Cazadores de Sombras: La hermana de Jace. (Malec)

Juntos.

Alec Povs:
Algo en su interior se removió al recordar la imagen de Jane, dolida y humillada, saliendo de su habitación.
La razón le decía que debería haber ido tras ella, consolarla o explicarle de algún modo lo que pasaba, pero él no podía escuchar a la razón en ese momento.
En su lugar, había oído los gritos de su corazón, que desesperado, lo había llevado al lugar en que se encontraba ahora.
El loft de Magnus.
Apoyó su frente en la puerta, antes de animarse finalmente a llamar. No sabía que iba a hacer o decir y los nervios lo estaban matando. Una runa "sin miedo" le habría sido de utilidad en ese momento.
Finalmente, armándose de valor (que no sentía que tuviese), golpeó la puerta.
-¿QUIÉN OSA EN MOLESTAR AL GRAN BRUJO DE...?
-Un nephilim estúpido.
-¿Alec?-Pregunto Magnus y a este casi se le escapa una risita nerviosa.
Magnus abrió la puerta y sus ojos de gato parecían algo apagados.
-Magnus-dijo Alec, y dio un paso al frente.
Magnus Povs:
-Quédate donde estás- apoyo una de sus manos sobre el pecho de Alec, para detenerlo y se arrepintió al instante de haber hecho contacto con el enemigo. Lentamente retiró la mano.
-Magnus, tenemos que hablar.
-Tú y yo no tenemos nada de que hablar, Lightwood.
-¿Vas a llamarme por mi apellido?-los hermosos ojos azules lo miraban con una mezcla de incredulidad y dolor.
-¿Prefieres "Hijo de nephilim"?
-Magnus-suplico Alec-No nos hagas esto. Ni siquiera tienes razones para enojarte conmigo.
Alec intentaba parecer relajado, pero para quien lo conociese tan bien como Magnus, era sencillo ver que no lo estaba.
Jugaba con un agujero en la manga de su chaqueta, y lentamente comenzaba a agrandarlo, y a su vez apretaba los dientes al hablar, lo que hacía ver su rostro como una mueca de nerviosismo.
-Tengo razones para enojarme-suspiro- porque la persona a quien amo, y por quién he estado volviéndome loco de dolor, está a la mar de bien con otra persona, y luego me ruega confianza o lo que sea que me ruegue. Y no puedo seguir así.
-Pensé que ya no te importaba.
Magnus contuvo el aliento.
Él en realidad creía en lo que le decía Alec, creía en esa pequeña justificación que le había dado, la creía con una fe ciega, y aún así esa respuesta no lograba aliviarlo.
-Siempre me vas a importar- dijo y estiro sus largos dedos impulsivamente para acariciarle la mejilla-.Ese es el problema, Alexander.
Él nephilim cerró los ojos ante el contacto y de repente, Alexander Lightwood, Alexander, que no era impulsivo y razonaba (o al menos era así hace algunas semanas), lo rodeó con sus brazos. Lo atrajo hacia sí, y lo beso con toda la dulzura de un anhelo triste.
Una pequeña voz en su cabeza le recordó que estaba enojado con Alec, pero todo su cuerpo se estremeció de placer apuñalando y torturando a la estúpida voz.
Respondió al beso, a su vez con los ojos cerrados y enredo su mano en la suave cortina negra que era el cabello de Alec, acariciándolo y usándolo como método para acercar a este más hacia sí.
-Te amo- susurro entre sus labios el ojiazul-Te ame ayer, te amo hoy, y te amare siempre.
Eso era todo lo que el brujo necesitaba.
Lo tomo de la chaqueta y tiro de él hacía el interior del loft.
Luego, cerró la puerta de un puntapié y regreso a los labios del dueño de su corazón.
-Aku cinta Kamu, Alec.

Hola :)
Bueno, les quería contar que estoy pensando en publicar un Fic. Será todo redactado por la hija adoptiva de Magnus y Alec, y tratará (seguramente) del cumpleaños de su prima, la hijita de Iz y Simón. En el cumpleaños también estarán sus demás primos. Se supone que esta pequeña historia va a ser una oportunidad de ver cómo se desarrollaron las vidas de cada uno después de cohf y que es de su futuro.
Besitos.