Ladrón de galletas ; 02

Q u i n c e.

Lucas soltó rápidamente la cara de Isabella, y miró al extraño que se acercaba.

No sabría describir lo que sintió en ese momento, pero no era nada bueno.

¿Y qué había estado a punto de hacer? De besar a una desconocida ¡Dios!

Isa le dio una mirada asesina a aquel chico, y con nostalgia Lucas sonrió, como si ella hiciera eso todos los días...

-¡Qué bueno que estás sano y salvo!- lo apretujó, mientras que Lucas pedía a gritos ayuda a Isa.

-Liam.- interrumpió ella.- Déjalo en paz, ¿desde cuándo te preocupas por lo que le pase a Lucas?

-No es solo por Lucas, dulzura.- soltó a Lucas y sus ojos pasaron a mirarla a ella. Por lo cual (razón que no sabía) hizo enfadar más a Lucas.

-¿Te imaginas que le hubiera pasado algo grave? Sería una pena.- sus manos pasaron a tocarle el pelo a Isa, mientras que ésta en unos vagos intentos trataba apartárselo.

-Solo seríamos tú y yo.-soltó una carcajada.- Lo cual hubiera sido bueno. ¿A quién engaño? ¿No ves lo miserable que se ven? Tú un enfermo incapaz de recordar nada de su patética vida.- dijo señalando a Lucas, luego pasó otra vez a Isabella.- Y tú, rogando como un perrito faldero recuperar su amor. Te verías mejor junto a mí...

Se calló de repente por el estrepito golpe que había recibido. Liam cayó al piso y era incapaz de levantarse. Lucas sin embargo tenía una imagen totalmente diferente a él, se veía totalmente salvaje.

Se arrodilló hasta quedar a la altura de Liam, y prosiguió con lo suyo, le daba golpes, uno tras otro, patadas, mientras lloraba, hasta que Liam tosió sangre.

-¡Lucas! ¡Para!- le gritaba Isa, pero Lucas no escuchaba, no escuchaba nada.

Hasta que por fin cayó en cuenta ya era muy tarde. Sus oídos ya solo no oían pitidos y silencio. Escuchaba a Isabella gritar y a Liam con sus últimas fuerzas.

-Me la vas a pagar, idiota.

Pero nada de eso le pareció trágico. Su corazón se encogió al ver a Isabella teniendo en sus piernas la cabeza de Liam.

-¿Qué haces?- preguntó él.

-¿No ves? ¿Qué te pasa? ¡Ayúdame! Llama a alguien, está muy herido.- gritaba ella.

-Lo estas ayudando.- susurró él. Que rápidamente se llenó de rabia.

Solo dio media vuelta y se marchó. No quería ver nada de eso, ver a Liam lo enfermaba, ver lo que él le había hecho aún más. Pero lo que realmente le partía el alma, era ver a Isabella ayudándolo, no eran nada... Por lo menos no recordaba que pudieran haberlo sido, pero sentía una profunda rabia o celos al verla así, preocupada por otro que no fuera él.

Y realmente tuvo miedo, de que ese muchacho fríoy peligroso, en verdad hubiera sido el siempre.

N/a: Doble capítulo seguido, me deben cada uno de ustedes su alma *muajuajau* (Okay, con unas oreos bastan :3) ¿Cómo los trata la vida? ¿Están bien?

Hey, los amo con todo mi kokoro♡