Capitulo 39: "Mejores Amigos por Siempre"

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*Destiny*

Jaqueca. Tengo jaqueca...

Bien por ti que tomaste más de lo necesario.

Luego de esa cena aburrida a la que Sam me llevo con sus padres, quienes eran más flexibles de lo que espere, fuimos a un bar gay. Él coqueteo, yo bebí, él coqueteo más, yo bebí más, y al final de quince copas de vodka, traté de imitarlo, pero la única respuesta que obtuve fue el de una mujer de treinta y tantos de años la cual no era para nada atractiva y daba mucho miedo. El maldito dolor de cabeza aumentó ahora en la mañana, cuando me duchaba el agua cayó sobre mi helada, literalmente, grité por ese tipo de agua... Debo admitir que cuando estaba con Brittany era mejor el agua. Pero bueno, eso son pequeños detalles que tengo que soportar por el resto de días que tenga que pasar aquí, los cuales, prácticamente están siendo contados. Iba tan sumida en mis propios pensamientos que accidentalmente choqué con alguien provocando que ambas cayéramos al césped... Al frío césped.

- Oye fíjate por dond... Tiffany. - me miró sorprendida y noté una mueca de dolor... El golpe para ambas fue fuerte, debo admitir que el suelo estaba muy bien estructurado.
- Destiny... Que sorpresa. - dijo un poco desanimada. En los últimos meses, ella ha estado... Distante. No tengo idea del por que nos alejamos, y no llegaba a comprenderlo.
- Lamento haberte tirado... Iba tan distraída y tan dormida a la vez que por un momento me encontraba en otro mundo. - me puse de pie y le tendí la mano la cual tomó luego de dudar unos segundos. - ¿Cómo estas?, hace días no te veo... - dije recogiendo mis libros.
- Am, bien... Un poco aturdida por el golpe, pero bien. - su respuesta sonó fría.
- Sabes... Has estado distante, muy distante. No me hablas... - dije tratando de sacarle la razón, pero sólo suspiro con pesadez y arreglo su cabello.
- Interesante... Tengo clases de álgebra y conoces al maestro. Voy tarde...

Se fue sin más. Me dejó con la palabra en la boca y no entiendo su comportamiento... Fruncí el ceño y negué levemente tratando de aliviar un poco el dolor de cabeza mientras que empezaba a caminar hasta mi próxima clase que iniciaría dentro de veinte minutos. Pero de pronto alguien se posicionó a mi lado y empezó a caminar junto a mi.

- Buenos días, dulzura... ¿Qué tal tú noche? - preguntó sonriendo, pero esa sonrisa no convencía ni al ser más tonto que haya pisado este planeta.
- ¿Que quieres Allen?, ¿seguirás tratando de agredirme tanto física como verbalmente?. - pregunté después de soltar un resoplido de frustración.
- Nunca te he agredido... Sólo quiero saber como te encuentras, ¿es tan raro que quiera saber su estás bien o mal? - preguntó sonriendo.

¿Por qué diablos sonríe?

- Si. - aclaré.
- Bueno... En ese caso acostúmbrate. - dijo metiendo sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón. - ¿Te divertiste anoche?
- ¿Que pretendes? - pregunté parando por lo que él también paró y se quedo frente a mi sonriendo. ¿Por qué sonríe, joder?
- ¿Que pretendo con que? - preguntó casi legando a un tono burlón o divertido.
- Oye... No se con que saldrás ahora, pero sea lo que sea olvídalo, ¿si?, me tienes hasta aquí... - señale mi cabeza. - Con tus estupideces.
- Tranquila, ¿de acuerdo?... Sólo quiero hacerte compañía. - tomó mis libros y luego de dedicarme una sonrisa, volvió a avanzar a la clase. A mi clase.
- ¿Compañía?, ¿desde cuándo me quieres hacer compañía a mi? - pregunté siguiéndolo.
- No quiero tener sexo contigo si es lo que piensas y tampoco quiero seducirte o coquetearte... Sólo, creí que podríamos empezar de nuevo. - ¿qué?
- ¿A qué te refieres con empezar de nuevo? - pregunté haciéndolo parar tomándolo del brazo. Hace ejercicio... Antes sus músculos no estaban tan... Agh Dios, estoy diciendo incoherencias.
- Ser amigos, tu y yo. Amigos... Colegas... Best Friends Forever. - fruncí el ceño, cada vez entendía menos.
- ¿Quieres que seamos mejores amigos por siempre? - asintió. - ¿Que diablos te pasa?.
- ¿Y ahora que hice? - preguntó inocente. Ja, inocente, si claro.
- Quiero una respuesta ahora, Allen... ¿Qué pretendes ganar con esto?, ¿mm?, ¿es otra apuesta?, ¿es para molestarme?, ¿es por que tu y tú novia planean algo para que me expulsen?, ¿o qué?. ¿Por qué diablos cambias tan de repente todo tú comportamiento?
- Escúchame Des, quiero ser amable contigo... Pero si me acusas no puedo hacerlo. Únicamente quiero ser tú amigo y ya... ¿Comprendes?
- No. - sonrió. ¿Qué tiene este chico con sonreír como el gato Cheshire de Alicia en el País de las Maravillas?

Aunque tiene una sonrisa irresistible...

Momento de debilidad.

No me di cuenta en que momento avanzo nuevamente por estar totalmente distraída... Lo seguí hasta que lo alcancé a paso duro y largo, no confiaba en él, tenía razones para no hacerlo, y algo me decía que esto era otro de sus inventos estúpidos para dejarme mal.

- Crees que esto es una trampa, ¿no es así? - preguntó justo cuando llegamos a la entrada de mi próxima clase, la cual sólo tenía a tres alumnos más o menos. Faltaban algunos minutos.
- No confió en ti, lo sabes perfectamente.
- Si, lo se... Bueno, amiga, nos vemos luego. - paso su mano por mi cabello y lo despeino.
- Oye... - me quejé. El sólo río y se fue.

Hace unas horas estaba técnicamente restregandome in my fucking face que no estaba celoso porque no quería nada conmigo porque no le importaba en lo absoluto y ahora, me esta pidiendo que seamos BFF *inserten voz de estúpida oxigenada*... ¿Qué tipo es tan bipolar?, ¿porqué no simplemente me dice que es otra maldita apuesta y de una puta vez tengo relaciones sexuales con él?, tal vez así se le quite lo idiota.

[Receso - 12:54 p.m]

¿Por qué las clases de cualquier materia te dejan como muerto en vida?, no conozco a ninguna persona que diga: ¡Que divertida es la historia de los siglos pasados, deberíamos de estudiar y hacer un examen de mil preguntas!, No, nadie en la maldita vida dice cosas como esa. Me dirigí al comedor luego de dejar mis cosas en mi taquilla, e hice fila para poder pedir lo que se supone que es 'comida'... Parece vómito mezclado con una papa desecha. Agh. Hice una mueca de disgusto cuando la amable 'señora' puso con su cuchara grande eso en mi plato de manera brusca con una expresión de enfado... ¿Qué le hice a esta mujer para que me haga esa cara?.

- Des, que casualidad. - reconocí la voz detrás de mi. La mujer gruñona esa no bastaba, también me tenían que traer a este imbécil con sonrisa de idiota.

Idiota irresistible.

¿Quien diablos controla mi mente?.

- No es casualidad, Allen... Es el almuerzo. - dije tratando de no sonar tan grosera. - Oh bueno... Si es que se puede llamar así. - juraría que ese puré de lo que sea se movió.
- Es caballo, ¿lo sabes no? - lo mire aterrorizada y de inmediato me moví hasta uno de los contenedores de basura y tire el plato desechable en el.
- No vuelvo a comer carne en la vida. - deje la bandeja un tanto asqueada en una mesa y me di la vuelta con la esperanza de irme a buscar césped para comer, pero sólo me encontré a un Derek demasiado cerca para mi gusto. Demasiado.
- Creí que tendrías esa reacción, así que... ¡Tada! - extendió su mano, había un trozo de pastel ahí. ¿Dónde consiguió pastel? - Te traje esto para que no murieras de hambre.
- ¿De dónde sacaste eso? - no es que desconfiara de él, pero.... No, si desconfío de él.
- Tengo algunos contactos. ¿Chocolate para la dama? - preguntó mientras me miraba a mi para que tomara el pastel que se veía DELICIOSO y totalmente atractivo a mi vista.
- No gracias... No quiero morir por envenenamiento. - no me fío de personas como él.
- Oh vamos, sólo come... No le puse nada, ni siquiera lo preparé yo. Además, se que quieres comértelo... Lo veo en los grandes ojos hipnotizadores que posees.
- Discúlpame si no confió en ti, pero no, gracias. - bufo agobiado al parecer por mi total desconfianza. ¿Qué esperaba?, ¿Que lo tomará y lo comiera?
- Si lo pruebo primero, ¿te lo comerás?

No.

- Si. - algunas veces me contradigo... Pero esto fue estúpido.
- Esta bien... - tomo el tenedor y juraría que a propósito lo hizo provocativamente para provocarme el muy baboso hijo de... De todo lo malo que exista. - Ves... No me paso absolutamente nada. Ahora tú. - clavo el tenedor en el pastel y me lo entregó.
- Lo haré únicamente porque tengo mucha, mucha hambre. - aclaré. Sonrió y me indico que me sentara en una de las mesas que estaban cerca.

No se que planea, pero sea lo que sea... No funcionará.

*Internado*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora