– ¡Mami Hyo! Mila lo que me encontlé.
Taeyong apareció corriendo muy lindamente con Fer detrás suyo y dió saltitos frente a ella, mientras el gallo lo picoteaba en los pies. Jihyo se limpió las manos del azúcar glass de las galletas que estaba preparando para los niños para poder mirar lo que el pequeño le mostraba: un álbum rosado con gatitos ojones por doquier.
– ¿Qué es mi amor? Cuéntame.
– Uhm ¡Es el álbum que hizo mi mami! Con fotoglafías de Tae bubu.
Jihyo tomó al niño de la mano para sentarse juntos en la mesa, emocionada por verlo.
– ¿Dónde lo encontraste?
– Tía Yuri lo tiló hoy en la mañana. Y yo lo guaidé en mi mochila enselio. Salí coliendo pala podeilo guaidai.
Taeyong no podía dejar de sonreír y puso su álbum en la mesa, abriéndolo rápidamente. La primera foto los hizo reír a ambos porque mostraba a Taeyong recién nacido con sus grandes ojitos bien abiertos, usando sólo un pañal. Era muy adorable, chiquitito, rosado e indefenso. Hyo no pudo evitar sentirse muy conmovida.
– Siempre fuiste muy hermoso mi bebé lindo.
– ¿De velas? ¡Mila qué chiquito estaba!
– Eras súper pequeñito. Quisiera cargarte ahí mi gordito. – ella le besó la mejilla, sacándole una risita. – A ver la que sigue.
Taeyong asintió y cambió la página, dejando ver a Doyoung sosteniéndolo con cuidado en su regazo, los dos siendo muy pequeños. Al parecer ese día se habían conocido.
– ¡Mila! Doyis tenía casi dos años cuando nací yo mami.
– También era bebé. Mira qué bonitos son los dos.
– Si. Siemple nos hemos amado mucho enselio.
Tae sonrió y pasó la página siguiente, mostrando una foto de él cuando comenzó a gatear, teniendo muy poco cabellito y una adorable sonrisa chimuela.
Conforme más iban avanzando, Jihyo se percató de que el amor por su niño no hacía mas que crecer. Quería darlo todo porque Jaehyun y él siempre fueran felices.– ¡Mami no puede sei! Enselio ¡No puede sei!
Yong chillaba señalando una foto, atrayendo otra vez su atención. Hyo observó a Doyoung y a la madre de Taeyong en una de las fotografías. Ahora que Doyoung comenzaba a perder la redondez de sus rasgos el parecido era más que evidente.
– ¡Doyis se palece a mi mami enselio! ¡Se palece mucho!
Hyo asintió con una gran sonrisa, acariciándole el cabellito a Yong que movía sus cortas piernitas con suma alegría. Ahora se sentía más cerca de su mami.
– Se parecen mucho mi amor.
– Uhum.
Los brillantes ojitos del niño reflejaban que amaba más locamente a Doyoung que antes, si es que eso era posible.
⭑
Taeyong cerró los ojos un segundo antes de soplar las velitas rosadas. Aunque no le encantaba que le cantaran las mañanitas, el que lo hicieran las tres personas más importantes para él era muy lindo.
– Felicidades mi bebito precioso. – Jihyo le besó la mejilla, ofreciéndole su obsequio envuelto en papel de estrellitas.
– Felicidades enanito gordo. – Jaehyun le besó la mejilla y le entregó una cajita de cartón pequeña.
– Felíz cumpleaños bubu. Te amo. – Doyoung le acarició el cabello y le extendió una bolsa de papel azul cielo.
– ¡Qué abra sus regalos mi bebé! – Hyo juntó sus manos con emoción al ver a su niño abrir primero el de ella, al ser el más grande. Yong abrió y cerró la boca. No podía creerlo ¡Era justo la mochila que quería!
– ¡Mami muchas gracias! Está hermosa.
Deslizó sus manos por la tela rosada. Definitivamente ya no podía usar mochilas de animalitos o de Bob esponja. No a sus quince años recién cumplidos. Estiró los brazos para rodear con ellos a la mujer y le besó la mejilla.
– Ahora va el mío. – dijo Doyoung, señalando su bolsa. Había una chamarra y algunas playeras que Yong había visto en el centro comercial y para lo que ahorró muchos días para poder regalarselas.
– ¡Muchas gracias! Te amo.
Jaehyun marcó sus hoyuelos, mirando a su hermano comenzar a abrir la delicada cajita de cartón. Sonrió sin mostrar sus dientes al ver un monedero de gallo de peluche, al igual que un dije de dos pollitos juntos. Claramente ni Fer ni Nanamak estaban a su lado pero haberlos criado en su infancia era un recuerdo muy bonito para ellos.
– Gracias Jaehyunnie.
Taeyong lo abrazó a la altura del abdomen, obteniendo un beso en la frente.
– Vamos a partir el pastel para que nos vayamos todos juntos a la escuela.
Los cuatro comieron un gran trozo de pastel de chocolate, elaborado por la mujer, y luego los jóvenes terminaron de alistarse para ir a la escuela.
Yong no tenía la mejor de las suertes y su cumpleaños era justamente su primer día de preparatoria, el último año de preparatoria de su primo y el primer año de universidad de Jaehyun.Jaehyun había sido aceptado en la Facultad de Medicina, lo que llenaba de orgullo a su pequeña familia. Mientras que él ahora estudiaría junto a su primo, lo que le daba mucha tranquilidad porque Doyoung ya no tendría que regresar solo de la escuela con su silla de ruedas. Podía juntarse con él en sus ratos libres pero aún así estaba nervioso.
Además la universidad de Jaehyun quedaba más lejos de su escuela y eso lo entristecía. No iría a recogerlo y a comer helado juntos cómo antes. El mayor se despidió de su madre con un beso en la frente y un gran abrazo, besó a Doyoung en la mejilla y luego se acercó a él para abrazarlo tan fuerte que casi lo levantó del piso.
– No estés preocupado. Te va a ir muy bien.
– ¿Tú crees?
– Claro que sí. Eres muy listo mi bubu.
– ¿Me compras mi helado el viernes?
Jae lo apartó para mirarlo y asentir solemnemente.
– Te compro tu helado el viernes. Anda, ve.
Le besó la mejilla al más pequeño por última vez antes de entrar a la universidad. Jihyo incluso lloró y tomó fotos del momento mientras él miraba con curiosidad a las personas que entraban, preguntándose como serían los compañeros de su hermano.
– Ahora vamos a llevarlos a ustedes bebés. Tengo que ir al trabajo.
Taeyong dejó su mochila en el regazo de Doyoung y se encargó de empujarlo todo el trayecto, pues el chico había gastado su dinero destinado a taxis en los regalos de su primo. Jihyo los llenó de besitos cuando llegaron y el llevó a Doyoung a su salón de clases y luego él se dirigió al suyo, apretando fuerte contra su pecho el ridículo monedero de peluche que estaba estrenando ese día.
Su mami le había dicho que el uniforme lo hacía ver lindo. Jaehyun lo peinó y le cortó el flequillo un día antes. Y Doyoung le prestó su bálsamo con color para labios, pero se sentía inseguro y quizá las cicatrices de sus manos tenían un poquito que ver. Había cosas que no se podían ocultar.

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Angel Baby - Jaeyong
Hayran KurguJaeyong chiquitos ( y después mayores 🍑🌹) Fluff Angst Maltrato #1 jaeyong - 24 julio 2024 #1 jaehyun - 05 enero 2025 🧸🫧