Ruslana se disculpó con sus tíos para poder acercarse a él, sacándolo de su ensimismamiento. Lo tomó por la muñeca para captar su atención, y cuando Martin miró hacia abajo se sorprendió al ver su ceño fruncido y las ojeras que le adornaban los ojos. Parecía cansada, como si no hubiera dormido mucho, y casi se estaba aferrando a la tela de su chaqueta de cuero con angustia, dándole una mueca agradecida por haber llegado ya.
Sabía que durante el resto de tarde su mejor amiga lo usaría como coartada para no tener que interactuar mucho con la gente de su familia, porque siempre hacía lo mismo cada vez que había un compromiso de ese estilo. Y en otra ocasión le hubiera dado igual, por supuesto, pero en ese momento Juanjo estaba demasiado guapo como para apetecerle fingir no mirarle.
"Menos mal que ya estás aquí" le dijo, como él ya había intuido. "No sabes el día de mierda que llevo. Me he tenido que levantar temprano para intentar organizar todo esto, porque mi padre no ha dado mucho por su parte y mi madre se ha ido todo el día fuera con sus amigas. Y bueno, ya no te cuento ni de Juanjo, que se ha largado esta mañana por ahí y no ha vuelto hasta después de la hora de comer."
Le fue inevitable, los ojos se le volvieron a escapar hacia su figura. Seguía haciendo exactamente lo mismo que antes, y ahora que Ruslana había mencionado su nombre era como si su presencia en ese patio fuese aún más pesada. Tener que dirigir de nuevo la vista hacia la chica frente a él le costó un poco. La imagen que proyectaba el mayor con esos niños era demasiado adorable como para ignorarla, y mirar otra cosa que no fuese eso parecía difícil.
No supo que decirle a la pelirroja, porque Martin aún seguía estando lleno después de todo el sushi que habían comido. Supuso que decirle que su hermano mayor se había ido con él en vez que quedarse para ayudarla hubiera estado feo, porque el aspecto de Ruslana se veía realmente agotado. Se sintió incluso un poco mal.
"Lo ves bien, ¿no?" para su suerte volvió a hablar ella, señalando el lugar a su alrededor con las manos. Martin dio por hecho que le estaba preguntando sobre la organización, pero tampoco era como si tuviera mucho que decir sobre eso. Todo el mundo parecía estar bien ubicado, distrayéndose o bien con la comida sobre las mesas o bien hablando entre ellos, formando pequeños grupos de diversas conversaciones.
"Si, claro" se encogió de hombros, asintiendo con la cabeza para indicarle que él lo veía bien.
"¿Y has probado ya los bocadillos o la tortilla? Tenía pensado obligar al tonto de mi hermano a prepararla él, pero al final he tenido que hacerlo yo sola" lo arrastró de la muñeca para obligarle a caminar hasta uno de los platos, pinchando con un palillo un trozo de lo último que había mencionado para dirigírselo a la boca, casi obligándolo a que la probara.
El vasco se echó un paso hacia atrás y declinó con la cabeza, sintiéndose ahora sí un poco peor. No tenía hambre ninguna, y la tripa incluso le dolía a ratos. Pensar en comida le dio hasta algo de náuseas.
"No me apetece ahora, Rus. He comido un montón hoy, y aún estoy algo lleno."
Su amiga lo miró con ofensa, como si acabase de rechazarle algo muy fuerte. Rodó los ojos y acabó por comerse ella el trozo de tortilla, encogiéndose de hombros con aparente recelo.
"Bueno, pero luego cuando se te pase la pruebas" sentenció.
"Vale, está bien" Martin le pasó el brazo por los hombros a su mejor amiga. Pareció incluso mostrarse reacia a su contacto físico, pero eso no le hizo soltarla. "¿Por qué no nos sentamos y te relajas un poco?" intentó terciar, sabiendo que no conseguiría nada cuando la pelirroja levantó la vista para mirarle con cierto cabreo.
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Guilty as Sin?
FanfictionDonde Martin, un chico distraído y callado, descubre algo que no debería de haber visto o... Donde Juanjo, el hermano mayor de su mejor amiga, no soporta a la gente entrometida