*Internado*

Capítulo 46: "Rehabilitación"

Bueno, antes de empezar voy a dar un resumen de lo que pasó en anteriores capítulos a petición de algunas, para que agarren nuevamente el lazo y no se desorienten mucho.

En el momento en que Derek ve a Logan y Destiny estableciendo una muy sana conversación, además de no ser de su agrado, presiente que hay algo más que una simple platica de viejos amigos, porque es un idiota celoso y psicópata que no sabe controlarse... Mientras tanto, su hermana, la pelirroja Tiffany también empieza a sentir el asecho del monstruo verde de los celos, pero como mujer terca decide sólo no pensar en ello, aunque es claro que piensa en ello, pff obvio. Por otro lado, Scott sigue pensando en el inconveniente con su némesis, la ex de su mejor amigo, y por alguna razón empieza a buscar excusas para poder enfrentarla, además de eso, se ofreció como espía profesional para vigilar a Destiny y el italiano de cuarta, como diría nuestro querido Derek. No sólo eso, el inútil de Axel y la astuta de Mónica planean modificar ciertos aspectos para hacer la relación de los dos amigos, más intensa y para torturar sentimentalmente tanto a Tiffany como a Derek Allen.

Ahora que más o menos tienen ya nuevamente el hilo de la historia, continuemos.

*Scott*

Mi dilema es: si tuve sexo con ella, lo uso para el bien... ¿O para el mal?, es decir, puedo sólo olvidarlo o puedo chantajearla para que haga cosas terribles y humillantes o para mi beneficio. Soy una mala persona, deberían darme un tiro por ser casi delincuente juvenil, oh Dios hasta planeo mi propio homicidio, Señor perdóname por tanto mal en mi cabez... Destiny... ¡Destiny!... ¡Gracias Jezus por ponerla en mi camino!, necesito hablar seriamente con esta jovencita. Me va a escuchar.

- ¡Destiny corazón! - grite para llamar su atención.
- ¿Por qué gritas?, estoy a dos metros de ti. - am...
- Am... Es para darle algo de... Ya sabes... Un poco más de drama... Y eso. - ¡ah!, ahora me ve como si fuera un maldito desquiciado. - Sabes, ese no es el punto. El punto aquí es... ¿Qué harías si tienes relaciones sexuales con alguien a quién definitivamente odias?, ¿lo usarías para el bien o para el mal?...
- No se... Define mal... - solté un bufido.
- Eres una insípida. - lo era. Sólo tenía que decirme bien o mal, pero no, decide complicarse la puta existencia.
- ¿Disculpa?... ¿Qué sucede contigo? - negué, si, estoy solo un poco paranoico.
- Nada, nada... Sólo respóndeme algo. - me dio una mirada de desconfianza. - ¿Sales con alguien?, en la actualidad, esta noche... A eso de, no se, ¿las siete?...
- No. - sonreí.
- Okis, gracias. - sonreí y ella se puso a reír.
- Oye, ¿te pasa algo?, ¿bebiste algo?, ¿un líquido extraño?, ¿o unas pastillitas rosas? - enruló mi cabello, mi cabello. Esta tipa esta rara.
- No, pero... Tengo que hablar con una zarigüeya suripanta.

*Destiny*

Asentí como si fuera lo más normal del mundo, luego se fue... Y reí más.

- ¿Qué sucede? - uh, Logan.
- Nada... Creo que se fumó algo, anda bien topado. ¿Hiciste la carta? - cuestioné para cambiar de tema.
- Pues, en parte... Creí que sería fácil, Tiffany es cómo mi musa, pero no es sencillo pensar que la leerá y que puede reírse, tirarla o quemarla. - pero que positivo.
- O puede guardarla, apreciarla y leerla cada día de su vida... No hay que ser tan pesimistas, sólo escribe lo que sientes por ella. - es el mejor consejo que he dado en mi vida.
- ¿Es lo que hiciste por Derek? - pude notar su sonrisa picara y sólo le di un zape. - ¡Oye!, eso es violenza contra hombres.
- Tendrás más violenza si sigues de payasito Plin Plin. Ahora... ¿Aún quieres que te ayude con la carta o lo intentarás solo? - hizo una mueca.
- Lo intentaré solo... Tal vez funcione. Tengo que hablar con la directora, necesito un permiso. - eso sonaba interesante.
- ¿Permiso?, ¿para salir de aquí? - asintió.
- Si, en tres días es la boda de mi hermana y quiero estar presente en su gran día... - oh, Dios, una oportunidad dada en bandeja de plata.
- Llévame contigo. Por fis, por fis, por fis, por fis.... Llévame. - pedí tomando su brazo.
- ¿Quieres que te lleve a la boda de mi hermana?, ni siquiera te conoce. - negué.
- No, no. Sólo sácame de Oxford, me dejas en Londres y listo... Tu vas a la boda, yo disfruto por unas horas aire puro y luego regresamos. - su cara me decía que no estaba de acuerdo. ¿Porqué tiene que ser tan correcto?.
- No creo que sea buena idea... Si te descubren conmigo recibiré un buen castigo, y tu también. - me apuntó con su índice de manera advirtiente.
- No lo harán y si lo hacen diré que simplemente me metí sigilosamente a tu auto, no te diste cuenta y la culpa es toda mía. - me sonrió.
- Linda, mis padres vendrán por mi. - hice una cara de disgusto.
- Demonios Logan, diles que soy una amiga y que tengo permiso para salir o... Diles que soy tu novia. Es más sencillo si dices que soy tu novia. - si no aceptaba, me iba a sentir ofendida.
- Des... Te quiero, pero eso puede tener consecuencias. - bufé.
- Las consecuencias caerán sobre mi, te aseguro que no tendrás problema, sólo yo... Por favor, Logan, si haces eso por mi te juro que voy a empujarte al altar con Tiffany, solo di que si. - supliqué con ojos de gato con botas.
- Bien... - accedió luego de unos segundos y sonreí alegre. - Irás conmigo, les diré que eres mi novia o que vas a Londres y te sacaré de aquí con la condición de que si nos descubren quedaré inmune de cualquier castigo.
- ¡Si! - salté sobre él y lo abrace. - Te adoro por esto. - di un beso a su mejilla y soltó una carcajada. - Te adoro mucho.
- Si, si, si, como digas... Pero si no me dejas ir a pedir el permiso ni tu ni yo saldremos que aquí. - lo solté.
- Claro... - arregle su corbata. - Mejor apresúrate, quiero que consigas esos boletos de salida, mi querido Logan. - él sonrió.

*Derek*

- Allen... Hace mucho que no hablamos. - sonreí forzado.
- Si, tal vez sea por lo que le hiciste a mi hermana hace unos años... Aunque déjame decirte, Mónica, que te ves igual a la última vez que te vi. ¿Sigues con las drogas y el alcohol? - su expresión me demostró que eso no le había agradado mucho, no pretendía ser amable con ella.
- No. Estoy sobria desde hace cuatro años, pero, eso no quita el hecho de que deteste a Tiffany, y a ti. Fueron los peores años de mi vida, ¿sabes?... - me encogí de hombros desinteresado.
- Es algo que no me importa, y te felicito, te felicito porque por lo menos ya tienes sangre y no heroína corriendo por tus venas. Rehabilitación te hizo sentar cabeza, ¿no es así? - sonrío falsamente.
- Si, si... Ese centro psiquiátrico en el que tu y tu hermana me metieron se encargó de dejarme muy educada con respecto a esas cosas. Un par de esposas y choques eléctricos me amaestraron muy bien. Me enseñaron lo bella que es la vida, igual de bella que la venganza. - claro, no faltaba más.
- No te metimos ahí, tu adición te llevo a ese lugar. - recordé, pero parecía no aceptarlo.
- No, Allen... Ustedes hicieron que fuera a parar a ese hospital estúpido. Creí tener la amistad de Tiffany, pero fue la que me metió a ese infierno. - reí.
- Amistad, Mónica, no es drogarla y dejarla inconsciente... Pudo morir. - dije con seriedad.
- No es mi culpa que sea tan débil como para no soportar unas simple droga. No es como Destiny, sabes... Ella si podría ser una amiga confiable, divertida, no tan santa. - ah bueno, con que por ahí va la cosa.
- Te seré sincero, no me caes nada bien... Tampoco quisiera seguir hablando contigo, y no lo voy a hacer, pero te aseguro que a Destiny no le harás lo mismo que a mi hermana, porque eso ya sería intento de homicidio, y lo sabes. No regresarías a ese centro psiquiátrico, esta vez, irías a prisión. - su sonrisa no era para nada simpática.
- Bueno, bueno... Entonces si la quieres, ¿no?... Te subestimé Allen, creí que no podrías ser más imbécil, pero ya sobrepasaste tu propio límite. Nunca te tomará enserio, principalmente porque cuándo te conoció eras el mujeriego Playboy, te has tirado a todas las estúpidas de este internado incluyendo a las ratas de biblioteca por más feas que fueran. Destiny sabe que no eres de fiar... Por eso, se inclina más por Logan, ese tipo es hermoso en todos los sentidos y tiene un cuerpo... Uf, ni te imaginas. - sentí que quería una reacción negativa, por lo que, por más enojado que estaba no hice nada. - Además, ese acento italiano es tan... Sexy, atractivo, cualquiera se metería a la cama con él. Yo lo haría.
- Claro, sigues siendo igual de zorra. - pareció sorprenderse.
- Eso no lo dijiste cuándo me acosté contigo... Aunque, eres un idiota sólo pensabas y tal vez sigues pensando en sexo. - acusó ágilmente.
- No necesitaba decirlo, todas con las que me he acostado son zorras, perras y hasta putas, así que entrabas en mi categoría. - sólo me sonrió.
- No te hagas ilusiones, cariño... Destiny puede acostarse contigo, puede tener sexo contigo, pero créeme, jamás te tomaría enserio como novio o una pareja estable. No es de esas y, además, no eres su tipo.