Good Girl (Zayn Malik y Selena Gomez)

Humo

Zayn:

Lo había dicho, finalmente la había encarado.

-no te oculto nada, zayn, y lamento decirte, que esta noche saldré con mi novio-

Ella se fue caminando rápidamente hasta su casa.

Maldita sea. Refunfuñe, y comencé a caminar hacia mi casa. Llegué a esta, decidido a tirarme a la cama, y quedarme ahí todo el fin de semana.

Entré a mi habitación, y no pegué un grito, solamente porque seguía en estado de shock: Walyiha y su amiga, Amanda, estaban en mi cuarto, revolviendo todo y poniendose mi ropa interior. ¿que demonios?

-WALYIHA MALIK, ¿QUÉ MIERDAS HACES?-

No me pude contener y le grité. Ellas se sobresaltaron, pero no parecieron ni apenadas ni arrepetendias.

Eran una perras.

-probandonos tus boxers, los cuales, siendo sincera, son extrmaadamente pequeños-

dijo Walyiha riéndose. Amanda también comenzó a reirse.

-sálganse ya de mi cuarto-

Prácticamente estaba temblando de la rabia. Ellas dejaron mi ropa interior tirada en el suelo, y salieron riéndose.

-PARA QUE SEPAN, NO ES QUE SEAN PEQUEÑAS POR ESO, SINO PORQUE MI CINTURA ES DELGADA-

-lo que digas, Zayn-

Dijo walyiha desde fuera.

Me tiré a la cama, y grité contra la almohada. Maldita sea, ya parecia una chica.

Tocaron a la puerta, y no pude evitar hablar fuerte, cuando pregunté quien era.

-lo siento si no tuviste un buen día, pero no es para que me hables así-

Dijo mi madre.

-¿qué necesitas?-

-necesito que vayas a la gasolinera a llenar el tanque del auto-

-¿ahora?-

Dije volteándome en su dirección, y poniendo mala cara.

-no, pero solo no lo olvides: tiene muy poca-

-esta bien, lo haré más tarde-

Ella cerró mi habitación, y comencé a quedarme dormido.

(...)

Mis ojos se abrieron de manera repentina. Mierda, ya era de noche. Agarré una chaqueta, y las llaves del auto.

-¡ya vuelvo!-

Grité, mientras me montaba al carro.

La gasolinera más cercana estaba a media hora de distancia. Maldita ciudad tan grande.

Mi pie estaba sobre el acelerador, y mi mano sobre la palanca de cambios, apreté el embrague, y el freno: había llegado. Me bajé del auto, y agarré la palanca de donde salía la gasolina. Abrí el compartimiento del auto, y comencé a llenar.
De un momento a otro mis ojos se desviaron, y pude ver como habían, reunidos, cierta cantidad de chicos alrededor de un auto, al lado de la estación de servicio de comida, de la gasolinera. Ahí habían varios chicos, y una sola chica, que tenía unos shorts y una camisa de tiras, negra. Me quedé viendo ese extraño lugar de reunión.

La chica se volteó, y quedaron a la vista sus brazos: estos estaban llenos de tinta negra, atrapasueños, un búho, una pluma, y varios dibujos más. En su mano derecha había un cigarrillo encendido, y de sus delicados labios recargados con un colorete bastante fuerte, salía humo.

De los labios de mi mejor amiga, salía humo.