéndolo bastante rápido y aturdiéndolo, el callo al suelo acolchonado de espalda, te miro impresionado.
-¿Que?, No lo viste venir? -río.
-No.. no lo vi venir -susurro.
