"El Diablo se esconde detrás del rostro más bello..."
Han pasado cuatro años, después de estar en un complejo secreto militar dónde le lavaron el cerebro alterando sus recuerdos con Jack, Gustabo ha regresado la ciudad con un objetivo plantado, per...
Miró la entrada del hospital desde el otro lado de la acera, hay muchos autos y mucha gente armada, parece un maldito cuartel general y no es para menos, Toni Gambino hizo su casa el hospital desde que llegó aquí no ha abandonado a Gustabo. Han sido las veinticuatro horas más largas de mi puta vida y aún siento que esto no acaba, solo está empeorando.
Entró al hospital y veo la clara división, de un lado Kylie, Lexie e Isidoro, mientras el resto son hombres armados hasta los dientes, ninguna mafia o pandilla ha hecho algún movimiento en la ciudad, es más, todas se pusieron a favor de Gambino, es el nuevo líder de la pirámide, quién no se arrodille está muerto y nadie quiere eso. La Bratva ya hizo su movimiento y sospecho que Toni ya está haciendo el suyo mientras está aquí.
Voy directo a las escaleras y subo hasta el piso dónde está la oficina de Clara, cuando entró al piso veo más de lo mismo, Toni realmente no quiere que nadie lo tome desprevenido ya que tiene gente en cada piso. Pasó de largo y siento la mirada de la mayoría y el sonido de las armas que sacan, soy de la Bratva y estar aquí es una amenaza para ellos, incluso para mí, pero lo único qué me importa es Gustabo.
Clara está sentada mirando su computadora, está cansada, se le nota perfectamente. Es la única que no ha salido de aquí y me parece extraño no ver a su marido aquí, sabiendo como es Noah, me parece bastante raro.
— ¿Alguna novedad?
— No.
Camino hasta el gran ventanal que tiene su oficina, miró la cantidad de autos que están estacionados, al igual que la cantidad de hombres de la mafia que están aquí. Siento una punzada de celos. Porque sé qué al final Gustabo elegirá al hombre con más poder que a mí. Ya lo hizo desde antes y de algún modo los dos sabíamos que esto pasaría, separarnos por estar en bandos diferentes.
— Toma – la miró y veo el anillo que le di a Gustabo. – Lo tenía en su bolsillo y varias veces te lo vi puesto.
— ¿Qué tan dañado estaba? – preguntó cuando guardó el anillo.
— Demasiado, lo rompieron de todas las formas, todo lo que Z.E.R.O hizo está muerto y eso lo incluye a él. Sí llega a despertar... su recuperación será demasiado larga y solo si él quiere recuperarse.
— Toni dijo algo – la miró. – Sobre lo que pasó en Z.E.R.O ¿es cierto? – aparta la mirada y aprieto los labios. – Habla Castro.
— Falle con ustedes, Gustabo sería mi prueba final, pero más de una vez él se quiso suicidar y varias veces lo logró, pero el Nivel 8 no quería que su querido Gustabo cayera tan fácil.
— Por eso me pidió que lo dejara morir...
— El Nivel 8 nunca lo dejaría morir – susurró.
— La droga que tenía, dijeron que solo tú la tenías – me mira un momento. – ¿Quién pudo sacarla? – me acercó a ella. – Sabemos que la más fiel eres tú – retrocede y me acercó de nuevo. – Puede que yo esté con la Bratva, pero tú quería el control, no ibas a dejar que Gustabo se fuera tan fácil ¿verdad? – choca con la pared. – ¿Se la diste tú?
