Capítulo 23: Dudas.

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Se preguntó si Takeshi tenía razón.

Podía ver a Izuku desde su lugar entrenar.

Esa mañana Denki les había tomado una foto. Aparentemente, mientras dormían, se habían acomodado de tal manera que Izuku había quedado mirando hacia su pecho cubierto por sus mantas y sus brazos. Estaban acurrucados el uno en el otro y si bien la imagen era tierna y probablemente sería su fondo de pantalla a partir de ése momento, lo hizo cuestionarse un par de cosas.

Siempre que Midoriya y él dormían juntos terminaban abrazados de algúna manera o muy juntos. Nunca había sido incómodo, ni siquiera había considerado la posibilidad de que lo fuera.

Pero tenía cosas que admitir.

Lo adoraba y admiraba. Mucho antes que el lazo. Por razones que no sabía identificar. Era simplemente Midoriya Izuku. Era imposible para él no quererlo. Era su mejor amigo, la primera persona que se había acercado a él de su misma edad. Habían compartido innumerables momentos juntos durante su vida.

Actualmente, no podía imaginar su vida sin Izuku a su lado. Si lo intentaba, su mente quedaba en blanco, como si la posibilidad no fuera siquiera factible.
La idea de su amistad acabándose le causaba pánico. Quería protegerlo y estar junto a él. Odiaba cuando los demás le causaban daño de algúna forma. Honestamente, incluso le molestaba un poco que las personas se le acercaran demasiado e invadieran su espacio personal.

Se cruzó de brazos, ladeando la cabeza hacia un lado y el otro mientras pensaba.

Tal vez realmente estaba fallando en notar algo. Aparentemente era algo que muchas otras personas notaban menos ellos.

Se preguntaba que era lo que ellos veían que ellos dos ignoraban.

Aizawa le dió un golpe en la cabeza sacándolo de sus pensamientos.

— Deja de mirar a Midoriya y comienza a entrenar. — dijo.

— Tu ya no tienes derecho a hablarme después de la forma en la que me maltrataste ayer. — murmuró ofendido. — Además, nisiquiera me has dicho que vamos a hacer hoy.

— Te lo voy diciendo tres veces. — se quejó. — Pero estabas distraído mirando otras cosas.

— Entonces repitelo un vez más. Ahora sí te escucho. — restó importancia.

— Entrenaras cuerpo a cuerpo conmigo. — suspiró. — Y luego intentaremos algo poco agresivo con tu poder. Dijiste que querías comprobar tus habilidades para curar a los demás.

— Hemos entrenado cuerpo a cuerpo mil veces. Pensé que haríamos algo diferente.

— Déjame terminar. — regañó. — Te atare las manos en la espalda. Éso afectará tu equilibro y movilidad. Practicaremos formas de liberarte o en todo caso, cómo defenderte en caso de que no puedas romper las ataduras.

— Éso...creo que me gustaba más la idea anterior. — admitió.

Aizawa arrugó el ceño con molestia.

— Nada te sirve. — refunfuño. — Date la vuelta.

Acató su petición. Aizawa ató sus manos en su espalda con fuerza. Aparentemente, todo su equilibrio residía en sus brazos porque en el instante en el que Aizawa los ató, todo fué mucho más difícil.

Al saltar, cuando caía al suelo, se tambaleaba o directamente caía sentado. No podía esquivar con la misma agilidad con la que lo hacía usualmente. Todo sus movimientos se veían entorpecidos.

— Esto es lo que queremos evitar. — señaló Aizawa. — No puedes tener éstas desventajas en una pelea de verdad. Te matarían al instante.

Le lanzó un golpe que a duras  penas pudo evitar. Se tambaleó hacia atrás, clavando sus pies en el piso con la esperanza de no caer, pero Aizawa le lanzó una patada y al intentar moverse para evitarla terminó callendo de todas formas.

YUGEN {BNHA X OC} |Corrección|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora