*Capitulo 38*

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(Agente Dale en la foto)

Narra Annie.

La cabeza me dolía a horrores, era tan fuerte el dolor que en cualquier momento podría caer inconsciente nuevamente.

-Que tal Annie como te sientes?- Escuche una voz, supongo que era el doctor.

-M-me duele mucho la cabeza.-Hable dificultada mente y mi vista comenzó a nublarse.

-Pobrecita supongo que tendremos que trasladarte a otro lugar para ver que es lo que tienes.-Hablo de una forma cínica y rara. Esperen un segundo esa voz yo la conozco, jamás podría olvidarla. Parpadee unas cuantas veces hasta que mi vista se aclaró. Ahi estaba él, el maldito me estaba sonriendo de una forma cínica y traía una bata de doctor.

-D-Dale.-Dije y mi respiración comenzó a acelerarse.

-Hola querida.~Dijo acercándose a mi mientras que no dejaba de sonreír.

-Aléjate de mi.-Dije alterada. Acaso esta aquí para llevarme? Es este ya el fin de todo lo que hice para evitar que me encontrara?

-Shh. Cariño cálmate no voy a hacerte ningún daño.-Acaricio mi mejilla. Mi respiración se volvió entrecortada, mi cuerpo estaba algo tenso y temblaba.-Mírate como estas, temblando del miedo, pobre de ti. Que no te dije que jamás debías de tener miedo?,eh?-Parecía estar molesto y me tomo fuertemente del rostro haciendo que lo viera a los ojos. Esos malditos ojos negros con las pupilas dilatadas eso lo hacía ver más escalofriante.-Nunca aprendes, tanto tiempo que pase enseñándote a no tener miedo y mírate. Fue realmente un tiempo desperdiciado. Pero que crees? yo me encargare de que no vuelvas a tener miedo de nada.

-Yo...yo no te tengo miedo.~Logre decir y el río.

-Entonces si no me tienes miedo, porque estas temblando, eh? No me digas que son los medicamentos los que te tienen así.-Dijo cada vez apretando el agarre de mi rostro hasta que me soltó bruscamente.-Annie, Annie, la pobre e indefensa Annie. Qué haré contigo ahora que te encontré? Podría llevarte ya mismo al Cuartel pero disfruto verte sufrir ahora con todos esos medicamentos, justo ahora parece que en cualquier momento terminaras inconsciente.-Comenzó a caminar de un lado a otro.

-Sabes me e tomado la molestia de ver tu registro medico. Aquí los doctores parece que cada vez son menos profesionales o simplemente ser Doctor no es lo suyo. Según las pruebas que te hicieron, creen que es probable tengas un trastorno de pánico o algún trastorno que tenga que ver con la ansiedad. O probablemente algún trastorno de personalidad, no lo sé, al final de cuentas todo salió inconcluso y no saben exactamente lo que tienes.-Me miro por unos segundos.-Pero yo sí sé lo que tienes mi querida Annie y tú también lo sabes. Es fácil saber, no tienes ninguna trastorno o algún problema, sabemos exactamente qué tú eres así. Cambias mucho de personalidad cuando estás enojada y te esfuerzas tanto en evitar que te salgas de control. Lo cual es malo. Que nunca te dijeron que no finjas ser una persona que no eres?, no? Bueno pues ahora yo te lo digo.-Siguió caminando de un lado a otro por la habitación.

-Porque no regresas al cuartel Annie? Sabes muy bien qué es donde perteneces y que en ese lugar puedes ser tal y como tú eres. Pero no, prefieres estar aquí, en una ciudad en la cual finges ser una persona que no eres e intentas controlarte para seguir siendo "normal"-Hizo comillas con los dedos.-Porque te haces esto Annie? Solo te estás poniendo en peligro tú misma.

-No es cierto.-Articule con rabia.

-Que no es cierto? Ahora soy un mentiroso entonces? Estas equivocada.-Movió su dedo índice de un lado a otro negando lo que yo dije.-Piénsalo muy bien Annie, Que pasara cuando te salgas de control en pleno público? Puedes decir que eso jamás pasará pero no estés tan segura linda.

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