Good Girl (Zayn Malik y Selena Gomez)

Ángel

Selena:

Ese día había sido el más confuso y raro de mi vida. Literalmente no podía observar a Zayn sin imaginármelo quitándome la camisa. No podía. Era un sentimientos de clara confusión y ganas. Le tenía muchas ganas a Zayn.

Le escribí un texto a Justin para decirle que quería verlo en la biblioteca del instituto. Necesitaba que alguien me ayudara o terminaría violando a Zayn en algún baño publico.

A la hora de la salida, Zayn me miró y sonrió de lado.

-¿a donde vas ahora?-

-de hecho, voy a la biblioteca, si me necesitas ahí estaré. Necesito tener más claridad en las leyes mendelianas. esa bruja no explica nada-

Dije, en referente a la maestra de biología.

Él me sonrió de lado y se fue de ahí.

(...)

Las manos de Justin estaban sobre mí, mientras estábamos apoyados contra un librero en la parte trasera de la biblioteca. Necesitaba esto, más que quererlo, lo necesitaba.

Él metió sus manos por la parte delantera de mis shorts.

-¿Selena?-

Escuché la voz de Zayn a los lejos. ¿Me había enloquecido? ¿Estaba alucinando?

-¿donde estás, Sel?-

Lq voz se hacía más cercana. Bajé las piernas de la cadera de Justin.

-me buscan. Tienes que irte-

Él soltó un gemido más de reclamo que de otra cosa.

-Gomez...-

-lo siento-

Le dije mientras le daba un casto beso en los labios.

Justin suspiró y luego se fue de ahi. justo a tiempo, porque Zayn acaba de llegar.

-pensé que podrías estar un poco sola, así que te viné a hacer compañía-

Sonrió de manera tierna. Se había cambiado: tenía una camisa naranja sin mangas y unos jeans apretados.

-un poco sola...-

Dije con cierta ironía.

-¿por que ese tono?-

Preguntó confuso.

-por nada, ven, ayudame a encontrar el libro de mendel...-

Él me sonrió y me siguió, mientras yo revisaba los tomos de la librería en búsqueda del maldito libro que no necesitaba ya que por más idiota que fuera la explicación de la profesora, ese tema lo tenía claro.

Me volteé, y vi como Zayn se había puesto unas gafas gruesas de montura negra. Sonreía un poco.

Mi cabeza comenzó a funcionar a mil revoluciones por hora. Era tan lindo, y se veía tan bien. Quería besarlo, de verdad que quería hacerlo, pero no estaría bien. Él era mi mejor amigo y mi novio acaba de irse. Me sentiría como una perra.

Él acercó su pulgar a mi mejilla.

-creo que tienes fiebre; tus mejillas están rosadas-

Eso era mucho.

-te ves hermosa-

No, eso sí que había sido mucho.

...
Miré sus ojos y sinceramente no pude evitarlo.

-a la mierda, igual ya sabes que no soy ninguna clase de ángel-

Antes de que el pudiera hacer físicas todas las preguntas que vi que se formulaban en su rostro, lo acorralé contra los libros y junté mis labios con los suyos. Mi primer pensamiento fue que quizá para él, sería jodidamente raro, pero nuestras miradas se encontraron unos pocos segundos, hasta que él siguió el beso que yo había comenzado. Solo nuestros labios se tocaban, y ninguno había profundizado el beso. Era un poco desesperante, así que tomé la iniciativa yo: pegué un pequeño brinco, y enrollé mis piernas alrededor de sus caderas. Apreté las piernas y pude sentir algo en la cadera de Zayn que seguramente no había estado ahí poco tiempo antes. No pude evitar reír un poco. Él puso sus manos debajo de mi cadera, para sostenerme. Comencé a profundizar el beso y a jugar con el cabello de Zayn. No nos habíamos separado, por más de que la necesidad por aire fuera insoportable. Agarré sus gafas y me las puse yo.

-¿como me veo?-

Le dije, con la respiración entrecortada.

Él no respondió sino que volvió a juntar sus labios con los míos, de manera casi brusca. Separé nuestros labios y bajé los míos hasta su cuello, donde comencé a morder un poco. Él subió sus manos de mi trasero hasta mis brazos. Me quede en frío, quieta. No, eso no. Él comenzó a remangar las mangas de mi saco. Me bajé inmediatamente de el.

Su respiración estaba igual de agitada que la mía.

-¿qué fue eso?-

preguntó él, entre confuso y decepcionado.