Renacimiento de la pequeña nuera en los 80 - Parte 8

Capítulo 1548: Lidera el camino

"Shh, solo disfruta el momento," dijo Qin Xue mientras presionaba su mano sobre los labios de Chu Molin al quitarse la última prenda.

El flujo del tiempo aquí era diferente al de afuera, así que no había que preocuparse por el tiempo ni temer que alguien viniera a buscarles.

"Realmente me sorprendes," dijo Chu Molin mirando a la audaz mujer. ¿Realmente sabía ella lo que estaba haciendo?

"Aún hay sorpresas por venir," respondió Qin Xue.

"..."

"Chu Molin, he preparado todo esto para ustedes. Llévalo bien, son cosas útiles para ustedes. Vamos a buscar a Qing Teng y a los demás. Deja que Zakel los guíe a su destino." Qin Xue puso las cosas que había preparado en una pequeña bolsa y se la entregó a Chu Molin para que la asegurara a su cinturón. Así sería más conveniente para él moverse sin inconvenientes.

"Está bien." Chu Molin miró su rostro aún algo coqueto. A veces, esta mujer era tan encantadora que nunca parecía suficiente. Cuando pensaba que ya la conocía bien, ella siempre hacía algo inesperado. Ahora se sentía completamente relajado, pero ¿podría ella seguir así?

Chu Molin caminaba junto a Qin Xue, pero de vez en cuando la miraba, lo que hacía que Qin Xue se sintiera incómoda.

"¿Qué miras?" Qin Xue se detuvo, frustrada por su mirada constante. ¿Podría dejar de mirarla así? Era incómodo.

"No estoy mirando nada." Chu Molin estaba preocupado por si ella se caía por debilidad, pero al ver que estaba enérgica y sin problemas, se sintió aliviado.

"Entonces apresúrate. Aquí no es como en el espacio, no hay tiempo para que te entretengas. Si no vuelves a tiempo, tus compañeros no sabrán qué hacer," dijo Qin Xue mientras tiraba de su mano hacia adelante. Si seguía demorándose, los demás podrían tomar decisiones inesperadas.

"Lo sé." Chu Molin apretó la mano de Qin Xue, sintiéndose lleno y satisfecho. Ella estaba completamente en su corazón, así que no había nada más que desear. Ojalá el tiempo pudiera detenerse en ese momento.

"Ying ying," llamó Qin Xue al ver a Nangong Beiying a lo lejos.

"Xue Xue, ¿cómo llegó él aquí? ¿Le dejaste alguna señal?" Nangong Beiying se sorprendió al ver a Chu Molin al volverse por la llamada. ¿Cómo había llegado él aquí?

"Es el destino. Ellos vinieron aquí para una misión y se perdieron, llegamos aquí por casualidad. Yo estaba revisando la calidad del agua y nos encontramos. ¿Y tú? ¿Tienes alguna novedad?" Qin Xue miró a Chu Molin antes de preguntar a Nangong Beiying.

"No." Nangong Beiying también estaba algo decepcionada. Había buscado durante un buen rato sin encontrar nada inusual, lo cual fue muy desalentador.

"Maestro, usted..." Qing Teng y Zakel llegaron en ese momento. Antes de que Zakel pudiera reaccionar, Qin Xue habló primero para evitar malentendidos.

"Qing Teng, ellos vinieron aquí para una misión y se perdieron. ¿Podrías pedirle a Zakel que los guíe a su destino?" Qin Xue le pidió a Qing Teng. Si no aceptaban, tendrían que buscar otras soluciones.

"Por supuesto, no hay problema. Zakel, él es el esposo de la Santa. Como puedes escuchar, el maestro se perdió, así que ayúdales a liderar el camino. Asegúrate de que estén seguros," explicó Qing Teng sobre la identidad de Chu Molin a Zakel.

"Lo entiendo. Señorita, no se preocupe, haré todo lo posible para ayudar al maestro," dijo Zakel. Al ver a Qin Xue y Chu Molin tomados de la mano, y al confirmarse que eran realmente pareja, no dijo nada más. Sin embargo, se sorprendió por la audacia de mostrar afecto en público.

Si Qin Xue y Nangong Beiying supieran que Zakel estaba sorprendido por eso, probablemente podrían ver a Qin Xue y Chu Molin besándose frente a ellos.