*Capítulo 3*

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Nicole.

  Despierto por el sonido de la alarma de mi teléfono el cual avisaba que eran las siete de la mañana,gruño leve pues era muy temprano y decido apagar el móvil ya que este se encendía cada vez que la alarma sonaba,debía quitarle esa programación, dije para luego levantarme con flojera y camino hacía mi escritorio donde reposa el control del aire acondicionado el cual tomo para apagar el aire,no lo iba a hacer ya que me gustaba tener la habitación fría pero ya que se había congelado y no echaba aire me había tocado hacerlo. Mi padre dijo que eso le pasaba por lo viejo que ya estaba y que pronto me compraría uno,me negue a que lo hiciera pues no quería causar molestias pero este junto con mi madre me convencieron en aceptar y al final lo hice ya que mi madre se había puesto un poco intensa,luego camino hacía la ventana y la abro para que entrara un poco de aire por ella,al hacerlo miro el cielo y este estaba totalmente nublado se veía que se mantendría así y que lloveria más tarde,algo muy característico de aquí y que amaba pues el clima era exquisito y me encataba la lluvía,me alejo de la ventana y decido ir al baño para hacer mi rutina diaria la cual consistía en hacer mis necesidades básicas y ducharme,cuando salgo envuelta en una toalla voy hacía el clóset en donde saco la ropa que usaría hoy para ir a la casa de Alejandra quien vivía en unas cuantas calles más arriba de la mía y darle así la sorpresa de mi llegada.

  Ya lista bajo las escaleras y miro que mi madre ya se encontraba en la cocina,le saludo y me siento enfrente de mi padre quien leía el periódico mientras bebía de su café.

—¿Saldrán?—pregunto al ver a mi madre sin su vestido hogareño.

—Si cielo,iremos al trabajo—nos da a mi padre y a mi nuestro desayuno,me levanto para ayudarle a  buscar vasos y el jugo de la nevera.

—Ah vale,yo iré donde Alejandra —aviso y mi padre posa su vista en mi.

—Ten cuidado si te vas a quedar con ella hasta tarde—habla—Las cosas no son ya iguales en el pueblo.

—Lo tendré —digo y los tres nos disponemos a desayunar.

  Ya acabado el desayuno mis padres me llevan donde Alejandra y despidiendome de ellos bajo de la camioneta para ir a la casa de mi amiga,cuando estoy enfrente de la puerta toco con la esperanza de que abran pues aún era muy temprano,pero de verdad quería verle,la persona quien abre es la señora Ana quien era la madre de mi amiga,esta al verme me abraza y empieza a decirme lo cambiada que estaba y la falta que les hacía, me invita a que pase y ya adentro llama a su esposo,quien al verme también me abraza,en si ellos eran como mi segunda familia,Andrés el hermano mayor de mi amiga también me abraza y viene a saludarme aunque este junto con su padre se marchan pronto ya que tenían que ir a trabajar,la señora Ana dice que puedo ir hacia la habitación de Alejandra y sin pensarlo mucho subo hasta ella pues conocía muy bien esta casa y sabía dónde quedaban las habitaciones,entró y la encuentro acostada,río bajo al verla con la boca abierta y con un poco de baba sobre sus mejillas,le tomo una foto con mi móvil para luego guardarla pues más adelante la usaría para molestarla un poco,siempre hacíamos eso,capturabamos los momentos más vergonzosos de la una como la otra para así más adelante usarlo en juego e incluso para pequeños chantajes. Cierro la puerta detrás de mi y cojo una de las almohadas que estaban en el suelo,me acerco a la cama y odiosa empiezo a pegarle.

—¡Despierta mujer! —grito y hago que esta se levante de golpe.

—¡Seras hija de tu...—no termina de hablar cuando me mira y sonrió inocente —¡Nico!—chilla alegre llamandome por mi apodo  y me abraza al igual que yo a ella—¿Por qué no me avisaste que vendrías?—me regaña una vez que ne separo de del abrazo.

—¡Sorpresa!—rio levantando las manos—¡Dios te extrañe tanto!

—Yo igual —nos abrazamos de nuevo—Pero ¡Dios! Mirate—me mira de arriba hacía abajo—Que hermosa estas—dice con cierta coquetería.

—Que es,nada que ver,sigo igual —me siento en su cama y esta empieza a recoger las almohadas que estaban en el suelo —La que esta bien bella eres tu,o sea rubia mirate,que sexy—silbo y esta rie.

—Si eres tonta —me golpea con una de las almohadas—Pero gracias,se que soy sexy—posa y le pego igual con una almohada—Bueno,bueno ya deja—me quita la almohada y me empuja leve para sentarse a mi lado y tener más espacio—Ahora si me vas a contar todo,o sea todo.

—No hay nada nuevo Ale—me acuesto—Mi vida es aburrida.

—Claro que no—le miro obvia—Bueno quizá un poco,pero eso va a cambiar pues yo estoy aquí y haré que tu vida cambie.

—Eso me asusta —bromeo—Eres muy peligrosa,no se,no confió —sigo bromeando.

—¡Ey!—me da con la almohada—por cierto hoy tenemos un largo día —se levanta y camina hacía su closet—Tengo demasiadas cosas que contarte, muchísimas para ser sincera —me mira —Te tengo unos chismes buenísimos.

—Chismosa—rio y esta me mira mal—No sabía que ese era tu nuevo oficio.

—Si,siguete riendo —amarra su cabello—Ahora no te contare nada por odiosa.

—¡Oh vamos!—me siento en la cala una vez esta se encierra en el baño—¡Sabes que te amo!

—¡Si aja!lo que tu digas,por cierto —sale del baño—Iremos a la cafetería luego—y sin más vuelve a encerrarse en el baño.

  Niego divertida y cogiendo mi teléfono me pongo a revisar mis redes sociales mientras ella termina de ducharse. Ya cuando sale empieza a vestirse  llevaba ya la ropa interior puesta y ahora se disponía a buscar lo que se pondría, para ambas era de lo más normal que yo pudiese verla en ropa interior,ya que aveces hay chicas quienes se averguenzan de eso,pero nosotras nos habíamos criado juntas desde pequeñas  y por ello no nos daba vergüenza de que la una mirara a la otra en lo que, coloquialmente se decía,en paños menores. 

  Cuando Ale esta lista ambas bajamos,ella a diferencia mía había decidido usar shorts junto con unos zapatos deportivos y un suéter para cubrirse un poco del frío,yo por mi parte usaba unos jeans ceñidos a mi cuerpo y un suéter color purpura a juego con mis adidas, le dije que era una mala idea que fuese así vestida, pues el clima no era el mejor de todos y de seguro llovería pero como siempre esta hizo lo que quería y terminó ignorandome,cuando bajamos nos despedimos de su madre y avisamos que iríamos a comer fuera,Ale le pidió prestado el auto a su madre y esta no se negó en prestarselo,ambas salimos de casa y antes de que ella subiera al lado del piloto niego.

—¡Oh no!—la miro con horror —Alejate,yo conduzco.

—¿Qué?¡claro que no!—se queja y le arrebato las llaves.

—La ultima vez que manejaste chocamos contra un poster y nos toco pagar eso—recuerdo—Asique conduzco yo—subo al auto y esta a regañadientes sube al haciendo del copiloto—Abrochate el cinturón irresponsable—digo una vez puse en marcha el auto y miro que ella no llevaba el cinturón puesto.

—Vale,vale—se lo pone—No cambias nunca¿no? Siempre de aburrida —baja la ventana del auto.

—Aburrida no,responsable además no quiero ganarme una multa por tu culpa—también abro la ventana—Por cierto pon música.

—Esta bien—enciende la radio de inmediato.

  La voz de Dua Lipa cantando  Physical llene nuestros oídos y ambiente haciendo que ambas empecemos a cantar a todo pulmón dicha cancelación y a reír sin césar como dos completas locas y como extrañaba estos momentos...

  Nota:Holaaa¿que tal? ¿les gusta el capítulo? Si es así ya saben voten y comenten,es muy importante para mi saber que les parece la historia.

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Besos amores.

 Hermanos MacCoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora