— ¿Qué dices?, Aléjate de mí —Dice Lisa, intentando irse, logra quitarse de abajo de Jungkook y lo observa casi pegando su espalda a la pared.
— No quiero saber que fuiste a ese burdel, ¿Oíste? —Le dice Jungkook mientras se acomoda su vestimenta, Lisa no responde y solo lo observa.
Por más que se vea atractivo no puede dejarse llevar por sus dedos curiositos, sabía que él sería capaz de darle otro hijo y no quería cometer otro error más.
— ¿Cómo estás seguro de que tú familia no me verá como una puta rompe hogares? —Pregunta Lisa, aturdida por los nervios de que así suceda.
— No va ocurrir —Dice— Yo sé porqué te lo digo —Le dice, mientras acomoda su corbata.— Estoy completamente seguro que mi madre te va a adorar...
— ¿Cómo sería capaz?, ya tiene una nuera y un nieto —Le dice, Jungkook jadea incrédulo y le entra rabia.
— ¿Sabes qué? —Jungkook se acerca notandose con autoridad, Lisa choca con la pared por buscar alejarse.— Camina
Jungkook agarra su muñeca con fuerza y toma la maleta que estaba al lado de la cama para después salir de la habitación.
— ¿Qué te pasa?¿Para dónde me llevas? —Pregunta molesta mientras es llevada obligadamente por Jungkook que la lleva hasta el ascensor bajo la mirada de las personas sorprendidas.
— Cierra la boca y déjate llevar —Le dice mientras preciona los botones para bajar a la recepción. Al ver al jefe salir le da la orden a la señora que le quite la reservación a Lisa y sigue a Jungkook.— Eun Woo —Llama serio Jungkook, EunWoo llega inmediatamente.
— Ordena que limpien el apartamento cerca de mi mansión, requiero que lo organicen —Le dice, el joven asiente y Lisa es entrada a la fuerza por Jungkook.
— Oye ¿Qué haces? —Exclama molesta, mientras Jungkook entra al auto y cierra la puerta.
— Cállate, nos vamos —Masculla— Arranque conductor —Le dice, Lisa se cruza de brazos y ya después de unos largos minutos el auto se detiene.
Jungkook la baja y la entra a un apartamento, que la verdad se ve muy lujoso, cuando entra puede sentir un olor vainilla con coco, un aroma suave y dulce. Pero al sentir nuevamente la presencia de Jungkook el olor le cambia, al perfume masculino del hombre, al parecer se ha echado todo el frasco.
Y hasta el momento estaba mareada del olor fuerte. Jungkook la saca de la nueve cuando le habla fuerte y claro.
— Este será tu apartamento, espero que lo cuides —Le dice, Lisa lo mira algo desentendida porqué estaba pérdida en su aroma y no le entendió muy bien.— ¿Me escuchaste, Lalisa?
— ¿Eh?
— Dios —Suspiro Jungkook.— Pareces en otro planeta, ¿En qué tanto piensas? —Pregunta, Lisa se adentra más al apartamento que es en un segundo piso, pero muy lindo.
Es espacioso y tiene dos baños.
— Muchas gracias, Jungkook —Murmura Lisa mientras conoce la cocina, que está diseñada muy sutilmente.
Jungkook la acompaña mientras conoce su hogar y allí es cuando Lisa nota el anillo de oro en su dedo. Él le enseñaba las lámparas colgantes que se veían elegantes sobre la mesa.
— No quiero ver ni un solo hombre salir de esté apartamento —Le dice, Lisa hace una mueca, claramente no entrará a ninguno.— Y recuerda que estarás rodeada de dos guardaespaldas por lo menos —Repite.
Lisa no responde en esos segundos que procesa la información, pero cuando lo ve marcharse a la puerta para irse lo persigue con ánimos de protestar.
— Mira Jungkook —Le dice mientras va rápido detrás de él, Jungkook se detiene y sin verla la escucha.— Por lo menos deja un solo guardaespalda, no me gusta estar rodeada de gente que yo no conozco, por favor —Murmura.
Jungkook levanta las cejas y voltea a verla.
— Está bien, pero ya sabes todas las condiciones para que permanezcas aquí —Dice, Lisa frunce el ceño. Jungkook vuelve a darse la vuelta, pero nuevamente Lisa lo detiene.
— ¿Me puedes hacer el favor de repetir las condiciones, Jeon Jungkook? —Le pregunta, Jungkook suspira y con irritación se da la vuelta para verla.
Su piel está pegajosa del sudor y calor que contiene, quiere llegar a su casa y recibir un baño caliente en su tina, no obstante, al parecer terminará bañándose allí.
— No quiero que vuelvas a ese burdel y menos cuando ya tendrás una imagen como segunda madre de mis hijos, entonces evita conseguir una mala imagen —Dice— No entres hombres a está casa, porqué ya eres mi segunda mujer y eso sería infidelidad-
— Eres un maldito descarado —Masculla oponiéndose a lo que dijo.— Tienes a tu mujer en casa y no quieres permitir que también tenga alguien extra —Refuta.
— ¿Para qué necesitas un hombre? —Pregunta, Lisa traga al no saber que responder pero supo que callada no se podía quedar.
— Tu sabes para qué.
— ¿Quieres tener relaciones sexuales estando embarazada? —Pregunta, Lisa se sonroja un poco porqué no sería capaz de asentir, sin embargo, termina haciéndolo.— Bien —Murmura Jungkook— Entonces cuando quieras tener relaciones sexuales... —Se aleja más a la puerta, dejando a Lisa confundida.— Me llamas.
— Hijo de pe...
— Nos vemos, Lalisa —Dice está vez en un tono de voz más alto y Lisa tuerce los ojos, es injusto que ella no pueda tener alguien extra sabiendo que él tiene más infidelidades que ella.
La puerta se cierra y Lisa bufa molesta, tomando con molestia sus maletas para llevarlas a la habitación que Jungkook le indicó que era de ella.
Esa noche se la pasa arreglando sus cosas en el armario y probando si las cosas sirven, imposible que no, pero de igual las prueba.
En la nevera había comida y aprovecha para hacer su comida.
(...)
Cuando Jungkook llega a la casa hace todo lo que en sus planes estaba, se da una ducha y come algo. Cuando termina de comer va a su oficina donde habían dos empleados limpiando y organizando sus papeles.
Eun Woo lo sigue y se sienta en los asiento de enfrente, él se toma un trago mientras lo escucha.
— Para mañana hay una reunión en...
— Lamento interrumpirlo, Eun Woo, pero en estos momentos solo me importa algo —Le dice Jungkook, Eun Woo se molesta un poco pero no puede protestar.— Quiero que los videos de las cámaras de mi apartamento queden grabadas en este computador, y las mantengan activas —Murmura, entregando su computadora.
— ¿Todas las cámaras del apartamento donde dejo a la señorita? —Pregunta, Jungkook asiente y vuelve a tomar del alcohol.— En seguida se las traigo...
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