Good Girl (Zayn Malik y Selena Gomez)

Sorpresa

Selena:

Me desperté agitada. Había tenido un buen sueño, aunque no recordaba de que trataba, solo sabía que era un buen sueño, y nada mas. Me lavé la cara con agua, y volví a mi dormitorio. Mis padres ya habían llegado. Me metí a la cama, y la sensación de los labios de Zayn sobre los míos apareció en mi mente, haciendo que se me retorciera el estomago. Un buen retorcijón, sin embargo. Que raro había sido eso. De un momento a otro me obligué a pensar en el ultimo beso que me había dado Justin: había sido casi repugnante. No me gustaba que sus manos tocaran mi pecho...por lo menos no en la mitad de la calle. No era bueno...

Traté de volver a dormirme, pero simplemente no pude. Agarré mi iPod, me puse los audífonos, y comencé a escuchar música, a ver si así podía llegar a conciliar el sueño. La verdad, es que no me concentré en ninguna de las letras. Lo último que escuché mientras quedaba profundamente dormida fue una voz masculina cantando: when you think they don't want it, is when they whant it the most...give him a chance...

Al día siguiente me levanté y me bañé. Bajé a desayunar y mi mamá ya tenía listo unos huevos revueltos con beicon. Me encantaba. Ella me preguntó por mis notas, y le contesté que estaban igual de bien que hace una semana. Ella me sonrió con orgullo. Terminé de desayunar y salí al patio. Ahí estaba Zayn, sonriéndome con su característica y hermosa, sonrisa. Yo tenía un mejor amigo increíblemente atractivo. Caminamos juntos al instituto. Si pensé que las cosas iban a cambiar por lo del incidente de ayer, me equivocaba. Todo estaba bien.

El día en el instituto se pasó rápidamente. Salimos del edificio, y Zayn me preguntó a donde iba a ir.

-a casa, tengo que estudiar un rato, porque luego saldré con Justin-

-ah...genial-

Dijo él. Su tono de voz había sido un tanto amargo. No le puse atención.

Cogimos caminos distintos.

Llegué a mi casa, y saqué mi libreta para ponerme a estudiar. Tenía clase de calculo avanzado mañana en la mañana. Genial...pensé con ironía. Me gustaba, solo que no tan temprano, eso debería ser ilegal. Repasé algunos ejercicios, y finalmente pasé a resolverlos, cuando de un momento a otro, por mi ventana apareció Justin. Su cabello estaba peinado hacia arriba, y tenía una camisa que dejaba ver fácilmente sus tatuajes. En su cuello, habían varias cadenas, tenía unas bermudas y unos tenis de bota alta.

-hola, nena-

Me dijo, mientras me guiñaba el ojo. Terminó de entrar a mi habitación, y se hizo a mi lado, luego frunció el ceño.

-¿qué haces?-

Preguntó.

-repasando-

-pero tus padres no están en la casa-

-¿y?-

-que no tienes que fingir, ya que ellos no están, nena. Tengo una mucho mejor idea de lo que podríamos estar haciendo...-

Se acercó a mí, y comenzó a dejar suaves besos por mi cuello. Yo solo sonreía, pero la verdad es que sí tenía que repasar...la cosa es que no le podía decir a Justin; seguro se enojaría... empezaría con toda su mierda de que yo no tenía que fingir si nadie me estaba viendo. Suspiré.

-pensé que llegarías más tarde...-

Sus besos se detuvieron.

-¿tratas de insinuar que no estás feliz de que esté aquí?-

-no, solo digo que esperaba verte más tarde, eso es todo...-

-pues entonces, es una suerte para ti que vayas a pasar más tiempo conmigo...-

Comenzó a acariciar mi hombro, y bajó la tira de éste, sin llegar a tocar mi piel. Él sabía que no me gustaba, la razón, nunca la había preguntado, tampoco pretendía actuar como si a él le importara.

Dos horas más tarde, Justin seguía con una mano en mi pecho, y la cabeza metida entre estos. De vez en cuando daba un beso ocasional, pero eran sin sentimiento. Prácticamente como lo que acabamos de hacer. Suspiré y me comencé a mover: tenía que repasar un poco. Él apretó la mano que tenía sobre mi pecho.

-¿a donde vas?-

suspiré.

-a cambiarme-

-¿por que harías eso?-

-hoy mis padres vuelven temprano...-

Él soltó el agarre, y comenzó a levantarse también. Los dos nos vestimos en silencio. Lo nuestro era casi una obra de teatro, donde nosotros teníamos bastante claros los papeles.

Me dio un casto beso en los labios antes de salir por la ventana.

Me tiré a la cama, y cerré los ojos; estaba exhausta. Me despertaría más tarde para terminar con calculo.

(...)

No pude evitar reír un poco cuando sus manos se pasearon por mis costillas. Era raro, pero me encantaba. Centré mis ojos en los suyos, mientras él se deshacía de mi sostén. Sus ojos se centraban en mi pecho, y yo lo acercaba un poco, para que él tuviera un mejor acceso a este. Sus ojos se juntaron con los míos, mientras el acercaba sus labios a mí, pero para mi gran sorpresa, me besó los labios, con una dulzura infinitamente suave. Sus ojos mostraban cierto grado de admiración. Me deshice de su camisa, y pude apreciar todos sus tatuajes. No pude evitar morderme el labio. Bajé mis manos hasta el botón de su pantalón, pero una risa gruesa salió de sus labios.

-quieta ahí-

Lo miré confundida.

-mejor dejemos la sorpresa para cuando aceptes que quieres esto conmigo...-

Él comenzó a reir...

-¿Zayn?-

No pude evitar mostrar mi asombro.

Me desperté agitada. ¿Había soñado con Zayn? ¿En serio? Revisé mi reloj, y comprobé que ya era hora de levantarme e ir al instituto. Mierda: me había quedado dormida.