Capítulo 46: Regalo de navidad.

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Crear el soldado había sido lindo e interesante.

Ver cómo su flor se encapsulaba en el pecho del soldado, y cómo su cuerpo tomaba forma también.

Sin embargo cuando sus manos se tornaron picos y su cuerpo se reforzó, ya no le pareció tan lindo.

— ¡Kirin! — chilló, esquivando un pico de espinas y raíces que desprendía un líquido altamente tóxico desde la punta y que probablemente podía atravesarlo sin mucho esfuerzo. — ¡No dijiste que ésta cosa iba a intentar asesinarme!

— ¿No lo dije...? — titubeó inocente.

— ¡Estoy seguro de que lo recordaría si lo hubieras dicho! — reclamó.

— Esto es divertido. — admitió Zinon.

Lanzó esferas de energía que rompían sus brazos, cuerpo y cabeza, pero todo volvía a regenerarse.

Había perdido la cuenta de cuántas veces había destrozado ya sus piernas y luego las había visto unirse de forma escalofriantemente rápida.

— Tienes que ganarle para que te acepte cómo su líder de tropa. — indicó la mujer.

— Si fuera tan fácil...

La entrada del gimnasio se abrió e Izuku entró. Lo observó con incredulidad y conmoción, al mismo tiempo que el soldado se le lanzaba encima.

Se quejó, creó una esfera de energía, y la estrelló rápidamente en su núcleo haciéndolo desaparecer.

Se levantó de un salto, sacudiendo su ropa y acercándose al peliverde con una sonrisa inocente en el rostro.

— Lindo día. ¿Que tal? ¿Cómo estás? — inquirio llegando frente a él. — Estaba... entrenando.

El peliverde titubeó, arrugando levemente el ceño.

— Yuzuru...— llamó Kirin con nerviosismo, señalando su propio cabello. — Tienes un poco de...rosa en el cabello. Y naranja en los ojos...

El chico palidecio, observándose rápidamente en la pantalla de su teléfono.

— ¿Que me hiciste? Éstoy todo rosado. Parezco algodón de azúcar. — preguntó mirando hacia atrás con incredulidad.

— ¿Estás bien? — Izuku apretó los labios, aguantando una carcajada.

Efectivamente, se veía rosado y tierno. Su cabello aparentaba ser más esponjoso por su color, y lo hacía ver más pálido también.

— ¿Te estás riendo de mí? — inquirio Yuzuru preocupado, buscando su mirada. — Zuzu, ya sé que me queda feo, pero no te rías. Ey...

— No, no. No te queda feo. — aseguró, observando su expresión desconfiada. — Te vez tierno, es todo. El rosa te queda bonito.

— No me mientas...

— Es una promesa.

Yuzuru arrugó el ceño, abrazándose a él.

— Se irá en un par de horas...o días. — murmuró Kirin cómo despedida.

Izuku no podía verla.

—  Así que nuevo poder. — comentó el peliverde, aplacando su risa.

— Si, algo así. El poder de la quinta. Soldados de flor de nacimiento. Es genial, honestamente.

— Se veía peligroso. — sugirió.

— Tenía que vencerlo para que aceptara mis órdenes luego. — escusó. — No volverá a pasar.

YUGEN {BNHA X OC} |Corrección|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora