1 - Cereza contaminada.

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Quiero comentarles que en esta ocasion les muestro una historia de Hanamiya Makoto (Kuroko No Basuke) que al menos yo tengo una debilidad por los chicos malos :Q__ Es un AU donde Hanamiya es el líder y vocalista de la más popular banda de rock en Japon: Kirisaki Daiichi. Los miembros de esta banda viven juntos y a su vez con las empleadas que mantienen este hogar ordenado y limpio. La historia es narrada por una de ellas, quien esta a cargo en especial con todo lo relacionado a Hanamiya... y al decir todo, es TODO. No les diré más solo ¡Anímense a leer y conocer algunos secretos!

PD: Esta historia puede contener escenas de sexo, así que los menores que lean, es bajo su responsabilidad. 

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El ruido azotaba cada rincón del lugar, mientras buscaba una forma de escapar de esa jungla. Estaba rodeada de toda clase de jóvenes; algunos completamente borrachos, otros repartiendo su pasión en medio de la sala y otros sencillamente sintiendo la música y bailando en un espacio vacío, pero todo ellos tenían algo en común: amaban las fiestas y el libertinaje.

Por fortuna pude salir airosa para luego subir al segundo piso y buscar a mi jefe. El camino estaba en silencio algo inusual para esa mansión y en especial por la gran fiesta que se llevaba a cabo en la sala. Al llegar a mi destino tomé atención a un leve ruido que provenía del fondo del pasillo, mientras avanzaba pude reconocer la voz de una mujer, susurrando lascivamente palabras que hubiese preferido no oír, no debía ser adivina para saber lo que allí pasaba, mi jefe estaba haciendo de las suyas una vez más. Me alejé lo más rápido que mis pies lo permitieron, hasta llegar al primer escalón de la primera planta, sin aliento. Kate se acercó a mí, al ver mi rostro rojo y sin aire puso su palma en mi espalda dándome algo de consuelo y preguntado si me encontraba bien. Asentí suavemente y le comenté que nuestro jefe estaba "ocupado" en ese momento, así que tendríamos que seguir trabajando hasta nuevo aviso. Sencillamente no era justo para ninguna de esas chicas aguantar tal explotación laboral, aunque ese trabajo nos llenara los bolsillos con grandes suma de dinero, cuidar de "los dueños de casa" era peor que estar a cargo de una guardería.

Éramos cinco chicas extranjeras trabajando para la banda de rock más famosa del país; Kirisaki Daiichi. Nos repartíamos las labores de esa inmensa casa pero también cada una tenía una habitación a cargo de un miembro de la agrupación, la mía era del vocalista y líder de la banda; Hanamiya Makoto. Él además era quien se encargaba de la organización del grupo, cómo las presentaciones en la televisión, lanzamiento de los discos, los conciertos en vivo e incluso de pagar nuestros sueldos. A veces podía oír a mis espaldas cuando las muchachas comentaban que yo tenía un "trato especial" por parte de Hanamiya-san, y no se equivocaban del todo, era un trato diferente, más bien... deshonesto.

–Lo siento chicas –se escuchó tras Kate una voz masculina y algo confusa –pueden irse a descansar, yo hablaré con Makoto después. –era Hiroshi, guitarrista de la banda, quien estaba un poco alcoholizado. 

– ¿Podemos? –preguntó Rose algo tímida.

–No seas tonta –interrumpió Jen –Esta claro que uno de nuestros jefe ha dado la orden.

–Muchas gracias –dije dando una pequeña reverencia, ya había tomado esas costumbres japonesas.

Las chicas desaparecieron por un pequeño pasillo en la primera planta, Hiroshi se fue junto a una muchacha que besaba su cuello sin control. De pronto sentí un fuerte agarrón en una de mis nalgas, di un pequeño salto alejándome, cuando giré vi el rostro libidinoso de un extraño. Mordía sus labios mientras soltaba algunos improperios, tambalee un momento mientras retrocedía pero la pared impidió seguir con mi huida. Acercó sus gruesas manos a mis caderas mientras que su olor a tabaco me daba nauseas, su lengua sucia escarbaba por mi cuello como la de una serpiente mientras mis débiles golpes no le hacían ni cosquillas. Otro de los factores negativos de ese trabajo era el acoso de los hombres, muchos creían que al ser la sirvienta también debíamos satisfacer sus deseos sexuales y aquello era lo que más odiaba. Seguí golpeándolo, pero su cuerpo era casi el doble de grande que el mío, estiré mi mano hacia una mesa cercana y tomando lo que al parecer fue una botella, no dude en darle de lleno en la cabeza. Él se alejó confundido por el golpe, pude notar como algo de sangre se deslizaba por mi mano que aun sostenía la botella, la solté asustada, él volvió hacia mí, esta vez lleno de ira. Alcé mis brazos como escudo a lo que seguramente sería una paliza fría, pero justo en aquel momento algo detuvo a mi acosador. Pase la vista sobre mis brazos y pude reconocer una cabellera negra, su torso desnudo y a su lado una morena con una expresión de horror en su rostro.

Black Cherry [Hanamiya Makoto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora