UN ETERNO FINAL

CAPITULO 113: CULTIVAR EL FUTURO

CAPITULO 113: CULTIVAR EL FUTURO

El Ancestro de la familia Dousi.

El nombre y apellido eran Adrián Dousi.

Adrián miro a su ancestro nunca lo había conocido por lo cual nunca había sentido simpatía con él, pero quería resolver este misterio.

Cada vez que regresaba a mirar el pasado algo nuevo ocurría.

El Ancestro Dousi miro a Adrián, en su mirada se encontró un poco de sentimientos familiares.

"Ya veo, esto es una ilusión, solo son recuerdos" – Cuando el Ancestro Dousi dijo esas palabras.

Adrián se sorprendió, con solo un vistazo supo que este lugar no era real, pero que era real o mentira.

Adrián ya no lograba diferenciarlo.

"Toma esto" – El ancestro Dousi le voto el libro de regreso a Adrián, fue el libro con la técnica de cultivo de Miríada de Montañas. Adrián lo agarro, realmente otro objetivo del porque aun no termino de tallar, fue porque quería buscar este libro.

"Se que tienes muchas preguntas y muchas dudas, pero lamentablemente yo no soy real, y no sé cómo pudo pasar esto, si tienes la oportunidad, podre responder todas tus preguntas cuando llegues a la secta del Emperador de la Montaña Celestial"

Dijo el Ancestro Dousi, su voz parecía contener la voluntad del tiempo.

"¿Puedo al menos hacer una pregunta?" – Antes de que el ancestro Dousi desapareciera, Adrián lanzo una pregunta.

El ancestro Dousi asintió.

"Tu fuiste el que me guio para consiguiera esta espada de madera" – Fue la pregunta que recorría su cabeza, por alguna razón, esta espada de madera no lo había matado en el ultimo minuto.

"Si me lo me preguntas a mí, te dijera que no, si conocieras quienes están en busca de estas espadas de madera, nunca lo hubiera dado alguna a un nieto mío, puedo sentir una fuerza tremenda en tu cuerpo, por lo cual estoy muy orgulloso, realmente no sé qué es lo que estaría pensando mi yo real" – Fue la respuesta del anciano Dousi antes de desaparecer.

Adrián entendía que el ancestro Dousi no estaría mucho tiempo, después de todo, el tiempo que había pasado con aquel esqueleto era muy poca.

Sin embargo, el también suspiro, y su mente se llenaba de preguntas.

No sabía si odiar al ancestro Dousi, aunque también la estatua que él había hecho, lo había protegido. A la vez que se sorprendió al saber que tenía un familiar vivo.

Aunque era alguien que nunca antes había conocido. Fue algo sorprendente la verdad.

Descubriendo estos secretos, sabía que el tiempo en este mundo estaba llegando a su fin.

Sin embargo, antes de dar el último corte, Adrián empezó a nuevamente a cultivar una miríada de montañas. Podía sentir que una gran energía entraba a su cuerpo.

Por lo cual no desperdicio ningún minuto.

Pronto abrió las aperturas de sus brazos y sus piernas, estas se llenaron a un nivel inimaginable, luego siguió la de su abdomen, la de su tórax la cual conecto los puntos de su corazón con sus pulmones.

Y por último abrió la apertura de su cabeza.

La cual comunicaba con un órgano que controlaba todo su cuerpo, el cual era su cerebro.

Controlo finamente la energía la cual se movía lentamente entre las terminaciones nerviosas.

Cuando sintió que esta apertura estaba por llenarse.

Adrián saco la estatua de su familia, y con suma delicadeza dio un fino corte completándola.

Adrián sonrió, realmente esa era el aura de su familia.

Cultivo con éxito la tierra, y también la técnica miríada de Montañas.

La apertura de su cabeza se llenó más de cinco veces haciendo que el suelo de toda esta ciudad temblara.

Adrián no sabía lo poderoso que era, pero su cuerpo físico se encontraba en la gran perfección.

Incluso sentía que había dado un paso más allá.

Por otra parte, su Diantan también retumbo mientras este se llenó de energía de la tierra.

Avanzo del primer nivel, al décimo nivel de la condensación en un instante, llegando al gran circulo.

Se abrió paso a la fuerza. Sin embargo, aún se encontraba a las puertas del establecimiento de la fundación.

Estaba a un solo paso de lograrlo. Pero sabía que aún no era el momento, necesita prepararse para poder entrar al establecimiento de la fundación.

Pronto sus recuerdos terminaron.