JUST GO AWAY (EN EDICIÒN)

Capitulo 3

-Alicka? Que carajos pasa en este mundo?- digo para mi misma, meto la foto dentro de la caja y la guardo en el estante. Ese chico tiene que estar sumamente loco si piensa que yo soy ese chica.
Sacando a Calvin de mi cabeza, voy dirección a la cocina a prepararme algo con que alimentar mi cuerpo, no me había dado cuenta cuanta hambre tenía hasta este momento.

Toc, toc, toc..

Escucho la puerta y me sobresalto... camino hacia ella con cautela y miro por el ojo de la misma. Al ver quien es me quedo paralizada... como carajos sabe que vivo aquí? Saco todas las trabas y empieza el show...

- que mierda quieres aquí y quién te ha dado con mi paradero? - pregunto en un gruñido, Marcus abre mucho los ojos por mi vocabulario y contesta.

- Oh vamos Lex, sabes que no fue mi culpa, que solo se lo conté a Cia pero él lo divulgo - sus ojos dicen que habla con sinceridad, pero mi enojo y mi corazón me gritan que el sabia que lo iban a divulgar de esa manera.

-Me importa mierda. Que quieres? – digo con disgusto y siento una presión en el pecho.

- Quiero a mi mejor amiga, te extraño Alexia.. – Quiere que deje pasar todo lo que viví en ese momento en el que todo parecía ir a peor, el no hizo nada por desmentir las barbaries que dijeron sobre mí, y no lograra que lo olvide tan fácilmente. Vine aquí por un nuevo lugar para mí. Un nuevo comienzo no solo por él, eso solo fue la perfecta excusa para desaparecer y empezar de nuevo.

-Lo siento Marcus, estoy a la espera de alguien en este momento, no tengo tiempo y realmente yo no te extraño. Prefiero que mis asuntos sigan así como lo están ahora. A ti no te importaron mis sentimientos, no tuviste las pelotas suficientes de desmentir cada palabra insultante que dijeron sobre mí, les seguiste el juego como uno más. Por eso voy a pedirte que te retires, antes que llegue la persona que estoy esperando..- mentirosa... Así me tendrían que llamar.

- a quien esperas? - pregunta con un destello de ¿celos?

- eso a ti no te importa. - digo con rabia.

- Lex... yo no solo vine por mi mejor amiga.. También vine a recuperarte como algo más que una amistad, te quiero a mi lado– me quedo un momento en shock y sin palabras, pero pronto una risa exagerada brota de mis labios.

-Pero que dices? Por favor vete - digo con mis niveles de rabia e histeria por las nubes.

- No, no volveré a perderte- al soltar esas palabras, se acerca unos pasos a mí y está dispuesto a besarme. En ese momento unos pasos resuenan en todo el corredor del edificio y giro mi cabeza rápido para ver quién es, no puede ser...

-Hola nena, algún problema? - este mundo se ha vuelto realmente loco.

- emm no todo esta bien – trato de no sonar sorprendida por el hecho de que me ha dicho... nena?

- Quien es él? - pregunta Marcus rápidamente.

- Calvin, Marcus - Marcus, Calvin – respondo en modo de presentación

- Su novio - dice el muchacho de ojos azules, los cuales miran a Marcus con mucho odio parece ser. Todo me toma por sorpresa, pero no dejo de intentar no perder la compostura por lo que está sucediendo en este momento...

-¿El es a quien esperas? - pregunto con algo de ira y decepción.

-Si - dijimos al unisonó, tratando de parecer lo mas seguros posible, al menos de mi parte.

Calvin pasa dentro de mi apartamento y yo me dirijo a Marcus.

-No vuelvas por aquí, estoy bien, mi vida va mucho mejor desde que me aleje. No necesito más humillaciones. - y así fue como le cerré la puerta en sus narices, finalizando toda esta actuación. Suspiro un poco fuerte y me dirijo al muchacho que me mira expectante - Ahora tu qué haces aquí? - mis palabras fueron un susurro.

- Tranquila Lex fue un placer ayudarte, no hace falta que me agradezcas y te muestres con gran amabilidad – la ironía en sus palabras me sorprende. Se dirige a mi sofá y se desploma en el.

- Como sabes donde vivo? – Mis palabras surgen de mi boca aunque son apenas audibles se siente la determinación en ellas.

- te seguí - abro los ojos como platos... Pero que directo.

-¿tú eras el de la camioneta? – pregunto atando cabos, y el solo asiente y yo hago lo mismo. Espero a que se explique y no lo hace. Realmente me siento agradecida porque apareció en el momento adecuado para poder mandar a Marcus al coño.

No estoy tranquila pero quiero parecerlo, entonces me encamino hacia la cocina una vez más para poder preparar algo para cenar, por cortesía le pregunto...

-¿Quieres ensalada? - y a los segundo aparece en el marco de la puerta y vuelve a asentir. Quiero que me explique el porque me persigue y piensa que soy esa chica a la cual me parezco tanto.

Camino hacia la mesa que tengo en el comedor y llevo un par de cubiertos y los platos con la cena.

Mi mesa es para dos, como mucho tres personas nunca pensé tener visitas, a no ser que sea Tía Ann.

- siéntate traeré unos vasos y té helado... te gusta verdad? – suelto mientras sigo avanzando nuevamente a la cocina.

-Si está bien Alexia- dice mi nombre completo y me suena extraño de sus labios, pero no le doy importancia. Una vez sentados cada uno come en silencio.

Mientras cenamos en completo silencio, me tomo mi tiempo para observarlo y me centro en mi ensalada. Su aspecto es el de un pandillero, luce intimidante pero yo, raramente, no le tengo miedo. Puedo tenerle miedo a absolutamente todo, pero no a él.

-¿No tienes por qué temerme, será eso? - responde de la nada misma, me quedo de piedra cuando lo oigo decir eso. Levanto mi mirada y me encuentro con el mirándome fijamente..

- ¿Disculpa? – ruego no haber oído bien. El solo niega con la cabeza y continua comiendo.

Levanto nuestros platos en cuanto terminamos de cenar y voy en busca de la caja.

-¿Entonces tu me has dejado esto en la puerta antes de llegar Marcus?- pregunto, dejando el objeto frente a sus ojos. Hago unos pasos mas hacia atrás y subo mis gafas hasta el puente de mi nariz. Su gesto cambia a uno de anhelación, de nostalgia, es como si se pusiera totalmente triste.

Abre la caja y saca la fotografía que hay dentro.

-Eras tan bella- su voz es apenas perceptible. Entonces es mi momento de sacarlo de su estupefacción.

-¿Puedes explicarme algo? Ya te he dicho que no soy yo. No sé que cuento estas creándote pero no soy yo. Soy la chica equivocada - con eso mira la caja nuevamente. Vuelve a guardar la fotografía y me la entrega.

-Guárdala donde tú quieras pero guárdala. - dice levantándose de su asiento - cada vez que necesites ayuda sólo di mi nombre alto. De acuerdo? – Asiento sin entender a que se refiere. Entonces se encamina a la salida y se va dejándome allí parada en medio del comedor de mi apartamento tratando de entender que acaba de suceder.

Sacudo mi cabeza tratando de salir de este trance y vuelvo a mi vida guardo la caja en su lugar y voy a mi habitación me pongo mi pijama, me saco mis gafas y me acuesto. Cierro mis ojos y caigo plenamente dormida.

Siento una caricia en mi mejilla pero se siente tan bien que no quiero abrir los ojos. Hasta que me percato que está pasando. Alguien entro en mi apartamento.

Abro los ojos de golpe y veo como unos ojos azules se alejan hasta la ventana y luego desaparecen. Mi corazón va a salirse en un susurro digo su nombre...

-Calvin – mis ojos tratan de adaptarse a la oscuridad de la noche, pero no aparece, nuevamente sólo estoy yo en mi habitación con todo cerrado, incluso la ventana por la que creí que salió. Y me doy cuenta que fue un sueño, que no fue real.

Entonces me acomodo nuevamente y luego de una hora en la cual estoy más tranquila puedo conciliar el sueño.