*Capítulo 52*

5 0 0
                                    

Nicole.

  Lo siguiente que recuerdo es que después de desmayarme en los brazos de mis padres,desperté en una hermosa casa, oía las voces de mis padres mientras me sentaba sobre el sofá en el que estaba,note que me encontraba en el porche y que a mi lado estaba Nicolay quien al verme despierta,busca abrazarme pero me hago aún lado,no quería que me tocará, temía hacerle daño, él frunce el ceño y a mi campo de vista aparecen dos chicos más,ellos me miran en silencio y noto que eran mayores que mi hermano y yo,desvío la mirada y me centro en el hermoso jardín de rosas que había.

—Nicole despertaste—mi madre trata de acercarse pero de igual manera me alejo,ella al ver mi acción mira a mi padre con tristeza pero aún así se acerca y me abraza.

—¡No!—grite mientras la empujaba lejos de mi—Alejate—pedi y mi padre la aleja,mi vista se nubla y aprieto mis puños mientras me levanto y le doy la espalda a mi familia y aquellos desconocidos.

—Nicole—mi padre trata de poner su mano sobre mi hombro y lo evitó, él no insiste y decido alejarme de ellos,ninguno me sigue y lo agradecí.

  Me pierdo en el jardín de rosas y cuando estoy alejada me siento de rodillas en el suelo,mi cabeza empieza a doler mientras miro mis manos y no puedo evitar recordarlas llenas de sangre,había asesinado a personas,no eran buenas,eso era más que obvio,mi mente estaba tranquila pero eso no evitaba que sintiera miedo por hacerle daño a mi familia,eso era lo que me atormentaba,me preocupaba sentir ese enorme deseo por hacerles daño,por verles sangrar,por desear hacerlos sufrir, tenía una lucha,por supuesto que sí,todo este tiempo había estado reprimiendo estás emociones y ahora,que había comprobado que tanto podía ser,que tan dañina y destructiva era,me fastidiaba a tal punto de querer golpear cosas y buscar calmarme de ese modo,pero no me lo permiti,yo me controlaría,mi cuerpo no me domina,yo dominó mi cuerpo,mi mente no juega conmigo,yo soy quien juega con ella,soy yo quien decide que hacer,no mis emociones,me repetí una y otra vez mientras cerraba mis ojos y buscaba calmar mi respiración.

—Respira a mi ritmo—una voz me saca de mis pensamientos y miro a uno de los chicos que estaba hace un rato en el porche,no sabía su nombre pero me gustaba el azul oscuro de sus ojos—Inhala y exhala con calma—dice con tanta tranquilidad que con solo su voz,empecé a calmarme.

  Ya cuando me calmo desvio la mirada y me levanto,para limpiar mis rodillas y caminar de vuelta,al hacerlo quedo enfrente de él y de inmediato la diferencia de estatura es notoria entre los dos, él se veía mucho mayor,quizás tendría unos dieciséis o diecisiete años,la verdad no lo sabía con exactitud,pero lo que me llamó la atención, nuevamente,fueron sus ojos,sentía que ya había visto esos ojos azules tan profundos como el océano, él ladea una sonrisa y pasando por su lado lo dejó atrás...

  Nuestra estadía en esa casa fue más larga de lo que pensé,mi padre conocía a los dueños y estos nos habían permitido quedarnos aquí,su apellido eran MacCory y por lo que entendí,conocían a mi padre desde Londres,ellos eran como una familia para él y cada vez que veía a esos chicos sentía que los recordaba de algún sitio,pero no sabía de donde.

—Cuando estabas más pequeñas nos encontramos a la familia MacCory en Londres—dice mi padre mientras se sienta a mi lado,ambos estábamos en el porche de la casa y veíamos la lluvía caer—No los recuerdas por que eras muy pequeña y por qué solo convivieron con ellos unos días—dice y trata de tocarme pero me alejo —Llevas dos días sin hablar¿Seguirás así?—pregunta y le miro para luego bajar la mirada.

—Solo quiero que me dejen sola—digo después de un rato de silencio —Quiero mi espacio,quiero lidiar esto a mi manera.

—Hay un hospital psiquiátrico aquí es Madrid—informa—Es muy recomendado y tratan este tipo de problemas —suspira y noto lo cansado que lucia—Se que puedes lidiar sola,pero tu madre se preocupa y yo estoy preocupado,temo que no puedas controlarte.

 Hermanos MacCoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora