El Diario de Thomas J. (I)

Capítulo 21

S04C21:
EQUIPO DE RESCATE

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«Se acerca algo grande, y no viene sólo, pues la muerte lo acompaña» esa frase me atormentó durante toda la noche. ¿Qué era lo que se avecinaba? ¿Quiénes eran los enemigos de los que Sarah me había hablado? ¿Quién o quiénes serían arrebatados por la muerte? Si no fuera porque estábamos atravesando por una situación bastante compleja, habría hecho oídos sordos a sus declaraciones, pero no podía evitarlo. Algo se avecinaba, sí, pero era nuestro deber descubrir exactamente qué.

***

Me despertó Tyler, quién desconocía completamente lo que estaba sucediendo—al igual que el resto del grupo, y los habitantes de la Zona Segura—. Estábamos a punto de partir hacia el exterior, como ya me había anunciado Adam, nos enviarían a la expedición para ponernos a prueba. Y quién no lograra pasarla, acabaría en el agujero para ser sometido a un lavado de cerebro cortesía de nuestro queridísimo amigo, Joe.

Claro que en ningún momento se me cruzó por la cabeza decírselo a alguno de los miembros del grupo, porque estaba seguro que no reaccionarían de la mejor manera y acabaríamos abandonando la Zona Segura por nuestra voluntad. Y eso no podía pasar de ninguna manera, ya que era el lugar perfecto para que Peter, Todd, Sky, y los jóvenes del grupo pudieran crecer teniendo una vida, dentro de todo, normal. Aunque el reloj seguía disminuyendo, y pronto, la bomba de tiempo estallaría hiriéndonos a todos. O peor, como Sarah anunció, matándonos. Pero, ese era mi prioridad, detener el cronómetro antes que llegara a cero. Y estaba seguro que esta vez lo lograría.

Me dirigí al baño, me duché, me afeité y cepillé mis dientes, luego me vestí: playera azul, leggins y mi última adquisición: un par de borceguíes. El tan sólo verlos me recortada a Emily, y no podía evitar sentirme mal, aunque a la vez me traían recuerdos de Dimitri escupiendo sobre su tumba y la sensación era automáticamente reemplazada por odio y desprecio.

Salí del cuarto de baño y me dirigí hacia el comedor. Dónde estaban Tyler, Samanta y Josh, como todas las mañanas, Peter, Todd, Emma y Logan se encontraban en el instituto.

— Iré a avisarle a Connor que estamos listos para partir.

Y entonces, salió por la puerta, llevaba una sudadera negra, leggins y al igual que yo, borceguíes.

— ¡Demonios, se me hizo tarde — dijo Sammy mientras miraba el reloj— debo correr a la cafetería!

Y es que, lo había olvidado. Todos tenían un empleo, una responsabilidad que cumplir. Todos excepto yo, ya que Joe no había encontrado un sitio en la Metrópolis para mí. Aunque no me quejaba, porque a pesar de ser un desempleado, eso me dejaba todo mi tiempo libre y me permitía seguir trabajando en ellos. Pues, el futuro de la Zona Segura estaba en nuestras manos.

— ¿Me pasas una manzana? —le dije a Josh, que estaba al otro lado de la mesada, donde se encontraba el montón de frutas.

— Ven y tómala tú, que aún puedes— dijo en un tono descortés, y luego se marchó por la puerta, produciendo un gran estruendo.

¿Qué rayos le pasaba? ¿Acaso le había hecho algo? Estaba completamente desconcertado, pues no encontraba los motivos por los cuales Josh se habría enfadado conmigo. Creí que éramos amigos, es decir... me había contado quién era. Sea cuál sea el motivo, tenía que descubrirlo. Y así, otra vez, la lista de cosas por hacer se hacía más y más grande en cada minuto que pasaba. Estaba agotado.

***

Salí detrás de él, siguiendo sus pasos. Tomé mi bolso que estaba en el sofá a un lado de la puerta, y finalmente me dirigí hacia el corredor de mi Edificio Residencial a toda velocidad, para intentar alcanzarlo y poder hablar con él antes de que estuviésemos fuera.