El Diario de Thomas J. (I)

Capítulo 33

S06C33:
FUGAZ

***

Allí nos quedamos, parados frente a la puerta de cristales del Hospital, petrificados, inmóviles e impotentes, observando cómo August era devorado por la decena de cadáveres que habían logrado alcanzarle. No había nada que pudiésemos hacer, solo lamentar la muerte de aquél que habíamos intentado mantener a toda costa con vida. Habíamos fallado, una vez más.

— Tenemos que... —dijo Matt impactado ante las imágenes que presenciábamos — Tenemos que irnos...

Patrick no respondió, sólo se quedó allí parado, a un lado de Lucas, observando cómo su compañero se moría. Los cadáveres le arrancaban parte de su rostro a mordiscones, de la misma forma que la carne era sustraída de sus huesos.

— Será mejor que los acompañemos hasta donde está su familia, —les dije —y luego nosotros nos iremos.

— ¿Cómo se lo diré a mi esposa? ¿Y a mi hija? —se lamentó Patrick mientras se quitaba las gafas.

— Fue un accidente, sólo... —lloriqueó Lucas.

— Sólo... vámonos —se resignó Patrick con la cabeza gacha —. Después de todo este tiempo, deberíamos saber que estas cosas forman parte del este triste mundo.

Entonces, los cuatro nos alejamos del Hospital, mientras los cadáveres continuaban devorándose lo último que quedaba de Gus.

***

Caminábamos lento, sereno, a medida que traveseábamos los coches que bloqueaban el paso hacia las demás calles, en completo silencio. Nadie podía decir nada, porque las palabras no salían y porque sabíamos que no existía palabra que pudiese aliviar aquél dolor. Nada cambiaría lo que había sucedido.

«La gente muere todos los días» me dije, intentando consolarme. No le conocía, pero aun así pesaba. Había intentado mantenerle con vida, y habíamos fallado ¿Cómo esperaba cuidar de los demás si no podía siquiera cuidarme a mí mismo? «No me dejes morir» me rogó mirándome a los ojos ¿Cómo podía haberlo dejado atrás? ¿Cómo podía haber sido tan egoísta de salir de allí sin mirar atrás? Sin pensar siquiera un segundo en él ¿Acaso habíamos dejado de ser humanos? ¿En qué nos habíamos convertido?

Lucas poseía el bolso de medicamentos que colgaba de su hombro derecho, Matt tenía el arma en su cinturón, pues ya no contaba con municiones y Patrick caminaba con las gafas en las manos, intentando esquivar las siluetas borrosas que se aparecían frente a él. Mientras que yo, con mi cuchillo preparado, me dirigí directamente hacia un cadáver que se acercaba lentamente hacia nosotros. No era necesario que lo matase, porque no representaba una amenaza, pero sentía la necesidad de hacerlo.

— No gastes energías, Thomas —me dijo Patrick -las necesitarás para tu viaje.

— Tenemos que encontrar a nuestra gente primero, no nos iremos sin ellos.

— Quizás ellos causaron la explosión —agregó Lucas.

— ¿Explosión? —interrogó Matt.

— Maidstone es un pueblo tranquilo, esas cosas nunca molestan. Pero cuando nosotros estábamos en el Hospital oímos una explosión, tal vez fue eso lo que los alborotó de esa forma —explicó él.

— El coche, —dije mirando a Matt —la Minivan...

— ¿Crees que están bien? —respondió entonces.

— No es un pueblo grande, seguramente los encontrarán pues, —explicó Patrick —no hay nadie más a parte de nosotros, asique cualquier movimiento o irregularidad, podría significar que son ellos.