Black Cherry [Hanamiya Makoto]

3 - Cicatrices.

Hola a todo el mundo, perdón por tardar en publicar pero me gusta avanza con lentitud en esta historia, antes era muy ansiosa con lo que escribía y apenas terminaba lo lanzaba pero ahora es diferente... Aunque eso significa hacerlos esperar, lo siento ^^"

Espero que les guste esta parte y si tienen alguna queja por favor díganme! Así como si hay algo que no les guste también.

PD: Como siempre les dejo una cancion de Acid Black Cherry :)

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Sentí unas nauseas en ese momento que me hicieron correr al baño, las sospechas de lo que estaba pasando rondaron mi mente pero aun así debía seguir con mis planes. La voz nerviosa y preocupada de Léa traspasaba la puerta y tratando de no hacer arcadas le grite que estaba bien, a los minutos después salí ya calmada al botar todo lo que mi estómago tenia.

- ¿Se encuentra bien? -Preguntó la menor mirándome detenidamente -Se ve muy mal.

-No te preocupes -solté con una sonrisa para no preocuparla -te enseñaré la casa, así mañana sólo nos concentramos en los deberes.

Y así comenzamos un tour por la mansión, aquel lugar era muy amplio; en la primera planta se encontraba la sala de estar, el comedor, la cocina, nuestras habitaciones y una pequeña sala donde los chicos ensayaban, en la cual estaban todos sus instrumentos musicales. Al final estaba el patio, que contaba con una gran piscina, una barbacoa al aire libre y mucho pasto por donde pasear. Al paso de media hora subimos a la segunda planta, allí estaban las habitaciones de los hombres, una habitación de juegos, una mini sala de cine y la biblioteca. Nos detuvimos breves minutos para presentarles a los miembros de Kirisaki Daiichi, mientras cruzamos breves palabras puesto que era tarde.

Léa se veía muy emocionada con todo aquello, especialmente porque me había comentado que conocía la trayectoria de Kirisaki Daiichi, aunque no me sorprendió puesto que todo el país los conocía. Al final del recorrido la lleve hasta su habitación, las chicas ya estaban en sus alcobas puesto que el trabajo comenzaba muy temprano por la mañana, y antes de entrar en ella me sonrió ampliamente como si estuviese agradecida por darle ese trabajo.

-Me esforzaré al máximo, señora.

Ante sus palabras, que solo querían agradecer, sentí una oleada de vejez sobre mí.

- Dime Cherie, solo soy un par de años mayor que tú.

- Sí - respondió nerviosa.

Suspire mientras me quitaba la ropa y me preparaba para ir a dormir, cuando la puerta de la habitación se abrió lentamente.

-Esa chica se parece un poco a ti - soltó Hanamiya con una sonrisa divertida en su rostro. - Podría llevarla a la cama para saber si son hermanas.

Aquella última frase no me impresionó, pero debía admitir que mi estómago se revolvió, sin detener mis acciones envolvía mi cuerpo con la ropa para dormir, a lo que Hanamiya solo esperaba una respuesta.

- Si quiere hacerlo, solo hágalo. - dije al fin dándole la espalda.

Se acercó hasta mi cuerpo y junto mis caderas con su pelvis, afirmando fuertemente mi piel con sus dedos ásperos. Su cabello largo me acaricio los hombros cuando su boca se acercó a mi oído, susurrando unas palabras para generar conflicto.

- ¿No tienes miedo que pueda reemplazarte?

Un escalofrío recorrió mi piel, enfriándose al mismo instante, apreté los ojos con fuerza y respondí a su pregunta.