Mi amante Italiano +21 [KM]

Capítulo 25

Estoy acelerado conforme me acerco al lugar mis manos tiemblan aún más.

Me ha mentido y ha venido a ese lugar a exhibirse.

Estoy demasiado enojado y no puedo soportarlo más, porque la idea de que sea visto y deseado por otros hombres me causa tanta ira.

Al llegar el ambiente lleno de música, alcohol y bailarinas por aquí y por allá, me da una no muy cálida bienvenida, pero mi mirada lo busca por todos lados y no es hasta que ese escenario baja la intensidad de sus luces, que lo veo.

Mi corazón late como loco y de repente quiero llorar. Mi chico está frente a mi bailandole a un montón de hombres sádicos que lo miran como la adquisición de una noche.

— Señor Jeon.- La voz del novio de Namjoon llama mi atención y desvío mi mirada de mi chico a la suya. El frunce el ceño y estira su mano limpiando las lágrimas que empezaban a construirse en mis ojos.- Por ese pasillo, la segunda puerta es el camerino de Jimin, si esto es real entonces espero no ver a Jimin bailando por aquí porque sabre que usted ha fallado y no permitiré que dañes a ni bebé.

Quiero decirle que no es su bebé, que es mi bebé, pero al verlo una vez más en ese escenario me doy cuenta de que no tengo tiempo para pelear, necesito sacar a Jimin de este lugar para siempre.

Y me pierdo, me pierdo en la bola de sensaciones y pensamientos que me arrollan a la misma conclusión. Me duele verlo en ese escenario, me duele mucho ver cómo está disponibles a otros hombres ¡Me jode!

Cuando llegó a ese espacio me doy cuenta la cantidad de trajes, antifaces, maquillaje, zapatos y maletas en todo el lugar.

El entra a este lugar para cambiar quien verdaderamente es. ¿Por qué? ¿Por qué hace esto?

Y cuando creo que me he calmado, puerta se abre y lo veo.

Si rostro está rojizo, su maquillaje se ha corrido un poco y tiene el antifaz en la mano, es evidente que estaba llorando pero aún más que está desesperado.

Me mira y corre hacia mi abrazándome, no puedo coordinar pero mi ira baja y en vez de ella solo siento ganas de abrazarlo a mi pecho por siempre. Sin embargo no lo hago.

— Me mentiste.- Se aleja de mi, sorbe su nariz y me mira.

— Necesitaba esto, necesitaba yo...

— ¡¿Te parece bien mentir de esta manera?!

— ¡Te he dicho que lo necesitaba! Deja de joderme la puta mente; estás haciendo las cosas a tu manera Jeon no se vale.

— ¿A mí manera?

— Has persuadido mis peticiones con tus cenas, ¡Querías mi compañía y has obtenido mi puta compañía! ¿Qué hay de las cosas que yo quiero, eh? No puedo seguir así, no puedo aparentar ser quien tu quieres que sea.

Siento como si me acabaran se patear el estómago.

¡Ha hecho todo un show por un puto capricho!

Voy hacia el, me mira, lo miro y acaricio su cara para luego tomarlo por sus nalgas cargándolo y llevándolo al mueble de madera, sus labios con ese labial me tientan y se que no resistiré mucho.

Tomó sus mejillas entre mis manos y lo beso, por segunda vez beso sus labios aunque posiblemente no recuerde que el me ha comido los labios en nuestra segunda vez.

El beso sube de intensidad y empezamos a besarnos de manera lujuriosa, abre sus piernas y me da paso a mi perdición, mis manos van detrás de sus rodillas tomando el control de sus piernas, abriéndolas y obligándolo a poner sus talones sobre la madera del mueble.

Separamos nuestros labios y nos miramos, mis manos se deslizan por sus muslos terminando el recorrido en su entrepierna, mis dedos delinean el encaje que tiene su traje y con brutalidad tiro de el rompiéndolo.

El jadea y yo miro el desastre que he hecho.

— No llevabas bragas.

El se burla de mi, sonríe y lleva sus dedos a su boca, los llena de saliva y luego los guia al agujero que he creado en su ropa, cierra los ojos cuando toca su entra y sisear haciéndome enloquecer y cuando se mete dos dedos arqueando la espalda y gimiendo fuerte, me veo en la obligación de advertirlo.

— Jimin.

— Quiero que desees follarme, vamos estoy tan jodidamente apretado para ti- Trago grueso mirando como se mete sus propios dedos, madre mía.- Deja de pensar Jeon, no puedes ocultar lo mucho que quieres cogerme ahora.

Saca sus dedos, baja sus pies y se inclina hacia mi.

— Es tu decisión, puedes tener mi compañía, pero yo buscaré el sexo en alguien más ¿Lo entiendes? No voy frustrarme solo porque tengas un miedo estúpido en cogerme.

Siento como mi sangre se calienta, estoy jodidamente furioso por lo fácil que le resulta "Buscar a alguien más".

— Bien, será a mi manera.

Y cuando veo su decisión por irse, se que estoy perdido, no estoy dispuesto a dejarlo ir, no estoy dispuesto a permitir que busque a alguien más. Tomó su cintura y lo vuelvo a sentar en el mueble abriendo sus piernas, estoy desesperado, saco mi polla como un maniático, lo veo, veo el brillo en sus ojos y como muerde sus labios.

Lubrico con mi propia saliva y le doy lo que quiere, me dejó ir en su interior y el gime apretándose contra mi cuerpo, la sensación es abrumador, empiezo a arremeter contra su cuerpo, su boca de abre, arquea su espalda y se sostiene del mueble.

Veo la unión de nuestros cuerpos, me es imposible detener a la saliva que escurre desde mis labios hasta mi polla enterrada en el. Mi niño me mira y yo me pierdo en esos ojos preciosos que tiene, nos deseamos, estamos locos por el otro y cuando se lanza a mis labios me vuelvo loco.

Mientras me entierro en la profundidad de mi perdición, aprieto su cintura y lo pegó tanto como puedo a mi cuerpo, el se aferra a mi y yo aumento la velocidad de mis embestidas.

— ¡Dios si! ¡Por favor no pares cariño, no pares!

Mis dedos se entierran en su piel, mis ojos van instintivamente al espejo detrás de su espalda y al ver la escena me enciende como nunca antes, mi fuerza se vuelve abismal, estoy follando lo con toda mi fuerza y el grita desesperado.

— ¡Si, si, si!

Me hace gruñir y lo beso, beso sus lindos labios, los muerdo y no paro de follar a mi chico bonito como si quisiera marcarlo en cuerpo y alma, no modo mi fuerza el mueble se sacude salvajemente así que suelto su cintura para tomarlo por detrás de las rodillas y levantarlo con toda mi fuerza encima de mi cuerpo, el se aferra a mi cuello y levanta ls cara gimiendo demasiado gustoso; estoy tan profundo en el que puedo sentir como tocó su punto y eso me enloquece al punto de empezar a gruñir como sádico, el grita se aprieta a mi y suelta hilos de semen que quedan atrapados entre el encaje de ropa, pero mi semen queda enterrado en lo mas profundo de el.

Lo veo sonreír, está todo sudado y sonrojado, sus ojos brillan y no puedo resistirme a besar su mejilla.

Pego mi frente a la suya y cierro mis ojos tratando de tranquilizar mi respiración.

— No es muy difícil ¿Verdad?

Abro mis ojos sintiendo como.todo regresa a mí.

— Jimin no vuelvas a hacerlo, no tienes que exponerte así, aquí estoy yo para complacerte, no sabes lo mucho que me altero verte ahí bailando.

— ¿Me viste?

Lo aprieto contra mi, aún enterrado en el y el gime.

— Dolcezza del mio cuore.

Dejo mi cara en su cuello aspirando ese divino olor.

El sexo jamás se había sentido tan bien.

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