Good Girl (Zayn Malik y Selena Gomez)

Te quiero

Zayn

Encontrarla llorando me había partido el alma en pedazos. Mi hermosa Selena, llorando... incluso ahora en la protección de mis brazos se me generaba un nudo en la garganta cada vez que ella respiraba con dificultad, o incluso suspiraba: sentía que se iba a romper.

La metí en mi auto con delicadeza, y manejé hasta mi casa. A los dos nos invadía un silencio espectral.

Llegamos a mi casa y la bajé, de nuevo, en mis brazos.

Toqué dos veces a la puerta, hasta que mi madre abrió la puerta.

-¿pasa algo?-

-no, Selena se va a quedar a dormir, solo eso-

Mi mamá parpadeó, confundida, pero no dijo nada.

Entré a la casa y subí las escaleras hasta mi cuarto, donde dejé a Selena en mi cama.

No sabía si estaba bien que hiciera eso, pero dejé que mis labios le dieran un suave beso en la frente.

-ya vuelvo-

La arropé con todas las cobijas que encontré y salí del cuarto.

Apenas hube dado dos pasos, Waliyha apareció en mi camino.

-así que hoy es el día en que te vas a tirar a Selena...yo hubiera optado por ir a...-

-por favor, cállate y hazte a un lado-

Sería difícil decir que fue lo que la hizo correrse...quizá mi tono, mi rostro o solo el hecho de que hubiera dicho "por favor", pero la pequeña diabla se quitó del camino sin oponerse.

Bajé las escaleras corriendo y me encontré con mi madre.

-mamá...¿puedo ir este fin de semana al lago?-

-¿para que quieres ir al lago?-

Trisha se encontraba cocinando la cena de esta noche, absorta en eso solo había levantado la cabeza un poco, para lanzarme una leve mirada acusatoria.

-quiero salir un rato con Selena-

-siento que me estas mintiendo Zayn-

Unas sonrisa sarcástica, se expandió por sus labios. ¿cual era su problema? ella siempre había querido a Selena.

-¿por qué lo haría, madre?-

-no sé...dime tú-

Levantó los hombros y se sacudió un poco de harina que tenía en sus manos.

-no lo hago, madre-

-mmm...-

Su rostro era en exceso pensativo. Ella nunca era así, pero justo había elegido tratar de hacerse la madre responsable, cuando necesitaba que me dejara ir al lago con una amiga. Genial.

-si es solo una salida de amigos, estoy segura de que no tendrás problema en llevar a Perrie...-

Ahora estaba justo en frente mío. estaba retándome, probando que lo que yo decía era cierto, ¿cual era la necesidad?

-pues...-

-o a tus hermanas...-

-¡pero...!-

-y es más que obvio que vas a llevar a ese amiguito rubio que vino la otra vez a la casa-

-de hecho...-

-así que teniendo esas obviedades claras, sí, sí puedes ir-

Mi madre se volteó, dejándome con la palabra en la boca.

No podía estar ocurriendo esto.

Tenía que llevar a mis hermanas, a Niall y a Perrie...esto no era justo, ni estaba bien.

Caminé detrás de mi madre.

-pero...-

-sin peros, Zayn. Me estás pidiendo un permiso para una salida de amigos, y eso es justamente lo que te estoy dando, así que no quiero escuchar una palabra más del asunto, ¿está claro? Ve y dile a tus hermanas que alisten maleta-

No me moví ni un centímetro.

-si no haces lo que te digo, no cancelaré la salida, sino que iré yo-

Suspiré con rabia contenida. Maldita sea.

Comencé a subir las escaleras, para encontrarme con la sonrisa triunfante de Walyiha.

-¡niñas, alisten maleta, que Zayn nos va a llevar al lago!-

Dijo la diabla, mientras de las otras habitaciones se escuchaba un grito colectivo de alegría. Maldita fuera.

Entré a mi cuarto, para ver a Selena dormida. Comencé a inflar el colchón en donde seguramente tendría que dormir; según Niall era bastante cómodo, hasta que un pequeño ruidito, me dio a entender que Selena estaba despierta.

-lo siento, vuelve a dormir-

-¿qué haces?-

Preguntó.

-nada..-

-¿no vas a dormir conmigo?-

Estaba volteada y viendo lo que hacía.

-yo...-

Ella se corrió hacia un lado, dejando la mitad de la cama libre.

-por favor-

Tragué saliva y asentí. Me quité la ropa, hasta quedar en boxers y me acosté a su lado. Dormir con pijama era algo que simplemente no estaba en mi ADN.

Ella se fue corriendo hasta que todo su cuerpo tocaba el mío. Nuestros cuerpos encajaban de manera milimétrica. Sonreí, con ternura; hasta que el trasero de Selena se movió un poco, haciéndome sentir muchas cosas, menos ternura. Mis manos se fueron a su cadera y comencé a acariciarla.

Mi barbilla estaba sobre la parte superior de su cabeza. De nuevo: encajábamos de manera perfecta.

-te quiero-

Me dijo, medio dormida.

-yo más-

Le dije, casi por inercia, mientras cerraba los ojos y la estrechaba más contra mí.

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