Black (Ross Lynch) (Hot)

Capítulo 25

________ me besa en el cuello.
Mmm...

-¿Te gusta así?- pregunta.

-Ahh...

Mis dedos le muestran lo mucho que he extrañado pasar tiempo con ella.
Debo dejar de ir al club y pasar más tiempo con ella.

-Oh, nena...

Sus manos también me muestran cuanto me ha extrañado.

La dureza de sus pezones me hacen  cosquillas al chocar con mi pecho.

-Ross.- atrapa mis labios.- Ross, hagámoslo.

Sonrío contra los suyos.

-¿Qué?-recorro todo su magnifico cuerpo con mis manos.

-Hazme...

-¡Ross!

Mi sonrisa se desvanece al mismo tiempo en el que me doy cuenta de que era un sueño.

-¡¿Por qué?!- me quejo contra la almohada.

Tengo un bonito dolor de cabeza y mis ojos me ruegan que los cierre por un par de horas más, pero Ryland sigue gritando mi nombre desde algún lugar de su departamento.

¿Qué hago en su departamento?

-¿Qué pasa?-dice otra voz al lado mío.

***

Me quedo sin respiración.

Unas manos desconocidas y delicadas me rodean el cuerpo.

¿QUÉ DEMONIOS?

Huelo su perfume y  también es desconocido para mí.

"Oh, mierda, Ross."

-¿Qué pasa?- vuelve a decir esperando que le responda.

Despego la cabeza de la almohada y giro a verla...

-¿Quién está haciendo tanto ruido?

Me pongo de pie de un salto.

-¿Quién eres?- le pregunto a la pelirroja que descanza en mi cama.
Yo no recuerdo nada de ayer, pero estoy bastante seguro de que no traje a ninguna chica.

Ella juega con las sábanas unos segundos antes de sonreírme.

-No lo sé.- responde.

Mierda.

Tomo mi movil de la mesa y salgo de la habitación sin decir nada más.
Yo aún estoy con la ropa de ayer, así que no pude habermela quitado durante la noche...
Eso espero.

Camino apresurado por los corredores esperando encontrar a Ryland para que me explique todo esto.

Ross, no.
No pudiste haberte acostado con esa chica.
Acostarte con alguien ya sería demasiado.
Oh, Dios.
Ni yo mismo me lo perdonaría.

Veo a Ryland terminar de hablar por teléfono con alguien antes de que corra hacia mí.

-Estás en problemas.- me informa.