Capítulo 23

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El desayuno es silencioso, lo miro y se lo que vamos a hacer a continuación pero no dejaré de pensar en su salud solo por su deseó carnal.

Jimin es una bomba de sensualidad, hay que admitirlo, me enloquece como a nadie y su dualidad es impresionante. Mi niño es una cajita de sorpresas que me mantienen demasiado hipnotizado.

Termina su desayuno y está impaciente

— ¿Que harías si te digo que mi tipo de sexo es sucio, duro y áspero?

Me mira y traga su café dejando la taza a un lado.

— ¿Eres un dominante? ¿Te van esas cosas no es así?

— No y no me respondas con otra pregunta Jimin.

— Jamás he tenido sexo rudo.- Bien es todo.

— ¿Eres consciente de que te voy a romper el puto culo, no? No me voy a detener, te voy a doblegar, te voy hacer explotar y lo único que me importa es que quedes lleno de mi maledetto latte italiano ¿Eso está bien para tí?

Escucho su jadeo y veo como cierra las piernas por instinto.

— Quiero hacerlo a tu manera, enséñame a hacerlo a tu manera.

Está tan decidido que se que no hay marcha atrás, tomo la bandeja y la llevo afuera respirando y tratando de calmar el temblor de mi cuerpo.

Lo deseó, lo anhelo, pero se siente extraño todo esto. Y cuando vuelvo a el me mira mordiendo sus labios, es mi fin.

— ¿Algún método anticonceptivo?

— Inyecciones.

Me he cuidado en cada uno de mis encuentros   sexuales, no hay ni una vez que haya metido mi pene sin condón en ningún agujero, pero está vez tengo la absurda necesidad de pasar de el porque quiero sentir cada particular de mi chico. Tomó sus tobillos y los jalo dejandolo acostado, el abre sus ojos cuando llevo su pie por toda mi piel desnuda hacia mi boca y los lamo como el caramelo más dulce que pueda existir.

Mientras chupo sus dedos acaricio su piel suave, el no deja de mirarme mientras su pecho sube y baja y yo bajo mis labios a sus tobillos, muerdo su piel y el arquea su espalda tomando mi cabello, alejo sus manos de mis hebras y las mantengo a cada lado de su cadera.

Sus piernas son gloriosas, sus muslos una delicia y los beso mientras miro como sus ojos se adornan con una capa cristalina de lágrimas acumuladas, dejo sus manos y llevo las mías al borde de sus bragas, beso su sexo por encima de las mismas y procedo a bajarlas lentamente sin dejar de mirar esos ojos que tanto me gustan.

Miro su linda polla, gloriosa y brillante por el pre semen, me provoca y no lo dudo antes de meterla en mi cavidad bucal, mis manos van a sus nalgas y le entierro las uñas provocando un espasmo que hace levantar su cadera y deslizar su polla por mi garganta.

Simplemente maravilloso.

— ¡Oh Jungkook!

Lo chupo una y otra vez, lo dejo hundirse en mi garganta y luego juego su punta, está estimulado y demasiado herratico asi que avanzare al otro nivel. Lo volteo y tomó sus rodillas dejandolo en cuatro y ¡Madre mía! ¿Cómo voy a soportar algo así?

Mis manos parecen tener vida propia y toco sus nalgas dándole un azote, mi mano se marca en su piel blanca y esto no durará demasiado.

Bonito

Llevo mi boca a ese lugar lujurioso que tanto me gusta y paso mi lengua por sus músculos haciéndolo jadear y presionar la sábana, sonrió cuando tengo la reacción que quiero y empezó un juego sincronizado entre mi lengua y los dedos dentro de su linda y palpitante entrada.

Se aferra a la cabecera de la cama y hunde sus gemidos en las sábanas mientras lo penetro con cuatro dedos haciendo que el chapoteo de la saliva que escurre y el golpeteo de mis dedos se escuchen en todo el lugar.

Escupo su entrada, hundo mis dedos y busco ese punto que quiero encontrar.

— Vas a cortarme los dedos il tuo culo mi stringe così bene, amore.

Joder y más joder.

Vuelvo a introducir mi boca al juego, mis dedos no dejan de moverse y cuando los curvo y el me aprieta se que lo he encontrado.

— Estás palpitando por mi, mira como lo pides Vuoi essere scopato, amore mio.

Está demasiado sudado, abre su boca y jadea tan fuerte como puede, sonrió y lo dejo ir lentamente mirando su perfil y el cierras los ojos maldiciendo en un susurro.

¡Padre celestial dame todas tus fuerzas para resistir esto!

Cuando me retiro y lo vuelvo a meter es como si mi polla acariciara paredes húmedas y apretadas que más que doler la hacen sentir en la gloria. Siseo y gimo cuando me adapto a su pequeño canal, tomó sus caderas y dejo caer mi cabeza hacia atrás mientras lo penetro.

Estoy perdiendo el control cuando a mí cabeza llegan las imágenes de Jimin con ese imbécil, ese estúpido bueno para nada ¿Quien se cree? Saco mi polla escupo su entrada y me estrelló con fuerza azotando su culo una y otra vez.

— ¡Ay santo cielos!

Que no soy el hombre que quiere.

Claro.

Tomó su nuca mientras aceleró mis movimientos y hundo su cara en el colchón privandolo de aire, estoy demasiado excitado y molesto por su osadía Pero sobre todo porque me hace perder el control, lo estoy cogiendo sin un puto condón porque no quiero cuidarme con el, no quiero hacerlo, quiero sentirlo y se sienta tan divinamente que quisiera estar enterrado en el toda mi puta vida.

Pero no soy el hombre que quiere.

Lo suelto, el jadea, salgo de el y nuevamente meto mis dedos tocando su punto una y otra vez, gime fuerte y aprieta sus manitos en las sábanas, saco mis dedos y se lo meto volviendo a hundir su cara en el colchón.

Me da demasiada fuerza sostenerlo por la nuca y soy consciente de lo duro que lo estoy follando Pero quiero que me sienta y que sienta que ningún hombre lo llenará tanto como yo.

Mi juego continúa hasta que lo siento apretarme mucho más, tengo que cerrar los ojos fuertes y salir de el. La imagen que tengo de su cara es lo más hermoso que puede existir, porque mi chico está sonrojado, jadeante sudado y con un brillo en su mirada.

Bajo sus rodillas, el cae en la cama respirando agitado y yo yo lo pongo de lado porque no hemos terminado, tomó su rodilla desde abajo levantandola, me dejó ir dentro de el y mierda, muerdo mis labios y dejo caer mi cabeza hacia atrás cerrando los ojos porque mi niño es el puto cielo, mi cielo.

Me impulso con los talones y saco el brazo debajo de su rodilla llevando la mano a su vientre, es leve, Pero ahí está.

Mira como te lleno, toca Dolcezza, sienteme.

Y cuando el mismo lo toca abre sus ojos y yo sonrió subiendo la velocidad, lo estoy cogiendo con fuerza el Home y se aferra a mi, se toca y yo me pierdo en la imagen más erótica que he tenido en la vida, respiro en su hombro y cuándo muerdo su piel el se viene con fuerza gimiendo tan alto que me estremezco,  no me detengo hasta que siento tan pronto la descarga.

Salgo de el, lo pongo boca abajo y le meto la punta de mi polla masturbando el resto para que mi descarga no quede tan profunda y sea tan difícil de limpiar.

Estoy respirando fuerte, mirando el cuerpo espectacular de mi chico y me encanta cada detalle suyo.

— ¿Estás bien? Oh Dios ¿Estás bien, dulzura?

Levanta su pulgar y se que le he dado lo que queria.

¿Se quedará ahora?



Lamento cualquier error.

Mi amante Italiano +21 [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora