Capitulo VII

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— Puedo ver que estás bien —Murmura Irene mientras sigue tocando con delicadeza su vientre.— Tu vientre está algo grande... —Comenta extrañada— ¿Cuántos meses tienes?

— Dos... —Dice en voz baja, Irene frunce el ceño y luego se encoge de hombros.

— Al parecer el nene será muy grande —Dice sonriendo, Lisa sonríe igual y le recibe el vaso de jugo que le había ofrecido hace un rato.— ¿Todo bien, Lili? —Le pregunta al verla pensativa mientras lava el vaso.

— Sí, ¿Por qué? —Contesta volviendo a lo que estaba haciendo, Irene suspira y se acerca a la cocina para quitarla y llevarla a la sala.

— Ese hombre que se supone que es el papá de tu bebé, ¿Te consiente con los antojos? —Le pregunta con una ceja arqueada y los brazos cruzados.

— ¿Por qué tendría que hacerlo?, tiene una esposa y otro hijo... —Sugiere extrañada, Irene tuerce los ojos y suspira.

— ¿Y eso qué, Lalisa? —Pregunta molesta— Se hizo cargo de ti, debe empezar a consentir tus antojos, porqué si no lo hace está siendo un mal padre con ese bebé que apenas empieza a crecer —Le dice— Algunas veces puedes estar muy débil a todo, puedes llorar, puedes sentir rabia de la nada y lo más importante... —Comenta—... En algunos de los casos puedes... Sentir ganas de...

— No quiero saberlo, gracias —Le dice Lisa, evadiendo completamente el tema y levantándose para ir a su cuarto.

Son las cuatro de la tarde y la cena era a las ocho, o a las nueve, ya ni siquiera se acordaba. Suspira mientras observa su armario, toda su ropa es vieja para ir.

Cuando vuelve a la sala, Irene habla por teléfono de espaldas.

— Está bien, amor —Escucha— Ya voy para la casa —Dice— Chao —Murmura— Cuelga —Lisa se cruza de brazos mientras escucha y espera que voltee para burlarse.— ¿Por qué yo?, cuelga tú... —Sisea— Está bien, adiós amor.

Cuando voltea guarda inmediatamente el celular en su bolsillo trasero y se queda pasmada mientras observa a Lisa reír.

— ¿Cuelga tú? —Pregunta entre risas, Irene suspira y también ríe por segundos.— ¿Desde cuándo tan cursi, Unnie? —Pregunta.

— Olvídalo —Dice— Me tengo que ir, Seul-gi me está esperando en la casa —Comenta mientras camina por su bolso.

— ¿Seul-gi? —Le pregunta mientras la observa — ¿No era Wendy? —Pregunta confundida.

— Los noviazgos no pueden durar para toda la vida, Lisa —Dice— Y estoy empezando a conocer a esa chica, considero que tiene buenas intenciones —Murmura.

— Sé que sí, ¿Contigo quién no, reina? —Le pregunta Lisa mientras sonríe y le pone el cabello detrás de la oreja.

— Te quiero mucho, Lili —Murmura, mientras le deja un beso en la frente y se va, Lisa la acompaña hasta la puerta y después vuelve a su habitación para escoger un vestido formal.

Suspira al no encontrar uno demasiado lindo y lo único que puede colocar sobre la cama son las bragas que va a utilizar y su sostén, que hacia conjunto con su tanga. Escucha como el celular le timbra, viendo el número de su madre en la pantalla.

Mi niña —Chilla— Cuanto te extraño, hija mía —Le dice— ¿Cómo estás?¿Ya comiste?¿Dónde estás?, dime por favor que estás bien, que no vives debajo de un puente y que no aceptaste el aborto, por favor —Dice desesperada.

— Tranquila mami, estoy bien —Comenta— Jungkook me dió un apartamento para quedarme aquí hasta el tiempo que quiera o necesite, aquí hay comida y no te preocupes por el feto... Sigue en mi vientre —Le dice, su madre suspira.

• 𝘗𝘳𝘦𝘮𝘢𝘵𝘶𝘳𝘰 🍼 +18  ||  Lizkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora