The Trappings Of Fame |J.B|

Capítulo 26

Leer nota al final del capítulo, es importante.

— ¿Querida, me acompañas a la cocina?  — Diane hacía gesto extraños mirando a Bruce que conversaba con Justin, no entendía nada de lo que decía. Me enseño con su dedo a los dos hombres que hablaban cómodamente en la sala.

Solo le seguí el paso por detrás, cruzamos por la sala, Justin al notarlo en su rostro se formo una linda sonrisa, que devolví de igual forma.

—  No sabía como decirte que dejáramos a los hombres solos  — suspiro con gracia.

—  Jamás he sido buena con las representaciones,  cuando estudiaba, en la clase de artes nos hacían expresar películas y de una otra forma siempre tenía el mismo final  — lleve mi mano a mis labios reprimiendo una tímida risa.

— Todos tenemos algo en lo que no somos buenos  — dijo, dando palmadas reconfortantes en mi hombro derecho  — Te traje hasta aquí para cocinar el plato favorito de Justin, con su carrera que cada vez va subiendo, su agenda estaba muy ocupada y no pude verlo durante dos años.

—  ¿Cuál es su plato favorito?

— Espagueti — dijo, abriendo uno de los cajones — Siéntete como en tu casa, si quieres puedes hacer la salsa mientras hago el espagueti.

— No hay problema — dije, sacando una liga de mi muñeca.

No tenía ni un día y estaba enamorada de Canadá, despertamos a medio día, el cambio de horario era muy brusco y el sueño me vencía, al contrarió, el estaba acostumbrado a los cambios de horarios, el 80% de su vida consistía en viajar. Dimos un paseo por la ciudad, visitamos lugares y ahora nos encontrábamos en casa de sus abuelos. Diane era una persona amorosa, Pattie era el vivo retrato de su madre. Por otro lado mi primera impresión al ver a Bruce fue el de un hombre serió y molesto, aunque resulto ser todo lo contrarió, desde mi punto de vista Bruce parecía el hombre más divertido que pisaba el mundo, desde que puse un pie en esta casa, se encargó de hacerme reír cada segundo.

Revolví la salsa y la deje calentando. Pregunté a Diane por los servicios y fui a arreglar la mesa, al cruzar el salón Bruce y Justin no se percataron e siguieron con su conversación.

Y como toda persona curiosa me quede a escuchar...

— ¿Que estás esperando?, ¡Dile! — Bruce lo incentivó.

— No puedo, sería muy complicado. No quiero que la lastimen, ya sabes como es la prensa, no tardarán en inventar algo para dejarla como mala — dijo, Justin mientras revolvía su cabello. Parecía frustrado.

— La vas a perder hijo — Bruce se levanto, envolvió a Justin en entre sus brazos y le acarició el cabello.

— No se si estoy enamorado, no se si la amo, no se que siento por ella — Justin lo miro a los ojos. Tenía toda la pinta de estar llorando — Pero hay algo que sí se, no la quiero perder.

— Tienes dos opciones. Protegerla y tenerla ante todos como tu amiga, como lo has hecho hasta ahora y quizá perder el amor que podrías construir con ella, o exponerla como tu novia, vivir junto ella y protegerla tú — lo apunto — con tus propias manos.

— Necesito tiempo, quiero lo mejor para ella.

—  Deberías comenzar a pensar más en ti Justin.

— Supongo que debería partir por ahí. Gracias abuelo — se dieron un abrazo amistoso.