Ladrón de galletas ; 02

C a t o r c e

Con  oreos en  manos se sentaron en el piso, en una esquina alejados de todo y todos.

-Bien, esto es unos de los momentos... ¡Qué digo! El mejor momento de tu vida.

-Exageras un poco, ¿no crees? Es solo una galleta.- dijo él destapando el paquete.

-No es solo una, es "La galleta" así que cuidado con esas palabras.- le dio una mirada rayada y se las comieron.

-¿Y, qué te parece?- preguntó con entusiasmo Isa.

-Está buena.- dijo Lucas.

-¿Buena? Buena le dices a una chica, no a esta perfección.

-¿Entonces que debería decir?

-Es la mejor cosa que he probado en toda mi jodida vida, está deliciosa, exquisita, no sé... pero no digas que buena.

-Okay, es suculenta.- Lucas soltó una suave risa.- ¿Y que sigue ahora?

-No puedo creer que vaya a decir esto...

-¿Qué?

-Bueno... Tienes que robármelas.- Lucas explotó en risas, y cuando se calmó la volvió a mirar.

-¿Por qué haría eso?

-¡No digas nada más antes de que me arrepienta!- y entonces Lucas hizo lo mismo que hacía casi todos los días, se acercó a Isa, y la hipnotizó con sus bellos ojos, le sonrió, y con una mano le apartó el pelo de la cara... mientras que con otra se robaba sus galletas.

-¿Y ahora?- preguntó él.

-Debería de pegarte. O tal vez tú... deberías de besarme.

Tan pronto dijo eso su cara se ruborizó, y entonces recordó una situación parecida, en la que era "Una ruborizada oreo"

Pero Lucas actuó con normalidad, sólo le sonrió y dijo:

-Es malo pegarles a los recién habilitados.

-Entonces sólo te queda otra opción...

¿Por qué no? Era una chica agradable, le caía muy bien, y él era aparentemente muy importante en su vida.

Se acercó a ella lentamente, cogió su cara con sus manos, y comenzó besando sus rojas mejillas, luego paso a cerca de las comisuras de la boca, todo era tan perfecto...

-¡Lucas! Hermano, no lo puedo creer, saliste.- Liam corrió hacía ellos, como siempre lo hacía: dañando todo.