A big problem (Jikookmin)

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🔥En este capítulo y los siguientes dos tendremos delicioso Kookmin🔥

 "Quiero probar algo nuevo", estas fueron las últimas palabras que escuchó Jungkook, pudiendo ver una gruesa tela opaca que cubría sus ojos, la parte posterior de su cabeza estaba rodeada con finas cintas y Jungkook extendió ciegamente su mano, que inmediatamente fue atrapada por sus propios dedos suaves. 

– No te importa, ¿verdad? – preguntó entonces Jimin de manera insinuante, a lo que Jeon respondió brevemente, pero con evidente anticipación en su voz: "no". Ahora Jungkook, con un espasmo muscular fantasma, quiere ver finalmente lo que está sucediendo literalmente a unos centímetros de él. Sí, puede sentir, puede oír, pero esto le falta mucho para comprenderlo completamente: Jimin pasa sus labios confusamente a lo largo de su eje, rompiendo constantemente en gemidos guturales y trata frenéticamente de empujar aire hacia sus pulmones. Jungkook puede decirlo con certeza por sus sentimientos: Jimin no está tratando de profundizar, pero ¿Qué es lo que entonces lo hace gemir tanto y perder el ritmo una y otra vez? Si se está estirando al mismo tiempo, entonces maldita sea, Jungkook necesita verlo. 

"Jimin..." Jungkook inequívocamente baja su palma sobre los mechones aún ligeramente húmedos en la parte posterior de su cabeza y entierra sus dedos en ellos, masajeando suavemente la piel. 

- Quiero ver. Jimin responde con un medio gemido bajo e inusual y se levanta, cerrando los labios en la cabeza y luego se aleja. En contraste con el calor de la boca de Jimin, el aire de la habitación se siente fresco; ahora Jungkook sólo puede sentir los dedos en la base de su pene. 

"Es demasiado pronto", dice Jimin con voz ronca. 

"Al menos dime qué te estás haciendo a ti mismo". Puedo oírte. Jungkook está listo para pedir más, listo para prácticamente suplicar, pero Jimin, limitándose a un abrupto "más tarde", se empuja nuevamente sobre su pene y ahora comienza a moverse más concentrado, provocando que las palabras que Jungkook quería pronunciar se ahoguen en sus propios gemidos mezclados con el aire. No podrá correrse así, incluso a pesar de las intensas sensaciones debido a la venda en los ojos, y Jimin también lo entiende, pero continúa su tortura insoportable hasta que Jungkook llega al borde de la paciencia y comienza a exigir con voz débil cualquier otra cosa: dedos, un juguete o un pene dentro de él. Y luego Jimin lo suelta por completo: Jungkook ya no siente su toque, pero después de unos segundos de silencio y el susurro de las mantas cercanas, escucha las palabras tan esperadas: "Puedes quitarte la máscara". 

Jungkook no sólo se lo quita, sino que lo arranca y lo arroja a un lado, entrecerrando los ojos debido a la inusualmente brillante luz del día, y capta a Jimin en foco, quien... se reclina frente a él, con las piernas abiertas lo más que puede y con una mano se apoya en el codo doblado y con la otra agarra el extremo de un consolador de color lila oscuro. Un enorme consolador de color lila oscuro, que ahora mismo se esfuerza por estirar su entrada. "¿Qué estás..." Jungkook apenas recuerda cómo respirar correctamente: la escena ante él inmediatamente cortó su acceso al oxígeno y destruyó su capacidad de formular pensamientos incluso al nivel de su voz interior. Jimin afloja el agarre de sus dedos sobre el juguete y permite que se deslice bajo presión hasta la mitad, y luego lo inserta nuevamente, empujándolo aún más profundamente esta vez, casi hasta la base. 

Gime: dolorosamente, pero con un placer tan entusiasta que Jungkook, incapaz de contenerse, gime inmediatamente después de él. "Puedo aceptarte", dice Jimin en un susurro entrecortado. - Déjame. En este momento, Jungkook está dividido en dos por emociones encontradas: por un lado, quiere que Jimin se detenga inmediatamente (como le susurra el sentido común), pero por otro lado, quiere que no se detenga bajo ninguna circunstancia. Jungkook se levanta lentamente, se levanta con los brazos, se sienta y luego se inclina hacia adelante y se inclina sobre Jimin. No sabe lo que está haciendo ni lo que debe hacer; solo observa cómo Jimin mueve su mano de manera constante, no más empujones bruscos, y cómo un juguete con un grosor más grande que su propia palma se desliza libremente dentro de él. No imaginable.