*Internado*

Capitulo 40: "Al Fin"

*Derek*

No. No acepte nada. Sólo quiero hacerle un favor a Scott y ya... El pobre ya esta bastante decepcionado con la vida.

Luego de haber comido, Des... Destiny *corrijo* se fue a su próxima clase mientras que yo, esperaba caminar sólo por el campus, pero Brittany me alcanzo en un momento no determinado por mi y definitivamente determinado por ella, y desde entonces no paraba de hablar de como una de sus amigas la había humillado en público diciéndole 'estúpida'.

- ¿Puedes creer eso?, ósea, le di todo a esa niña... Popularidad, amistad, le di mis zapatos favoritos por que no podía dejar de chillar por su ex, y ahora me lo paga así.
- Britt, oye... - hablé cortándola antes de que yo la insultara. - Tengo entrenamiento de basquetbol y en verdad que no puedo faltar... Se acercan los partidos. - traté de zafarme de ella.
- Que coincidencia... Tengo ensayo con las animadoras. Estaremos juntos, baby. - pero no pude.

¿Cómo se vería Destiny con traje de animadora?... Bueno seguramente ese uniforme se ajustaría perfecto a su bien formado cuerpo, aunque definitivamente verla dando piruetas sería como excitares con fotos de modelos en traje de baño.

Esas veces que me dan ganas de darme un golpe con un palo lleno de clavos por idiota.

- ¡Derek! - cerré los ojos por la aguda voz de mi novia. - ¿Acaso siempre que te habló te pones el traje de astronauta y te vas a la luna? - si.
- No... No, cariño. Es sólo que los partidos me tienen un poco distraído. - mentí. Últimamente he mentido tanto... Necesito un sacerdote y agua bendita.
- Bueno, baby... Estaré animándote así que no te preocupes. - me dio un beso inesperado y luego habló animadamente. - Tengo que ir a cambiarme... Nos vemos luego.

Se fue técnicamente saltando de emoción y solté un suspiro de frustración.

- ¿Enojado? - preguntó la voz de mi hermana atrás de mi.
- No es nada, sólo... Agobiado, cansado, frustrado, molesto, irónicamente enfermo y con ganas de buscar el edificio de mil pisos y tirarme sin arrepentimiento alguno. - me deje caer sobre el césped y me senté pensativo, y Tiffany imitó mi acto.
- Menos mal que no era nada. ¿Tiene que ver con Brittany? - gruñí.
- Tiene que ver con todo. - me quejé. - Brittany, las animadores, los partidos, los idiotas jugadores de basquetbol... Destiny. - suspire con pesadez.
- Vaya... Eso es nuevo. - dijo sorprendida. - ¿Que sucede con Destiny?, ¿te gusta?
- No me gusta. ¿Por que todo mundo cree que la chica me gusta?, es totalmente incompatible conmigo. - era ilógico que mi opuesto me atrajera.
- Bueno, quizás sea por el hecho de que cada vez que la nombran ese brillo en tus ojos aparece. - reí.
- El mendigo brillo en los ojos no existe, linda... Es sólo una frase que una amiga le dice a otra cuando un chico le gusta. - era cierto.
- Bueno, ¿entonces que te sucede esta vez?
- Es difícil de explicar... El imbécil de Scott tiene una teoría. - me miró indicándome que continuara. - Él cree que haciéndome amigo de ella la podré conquistar más fácilmente.
- ¿Me dices que no te gusta y te haces su amigo para conquistarla? - preguntó frunciendo el ceño. - ¿Que clase de animal rastrero eres?
- ¡Es que no la quiero conquistar!... Es lo que ninguna puta persona entiende. - respondí más que frustrado.
- ¿Ya te acercaste a ella no? - la mire por unos minutos y luego asentí. - Eres un imbécil. - fruncí el ceño.
- ¿Y ahora que diablos hice?
- Dime que te gusta de Destiny. Lo que más te guste de ella. - pidió. La miré con una cara de "¿Enserio?" Y ella me fulmino.
- Bien... - respondí resignado. - Am... Me gusta su actitud. La actitud que tiene cuando esta de buenas. - aclaré. - Me gusta su manera de ver las cosas. Me gusta cuando esta molesta... Sus ojos se achinan y sus mejillas se enrojecen. - sonreí recordando las veces que la hice enojar. - Me gusta su sentido del humor. Aunque no lo creas me gusta que me insulte, es como música para mis oídos. Me gusta su sonrisa, sus ojos, su manera de expresarse al hablar, el como exagera de vez en cuando, como entrecierra los ojos, como... - no lo noté antes, pero Tiffany me veía extraño. - ¿Por qué me miras así?
- ¿Acabas de escucharte, Derek?... Técnicamente estas diciendo que ella te gusta. Todo en ella te parece atractivo, lindo, hermoso. Ella te gusta. - ¿ah?, me perdí. - Si no fuera así no sonreirías como imbécil al decir esas palabras.
- No, no es... No quise... No Tiffany. No. - balbuceaba. No balbuceo... Yo NO balbuceo nunca.
- ¿No que?... No sabes no lo que dices. - iba a hablar pero mejor me quede calladito. - Escucha... Tengo clases. Deberías pensarlo, ahora. - me dio un beso fugaz en la mejilla y luego se fue.