Capítulo 14

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-¿Vas a salir esta noche?

Mierda.
Pongo mi voz más desinteresada.

-Iré a la casa de Ryland, creo que...

Los labios de _____ me interrumpen y hacen olvidar lo que iba a decir.
Oh sí, nena.
Bésame.

Pero en solo segundos me suelta y camina hasta sentarse detrás de mí, en la cama.

-No pregunté a donde.- dice sonriendo reflejada en el espejo que tengo frente a mí.

Como la amo en estos momentos.
Entonces se me ocurre algo:

-¿No quieres venir?

_______ me mira extrañada.

-¿A la casa de Ryland?-hace un gesto de disgusto.

Tal vez no sea tan buena idea después de todo.

Niego con la cabeza y río.

-Olvídalo.

Ella se pone de pie y me pasa las manos por la espalda, quedo inmóvil frente al espejo.
Besa mi hombro.
Y siento su respiración cerca a mi cuello.
Oh...

-Te ves muy sexy hoy.- dice.

-¿Hoy?- digo divertido.

_______ ríe y hace que de me erize la piel del cuello.

-Bueno, todos los días.- continua.- Pero estas diferente hoy.

Terminaría de acomodar mi cabello si no fuera tan perezoso.

-Pues sigo siendo el mismo de...Mierda, ______.

Un impulso me hace girar para poder tenerla frente a mí.
Me ha besado en el cuello...y a mi polla le ha gustado.

-¿Qué?- pregunta ella sonriendo.

La coloco las manos en las caderas.

-Hoy estas con mucha energía.

Me siento en la silla que hay a unos pasos de mí para atarme los cordones de las Converse.
Mi esposa se sienta sobre mis piernas sin darme tiempo para nada.

-¿Qué?- le pregunto divertido.

-¿En cuanto tiempo iras a la Ryland?

Me gusta oír eso.

-¿Por qué?- pregunto.

Su sonrisa me responde.

-Oh, nena.- digo justo antes de que sus labios aprisionen los míos y que sus manos empiecen a buscar la cremallera de mis jeans.

Gimó en su boca.
Como me pone cuando ella está caliente y con ganas de follar.

Me responde con un pequeño gemido.

Se lame los labios cuando libera mi erección y luego con su mano izquierda empieza a masajearla.

Mierda.
______, no sabes cuanto te amo.

-¿Te gusta así?- pregunta obligándome a mirarla a los ojos.

-S...sí.- respondo antes de lanzar la cabeza hacia atrás.

Ella continua deslizando la mano por mi larga polla y gimiendo de vez en cuando.

¿Por qué está derrepente tan caliente ahora?
No me estoy quejando, pero...

-¿Quieres que la chupe?

Me hace gemir de nuevo.

-Amaría que lo hicieras pero quiero follarte, preciosa.- beso sus labios e introdusco mi lengua.- Ven.

Black (Ross Lynch) (Hot)Where stories live. Discover now