Banquete Animatrónico

X: ''Reprobado''

Desde que entró al departamento, la tensión en el ambiente se había hecho opresiva. Estaba en donde residió alguna vez Jeremy, (o mejor dicho, el Sr. García) bajo su identidad falsa. Sentía un peso sobre sus hombros mientras revisaba el lugar; No debía estar allí, ni siquiera había conseguido una orden. Solo Había forzado la entrada y cogido un par de guantes para no dejar rastros. Necesitaba pistas, lo que sea. Y las obtuvo, en su mayoría. Había varios locales a lo largo del país, toda una cadena restaurantera, pero eso ya se sabía.

Aparentemente dependiendo el local, los animatronicos podían tener mejor tecnología, como era el último restaurante que contaba con los modelos más actuales de los animatronicos. "Jeremy" había hecho varias anotaciones de su trabajo como guardia con una caligrafía que denotaba ansiedad.

"Ellos se mueven en la noche. Debo ponerme una máscara para que no reconozcan mi rostro y crean que soy uno de ellos. Me preocupa lo que este lugar pudo hacerle a mi hijo. Por eso estoy aquí."

Will decidió continuar leyendo el diario, intrigado de más respuestas. ¿Los animatrónicos actuaban por sí solos?

"Los escucho entrando por la ventilación. Caminando por los pasillos. Cuando entran a la oficina, no puedo evitar querer gritar. Una parte de mí muere cada noche con ellos. Pero estar allí me ha permitido investigar su mecánica. Creo que esto puede darme información sobre algo."

Había varias páginas que hablaban sobre el funcionamiento de los animatrónicos "Toys". Aparentemente estaban incluso ligados a la policía; Tenían reconocimiento facial por si algún criminal cruzaba sus puertas, los animatrónicos protegieran a los niños. Pero lo que más intrigó a Will, era la dedicación de "Jeremy" por entender este mundo, todo para dar con el paradero de su hijo. A veces describía su trabajo como "un infierno" y había pedido un cambio a un turno vespertino para tener mejor aprovechamiento. Pues bien, ese día había llegado, el día de la mordida. Los planes de este visionario se habían ido abajo, presa del coma que la mordida le provocó.

"Los animatrónicos están extraños esta noche. Estoy seguro que alguien los ha modificado, pero, ¿con qué fin? Ahora yo tendré que soportar una noche de infierno por este capricho.
Hoy he visto 2 a esas sombras otra vez. Shadow Freddy y Shadow Bonnie. No sé qué es lo que quieran de mí. Últimamente andan muy inquietos por el local. Posiblemente por las desapariciones recientes. Una compensación de Freddy's y cualquier padre desnaturalizado parece olvidar a sus hijos. Te extraño, Gabriel. Esto es por ti."

Fue lo último escrito. Will suspiró, cerrando el libro. Ni un segundo más duró cuando pegó media vuelta y salió disparado de allí. ¿Su paradero? Bueno..., era más incierto ahora.

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Estaban bajando por un amplio ascensor, esta tenía una pantalla amarilla táctil. Lecter se sentía alerta, aunque intrigado por su curiosidad asesina por el lugar. Lo había traído no solo a una locación hermana de Freddy's, al mismísimo Rental.

—Hannibal, ¿cierto? — pronunció Afton mientras colocaba el nombre del psiquiatra en el aparato.

"Bienvenido, Cannibal" se escuchó después de teclear. William alzó los hombros, restándole importancia. —Yo no lo programé, puede tener un par de errores.

Cuando llegaron a la altura deseada. Hannibal sintió ese pequeño bajón de estómago, sensación de cualquier elevador. Siguió a Afton por los oscuros pasillos, el sombrío escenario de sus crueles experimentos. El aire viciado y la penumbra opresiva parecían asfixiar sus sentidos, pero su determinación ardía con la intensidad de mil soles. Llegaron una oficina que tenía a la vista 2 escenarios. Uno de un zorro y otro, de una bailarina de ballet que tenía toques de morado. Entre luces rosas, parpadeantes y demás, William les lanzó una descarga antes de empezar.